martes, 12 de marzo de 2024

 



GONZALO VILLALOBOS, “EX-TUZO” DE GUANAJUATO QUE INMERECIDAMENTE NO SE ENCUENTRA EN DEL SALÓN DE LA FAMA DEL BEISBOL MEXICANO.

(Serie 100 años del Béisbol en Guanajuato)

Jorge A. Cervantes Jáuregui

De la interminable “mata” sinaloense de beisbolistas de gran calidad, llegó también a los “Tuzos” de Guanajuato Gonzalo Villalobos Félix. Fue en el año de 1962. 

Paisano de Elpidio Osuna, nació el 14 de enero de 1941 en San Blas, Sinaloa. 

Muy brillante su carrera tanto en la Liga Mexicana de verano como en la del Pacífico y que se extendió por 18 años (de 1963 a 1980). 

Al ser paisanos Osuna y Gonzalo y a la vez contemporáneos, sus carreras llevaron cierto paralelismo. Si bien no les tocó jugar juntos en los “Tuzos”, Gonzalo en 1963, ya se encontraba en la Liga Mexicana con “Diablos Rojos” del México. 

Elpidio iría a “Poza Rica” en 1964 donde fue “Novato del Año”. A Gonzalo le tocó esa vez una temporada en que “Tuzos” no ocupó un buen lugar en la tabla final, pero por otro lado fue aquel torneo inolvidable para los que tuvimos la fortuna de seguirlo, por la “aporreada” que tuvo a bien darle a “doña blanca” Ramiro Caballero. 

En esa temporada del 1962 de la Liga Central Clase “C”, participaron “Mineros” de Fresnillo, a la postre campeón, Aguascalientes, “Panzas Verdes” de León, “Tuneros” de San Luis, “Tuzos” y “Petroleros” de Salamanca. 

Los “Tuzos” bajo el mando precisamente de Ramiro Caballero, ocuparon el penúltimo lugar a 16 y medio juegos de Fresnillo. 

Puede revisarse en un “Super-Hit”, esa añorada revista de beisbol de la época, que ya muy avanzada la campaña, Villalobos a sus 21 años ocupaba el segundo lugar de bateo con un porcentaje de 0.349, sólo atrás de Caballero. 



Así mismo, se encontraba entre los mejores en hits con 132 y en bases robadas con 23. 

Caballero se llevó la triple corona de bateo (campeón bateador con 0.414, hits con 175, jonrones con la marca de todos los tiempos, 59, y carreras producidas con 170). 

En la Liga Central de ese año, se registró que el campeón de ponches fue la entonces promesa del béisbol nacional, Alfredo “Zurdo” Ortiz, con 145. 

Estos eran los valores que aportaba la Liga Central a la Liga Mexicana. 

Al igual que Caballero luego de la temporada del 62, Villalobos fue llamado a los “Diablos Rojos” del México. Ahí estuvo por dos temporadas, sin tener las oportunidades que se le presentaron a Osuna de ser titular desde el primer año en que apareció en nuestro máximo circuito.

La razón era obvia, pues en el “México” las figuras estaban en buen momento, y no soltaban la titularidad.

Para 1965, fue cambiado a “Broncos” de Reynosa y la oportunidad no fue desaprovechada. 

De haber jugado sólo 34 juegos la temporada anterior y bateado únicamente 27 hits, ahora lo hizo en 139 juegos para conectar168 imparables siendo el líder en hits triples con 12. 

Conviene señalar que esa virtud de batear extrabases de tres colchonetas le caracterizó en su carrera, siendo a la fecha el líder de todos los tiempos en este departamento con 132.

Combinación de visión para el bateo con velocidad en los senderos. 

Estuvo en Reynosa hasta 1969 y de 1970 a 72 con Torreón. Luego las temporadas de 1973 y 74 con “Charros” de Jalisco. Finalmente, los últimos años de carrera, de 1975 a 1980, con “Rieleros” de Aguascalientes. 



En 1975, fue líder de hits en la liga con 187, aunque no fue su año más productivo en ese aspecto sino en el 1978 cuando regó nada más 191 imparables por lo que es de destacarse la facilidad que tuvo para chocar la pelota a la tierra de nadie. 

Es al igual que Elpidio, de los que pertenecen al grupo de los peloteros con más de 2000 hits en la Liga Mexicana. 

Logró un número de 2214 en 2119 juegos jugados con 974 carreras anotadas, 659 impulsadas en 7964 veces al bat. 

Su promedio de por vida en esos 18 años de carrera fue de 0.278. 

Si bien no se distinguió por su poder, al tener un registro de 39 vuelacercas sí por su fino bateo. Además de los 132 triples, 240 fueron dobles. En los robos de base también se distinguió, con 147. 

En el bateo, además del récord de hits triples en el circuito veraniego, posee el de más años siendo líder en veces al bat con cuatro, lo que habla de su gran consistencia. También aparece entre los mejores en carreras anotadas, hits y robos de base. 

En su paso por los “Tuzos” locales, le conocimos como tercera base, posición que desempeñaba con soltura, fineza y calidad. 

En la Liga Mexicana, su puesto fue en los jardines. Y ahí también posee récords que a la fecha mantiene lo que habla de que fue un pelotero completísimo. 

Esos récords son el de más outs consumados para un jardinero con 4,490 y el de más asistencias, con 287. 



Cabe destacar que en la época en que jugó para Aguascalientes lo hizo de los 34 a los 39 años, edad en la que ya para entonces muchos peloteros se han retirado. En esos 5 años, Gonzalo bateó la impresionante cantidad de ¡934 hits! Un promedio de 187 por temporada. 

El año de su retiro, en 1980, se dio por un suceso al que algunos han dado a llamar una de las “páginas negras” de nuestra pelota profesional. 

Fue el año en que los beisbolistas profesionales se organizaron en la llamada ANABE (Asociación Nacional de Beisbolistas”) que tenía como finalidad establecer una organización que protegiera sus derechos. Al no lograrse una negociación con los clubes y sus dueños, se fueron a   huelga. Algunos equipos y peloteros la siguieron. 

El resultado fue que esa temporada de 1980 se interrumpió. Gonzalo en 92 juegos jugados ya había dado 92 hits. 


La ANABE,


encabezada por Ramón “El Abulón” Hernández como el líder más visible, fue prácticamente avasallada por los dueños de los equipos en complicidad con las autoridades laborales. 

Se desató una verdadera “cacería de brujas” contra los peloteros que mantuvieron su posición y ahí terminó la carrera de muchos de ellos. 

El fin de la de Gonzalo Villalobos fue sólo uno de los casos. Varios de los involucrados, desistieron de sus demandas y pudieron regresar. 

A la fecha sabemos que las condiciones de los peloteros en el retiro no han mejorado gran cosa y muchos de ellos viven al día. 



Un pelotero del profesionalismo, calidad y récords vigentes como Gonzalo Villalobos mereció en vida ser reconocido en el Salón de la Fama del Béisbol Nacional (¿su pasado en la ANABE se lo impidió? Si es así, tamaña injusticia. 

Se puede consultar que su nombre se encontró en alguna época entre los candidatos a ese recinto. Esperemos que se le haga justicia en los próximos años y que ello dé lugar a que veamos a otro antiguo “Tuzo” de Guanajuato en ese reciento. 

Gonzalo se quedó a radicar en Aguascalientes. 

Le vimos hace ya algunos años dirigiendo al equipo estudiantil representativo del Instituto Tecnológico de Aguascalientes, puesto que ocupó durante varios años. 

En el mes de junio de 2005, tuve la oportunidad de platicar con él brevemente, en una visita que realizó a nuestra ciudad, con motivo del inolvidable homenaje que se le ofreció a nuestro recordado amigo y gran pelotero guanajuatense Alfonso “Cólera” Preciado y que se efectuó sólo dos días antes del fallecimiento de Alfonso. 

Gonzalo recordaba con mucho cariño cuando muy joven jugó en el “San Jerónimo”, y que su desempeño en ese año le permitió enfilarse a una brillantísima carrera en nuestro máximo circuito.



Es interesante revisar algunos de los números de Elpidio Osuna y Gonzalo y ver la similitud en algunos de ellos: 

En temporadas jugadas, Elpidio 20 y Gonzalo 18. Juegos jugados, Elpidio 2160, Gonzalo 2119. Veces al bat, Elpidio7636, Gonzalo 7964. Carreras anotadas Elpidio 989, Gonzalo 974, Hits conectados Elpidio 2200, Gonzalo 2214. Total de bases con hits Elpidio 3209, Gonzalo 2835. Diferencias en número de jonrones, Elpidio 184, Gonzalo solo 39. Pero en triples, Elpidio 52, Gonzalo 132. 



Los dos jardineros de indiscutible calidad. 

Un par de peloteros mexicanos completísimos que pasaron por “Tuzos” y que dejaron recuerdos imborrables en nuestro béisbol.  

Y como se sabe, Elpidio Osuna miembro del Salón de la Fama de nuestro béisbol, Gonzalo lamentablemente no.

 

domingo, 25 de febrero de 2024

PEÑA BEISBOLERA DE LA LAGUNA




Mexicanos en Grandes Ligas


Juan Antonio García Villa

jagarciav@yahoo.com.mx


En la reunión de la Peña Beisbolera efectuada el pasado martes 6, el grupo tuvo la grata presencia de Claudio Martínez Silva, fino conocedor del juego de pelota, quien sostuvo animada charla con los peñistas presentes, como bien lo dio él a conocer en su columna “Rincón Beisbolero”, publicada aquí en El Siglo el viernes 9. La conversación, que tocó varios temas, versó principalmente en torno a la Liga Premier de La Laguna, que recién concluyó su segunda temporada.


Estuvo también presente y participó con entusiasmo el amigo contador público Gregorio Tapia, gran impulsor del beisbol regional. 


El pasado 2023 se cumplieron 90 años de la llegada del primer mexicano nacido en territorio nacional a Grandes Ligas (MLB). Fue el sonorense Baldomero “Melo” Almada, originario de Huatabampo, donde nació el 7 de febrero de 1913, quien a la edad de 20 años, el 8 de septiembre de 1933, debutó con las Medias Rojas de Boston, equipo con el que permaneció hasta la campaña de 1936.


El paso de Melo Almada por la MLB cubrió siete años. Su última temporada fue la de 1939 con los Dodgers de Brooklyn y dos años después, en 1941, llegó al beisbol de la Liga Mexicana (LMB) precisamente con el conjunto de casa, el Unión Laguna, como manager-jugador, aunque lamentablemente sólo permaneció con el equipo durante seis semanas. Un timbre más de orgullo del beisbol lagunero, que el primer mexicano que jugó en el mejor beisbol del mundo, haya formado parte del club de la comarca.


Pues bien, entre 1933 y 2023 han jugado en los diamantes de la Gran Carpa un total de 147 mexicanos nacidos en territorio nacional. Quien más recientemente debutó en MLB, apenas el pasado 23 de septiembre, fue Irving López, de Hermosillo, Sonora, con los Cardenales de San Luis.


¿Son pocos o son un número aceptable 147 ligamayoristas mexicanos en nueve décadas? El promedio da 1.6 por año. En general se puede decir que la cifra no está en consonancia con lo que en México es y representa el beisbol. Sin embargo, se observa que la tendencia se ha establecido al alza en los últimos años, pero no como la que registran otros países, por ejemplo, Venezuela.


Cuando hace poco más de treinta años (en 1991) Michael M. Oleksak escribió su célebre libro “Beisbol: Latinoamericanos en las Grandes Ligas”, contó hasta entonces un total de 50 mexicanos y 58 venezolanos.


En 2023, como ya se dijo, sumaron 147 los mexicanos y los venezolanos 392 (hasta 2022). 


Si en nuestro país se hacen bien las cosas, en el corto plazo bien pudieran estar llegando no menos de una docena de nuevos peloteros mexicanos a la Gran Carpa cada año.


Próxima reunión


La siguiente reunión de la Peña Beisbolera de La Laguna está programada para el lunes 26 del presente mes de febrero, a la hora y en el lugar de costumbre: 6:00 pm en avenida Juárez y calle Ramón Corona.

miércoles, 14 de febrero de 2024

 

 




ESQUIVIAS Y REMES

¿Autor...?


Agradeceré quien me lo confirma. 


Ok.

 

DESPUES de tantos años de jugar en La Liga Mexicana, siempre con los Tigres, el primera base Rubén Esquivias me contó que los mejores momentos de su carrera fueron el ser parte de tres equipos campeones y de un domingo en el Parque del Seguro Social en que conectó el hit número mil de su carrera y recibió muchas ovaciones y algo que no esperaba, que nunca había sucedido y que posiblemente nunca volverá a pasar:

 

 “Los aficionados de la porra brava del Diablos Rojos organizó una porra para mí, lo cual les agradecí saludando con la gorra. Nunca hubiera pensado que esos aficionados que tantas cosas me gritaban al ser los rivales me iban a aplaudir y organizar la porra.”

 

Y es que al jugar la primera base por tanto tiempo Esquivias estuvo infinidad  de ocasiones cerca  de la porra brava del club rojo que no solo se metían duro con él verbalmente sino que muchas veces, cuando iba en la búsqueda de un elevado de faul cerca de esa tribuna, le llovían vasos llenos de cerveza o refrescos para tratar de impedir que atrapara la pelota. Esa escena se repitió muchas veces sobre todo en los juegos diurnos y más que nada cuando se enfrentaban los grandes rivales.

 


EL INFIELD DEL MILLON RUBEN KIKO PULPO Y MURILLO

 

Esquivias fue naturalmente parte del llamado infield del millón” con Kiko Castro en segunda base, su gran amigo Fernando Remes en el short, el gran Pulpo, y Armando Murillo en tercera:

 

“El primero del grupo fui yo luego Murillo, Kiko y Fernando. Ser parte de ese infield fue un gran orgullo para mí y para los cuatro que lo integramos. Había mucho amor a la camiseta, mucho profesionalismo y tratábamos de ser los mejores. Creo que formamos un infiel importante en la historia de la Liga Mexicana.

 

Y un infiel exclusivamente con jugadores mexicanos.



Fernando surgió de la pelota amateur capitalina igual que Rubén y Kiko, nativo de Guasave, que había sido shortstop con Diablos Rojos en un año, fue convertido en segunda base al tener un gran maestro para que le enseñara los secretos de la posición, el gran José Luis “Chile” Gómez, el segundo mexicano en llegar a Ligas Mayores y siendo reconocido como un genio de la defensiva, muy elegante y muy efectivo. Gracias a su fildeo extraordinario llegó la gran carpa y jugó varios inviernos en la muy fuerte Liga Cubana.

 

CHILE GOMEZ

 


Y ya que estamos hablando de “Chile”” Gómez fue precisamente  quien  firmó a Rubén para jugar profesional: “”Chile era buscador del Piratas de Pittsburgh que tenían  un arreglo de trabajo con los Tigres y me dijo que si quería hacerme jugador profesional.  Le dije que si y fue a mi casa para hablar con mi mamá y ia familia para que dieran la firma.

Me había visto jugar en la Liga de Nuevos Valores  patrocinada por el Instituto Mexicano del  Seguro Social. En el verano llegábamos a jugar un partido cuando acababa el de los profesionales y en invierno también porque había juegos de la Liga Veracruzana.

Primero mi manager e instructor en esa escuela de Nuevos Valores lo fue Chucho del Castillo cuando yo era muy pequeño en edad. Luego Manuel Oliveros fue nuestro manager e instructor. El Seguro Social hizo una gran labor con esas escuelas beisboleras que tenía y además construyó el nuevo estadio.”

Desde que llegó a los profesionales se supo que era de Peralvillo, el lugar donde pululaba una peligrosa banda que estuvo de moda y fueron llamados “los chicos malos de Peralvillo”,  Rubén fue llamado “el chico bueno de Peralvillo”. Siempre tuvo buena estampa de pelotero y los primeras bases zurdos siempre son más elegantes. Antes de llegar a jugar en los equipos de Nuevos Valores deI SS recuerda haber sido parte de un equipo llamado “Los Beto Avila”.



¿Quién iba a decir que en unos años más iba a jugar con Beto Avila en el mismo equipo, los Tigres de 1960. En aquel tiempo jugaban en los llanos de la Colonia Nápoles.

Tenía solamente 15 años cuando comenzaron a interesarse en él los profesionales y para 1958, a los 17 años, ya estaba con los Tigres aunque solamente tuvo nueve veces al bat y tres hits.

Ya en 1959 fue jugador del equipo felino con 224 veces al bat pero solo .219 en average en aquel equipo que tiene el récord de más derrotas en una campaña de Liga Mexicana con 104, siendo sus managers Santos “Canguro” Amaro, Memo Garibay y Virgilio Arteaga.

Fue la temporada en que debutó Luis Tiant de profesional y perdió 19 juegos. Olvidado por los Sugar Kings de La Habana lo firmó Beto Ávila en un viaje que hizo a Cuba para ayudar a su amigo Alejo Peralta y conseguir algunos jugadores disponibles, siendo el gerente aquel famoso ampáyer Carlos  Alberto González.

 

Pero para 1960 decidió Alejo Peralta armar un equipo poderoso, uno de los más fuerte de esa época, en que Esquivias fue parte de él pero como el primera base lo era “Pasitos” Echeverría que impuso record de carreras empujadas para jugador mexicano, estuvo apareciendo más como jardinero y ya comenzó a tener sus juegos de primera base de vez en cuando.

Comenzó  a asombrar con ese famoso “split” en que  abría  las piernas en compás para tratar que la pelota llegara lo más pronto posible y vencer la carrera del bateador.

Mejoró  su bateo a .243  y tuvo 371 veces al bat aunque en este equipo lleno de estrellas y en que Beto Ávila jugó  la segunda base en su año de despedida y por insistencia del mismo Peralta y que debe haberle pagado un muy buen sueldo.

 

"SPLIT""ESQUIVIAS

 

“Cada vez que hablé con Beto Ávila fue muy atento y cuando le pedí un consejo beisbolero siempre me lo dio con entusiasmo Nos demostró ese año su grandeza, del por qué había sido 11 años peloterazo de Ligas Mayores y hasta campeón bateador. Era muy inteligente y usaba todas sus facultades para cada momento del partido. Fue un jugador fuera de serie en nuestro Beisbol”

 

 


TRES GRANDES ESPINO RONNIE Y ÁNGEL CASTRO

 

Y a propósito  de consejos recuerda haber podido hablar unos  minutos con aquel fabuloso primera base y jonronero Angel Castro: “Le hice unas preguntas  cuando estaba cerca de la primera base y me dio algunos consejos que fueron muy valiosos, como la manera de colocar el pie que queda en la base para que el corredor no te golpeara. Fue formidable hablar con Ángel Castro esos minutos y fue muy amable al dar los consejos.”

 

GEORGE GENOVESE

 

Antes de llegar al Tigres estuvo en ligas profesionales inferiores y llegó a jugar en Querétaro y con el Aguascalientes en la Liga Central: “Entonces era una liga con veteranos y jóvenes y había un jugador cubano llamado “Búfalo” Hernández que fue un gran bateador en esa liga. Recuerdo que el primer hit que di en la Liga Mexicana se lo conecté al pitcher americano Bob Trice que lanzaba para los Diablos Rojos y había hecho carrera en las Ligas Mayores con los Atléticos. Nunca se le olvidó ese primer ht y al pitcher que se lo conecté. Eso fue en 1958”.

 

Hubo dos veces que se lo llevaron a entrenamientos  en Estados Unidos ya que era joven y como decíamos, los primeras bases zurdos son casi siempre de “fina estampa”. En 1962 los Piratas de Pittsburgh se lo llevaron a las prácticas de Florida con los prospectos, estando Chuck Genovese interesado en él.

Luego en 1962 estuvo en la práctica con lo Gigantes  de San Francisco donde  estaban Orlando Cepeda y luego llegó un joven que lo quitó de la primera base y lo puso a jugar el jardín. Ni más ´ni menos que Willie McCovey  que dio 521 jonrones en las Grandes Ligas. Eso fue en Casa Grande, Arizona.

 

BOB TRICE

 

Regresó al Tigres  y el segundo de cuarto del millón en llegar lo fue Armando Murillo que apareció en 1961, Remes en 1962 como novato.  El  “pulpo”  tuvo unas  cuantas veces al bat con el Tigres  de 1962 pero fue hasta 1963 cundo comenzó a jugar de planta. Kiko Castro llegó en 1962 para ser convertido de short a segunda base. 

Así  que en 1963 comenzó  la leyenda del “cuadro del millón”  que duraría  siete años y ayudó con su gran defensa y bateo también  a ganar los campeonatos de 1965 y 66. El primero en irse lo fue Murillo ya que llegó al Tigres un tercera base llamad Celerino Sánchez que sería  estrella y alcanzaría las Ligas Mayores.

 

 EL CUADRO DEL MILLON

 

Pero la verdad, si usted fue fanático en aquellos años, los cuatro fueron extraordinarios  jugadores  y nos daban grandes jugadas a la defensiva: Rubén Esquivias un primera base muy  seguro y con una agilidad tremenda para hacer el “Split”, Kiko Castro se convirtió en un segunda base de primera línea con gran facilidad  para el pivoteo y los doubles plays llegaban en racimo y Fernando Remes por  eso le decían  el “pulpo”, porque cubría mucho terreno en las paradas cortas. Murillo era una muralla para que casi rime con su apellido. Hizo historia el cuadro del millón.

 

CHITO GARCIA

 


Rubén Esquivias tuvo 18 temporadas con los Tigres,,  con dos años sobre los .300 y un promedio global de .267 con 105 jonrones.  Su mejor temporada en cuestión de jonrones  fue la de 1964 , la primera del equipo  con solamente jugadores mexicanos  por orden  del Ingeniero  Peralta en que 21 veces se voló la barda.

 

Su gran amigo y compañero en el club lo fue Fernando Remes. Sus compañeros les pusieron el apodo de “la zorra y el  cuervo”  como la historieta de dibujos animados. Remes era “la zorra” y Esquivias “el cuervo”. Hasta la fecha siguen siendo grandes amigos, solo que Remes viven Cazones, Veracruz, donde tuvo un rancho y ahora  tiene una empresa  llamado “Pulpo´s” con transportes de carga. Es Fernando un Transportista.

 

DANNY GARDELLA PRIMERA BASE Y ACROBATA

 

En lo particular considero a Esquivias un jugador muy profesional, obediente y solo recuerdo a algunos primeras bases que hayan podido hacer el “split”, eso de abrir el compás en sus piernas como aquellos grandes bailarines de color, los Hermanos Nicholas.

En el Beisbol de hace mucho fue “Chicalón” Méndez, al que llamaron “el hombre de goma” al estirar las piernas de esa manera, luego cuando vinieron los jugadores de Ligas Mayores,  lo vi con Danny Gardella de los Azules del Veracruz.

Finalmente Esquivias, quien siendo   muy bueno a la defensiva era un bateador de peligro y con el poder para clarear la barda

 

Esquivias  recuerda el año de 1965 como uno milagroso: “Muchas veces teníamos los juegos perdidos pero veníamos de atrás y ganábamos. Fue un año mágico en que todo le salía al club y naturalmente al jugar con solo mexicanos los demás tims, que tenían  bastantes refuerzos importados, nos odiaban ya que querían ganarnos a como diera lugar. Tuvimos muy buen  pitcheo, bateamos a la hora buena y la defensa excelente. No hay que olvidar las grandes atrapadas de Manuel Ponce en el jardín central”.

 Después de ese título, Peralta los mandó de premio a una gira por el Japón:

“Jugamos contra equipos muy fuertes pero tú que estuviste  en esos juegos sabes que debimos haber ganado dos que  tres, pero al final venía un error o algún momento de mala suerte,

Llevamos a un buen equipo, con “Huevo” Rorno y Pepe Peña de pitchers principales, pero nos faltaron algunos elementos como Ricardo Garza  y Arturo Cacheux que por alguna razón no fueron, y a Héctor Espino de refuerzo ya que Monterrey seguramente lo hubiera prestado para esa gira.

La verdad, quitando las derrotas, fue formidable conocer Japón gracias  al Ingeniero Peralta. Un país tan distinto y con muchas cosas hermosas que ver”.

 

 SADAHARU OH

 

Fue en esa jira de las 13 derrotas en 13 juegos que Esquivias conectó el que llama de broma el jonrón más “largo” de su vida. Y la verdad que fue un soberbio cañonazo en el entonces principal estadio del Japón, el Korakuen  de Tokio, donde se voló la barda derecha ante más de 45,000 espectadores, lleno completo y contra los Gigantes de Tokio. Lo considera el batazo más largo de su vida porque de Japón  a México hay un trecho muy grande.

Hice el viaje con los Tigres y me sentí emocionado y orgulloso cuando Esquivias dio ese precioso y contundente garrotazo frente a un equipo que tenia formidables  jugadores cono los jonroneros  Sadahru Oh, una leyenda en el Beisbol  y Nagashima.

 

Y a propósito de jonrones los aficionados de aquel tiempo nunca olvidaremos un juego dominical en el Parque del Seguro  en 1965 contra Puebla. Los Tigres iban perdiendo ante Pericos en la novena entrada pero frente al pitcher boricua Florentino Rivera, Esquivias se voló la barda derecha para que Tigres ganaran y varios aficionados lo cargaron en hombros.

Esquivias  lo considera como uno de los mejores momentos de su carrera después  del hit número mil, de la porra que le dieron los fanáticos de los Diablos y los tres campeonatos que ganó con el Tigres.

 

En 1973 y 74 tuvo pocas veces al bat con los Tigres  y en 1980 cundo estaba como coach del Tigres manejado por su gran amigo Remes, tuvo su última vez al bat en el equipo y en la Liga Mexicana.

 

“Por un tiempo se habló de que me iban a cambiar al Pericos de Puebla ya que el joven Carlos Garza venías empujando fuerte para ser el primera base del equipo, pero le dije el Ingeniero Peralta que mis hijos estaban creciendo y me necesitaban. Entonces me ofreció estar al frente de una carnicería selecta por la Avenida Revolución, ya en el sur de la ciudad. Estuve trabajando en ese lugar  por mucho tiempo y la verdad es que le agradezco a don Alejo todo lo que me ayudó  e hizo por mí.

Cada vez que lo necesité, me ayudó.

¿Managers?. Bueno, Memo Garibay era el mejor manager mexicano en el tiempo que llegué a la Liga Mexicana, luego vino Chito García y el ímpetu  que tenía y su manera de ser. Creo que mi gran amigo Fernando  Remes fue un buen manager, era un líder,  y hubiera sido mejor pero el Ingeniero lo quería  tener al frente de uno de sus ranchos. Leo Rodríguez fue muy bueno también.”.

 

ESQUIVIAS CON NARANJEROS

 

Esquivias llego a estar seis temporadas en la liga del Pacífico, tres con Naranjeros de Hermosillo y tres con Cañeros de Los Mochis. “Fue formidable  jugar al lado de Héctor Espino y ver muchos de los batazos que dio.”

 

¿Cómo se considera de jugador?.. “Creo que no fui un buen bateador, terminé en .267, pero creo que en el primer cojín  hacía  un buen trabajo y tenía  mi poder para dar unos cuantos jonrones”.

 

De otros primeras bases, calificó a Ronnie Camacho como el que mejor fildeaba: “También Héctor Espino era gran   bateador y bueno a la defensiva. El cubano Julio Becquer nos asombró a todos con su facilidad y categoría  para jugar la primera base.

Su hijo trató de hacer carrera profesional también, Rubén  Esquivias Junior. Era  pitcher sobre todo pero duró muy poco tiempo en el Beisbol para continuar los estudios.

 

Le recordé un juego famoso contra Rojos de Cincinnati, uno de aquellos de exhibición antes de las temporadas. Ese día era el combinado México-Tigres contra los Rojos  en el Parque del Seguro y Arturo Cacheux, uno de los grandes pitchers mexicanos de su tiempo, estaba a un out de blanquear y ganar al Cincinnati.  El que pudo ser último batazo fue un cañonazo por primera que Esquivias no pudo atajar, el juego se empató  y sobre el relevista Mauro Ruiz ganó Cincinnati.

 

ARTURO CACHEUX

 

Dice: “La verdad fue un batazo muy fuerte cerca de la raya y la pelota me ganó, me pasó por abajo del mascotín  que lo  bajé  lo más  rápido que pude. Pero creo que debí haber atrapado esa pelota. Me sentí mal, muy mal, por no haber hecho la jugada y por no ayudar a Cacheux a ganar un juego memorable.”.

Después de retirado, Esquivias  siguió  jugando por años y años , sobre todo en la Liga Xochimilco: “Me encantaba jugar al Beisbol y mientras el cuerpo aguante seguí tratando de dar batazos en diferentes ligas de la capital. Jugué con equipos del Monte de Piedad de Eugenio Martínez, el General Electric. Nos divertíamos i muchos haciendo lo que nos gusta.”

 

 RECUERDOS INOLVIDABLES

 

Sobre algún pitcher contrato que le dejó huella: “Había  muchos pitchers muy buenos, como Felipe Leal, Arano, Ortiz, luego en invierno  me tocó contra “Huevo” Romo que era formidable, contra Pepe Peña que era capaz de todo y tiraba muy fuerte, También  el cubano José Ramón López.  Entonces eran menos equipos en la liga y todos tenían  muy buenos pitchers.”

 

Esquivias me terminó diciendo:

 

“Para mí ha sido una vida muy hermosa, dentro y fuera del diamante. En agosto de este año cumplimos  mi señora y yo, si Dios quiere, 50 años de casados. Hice muchos amigos en el Beisbol , no tengo ninguna queja. Todos ha sido hermoso la mayor parte del tiempo.”

miércoles, 7 de febrero de 2024

 


Al Bat


Relevantes opiniones


Por Jesús Alberto Rubio


Mire qué cosa: excelentísimas opiniones/comentarios en el Grupo de WhatsApp Fdo Vzla HOF luego del primer comentario (nota en El Informador) de Salvador Cosío Gaona.

 

José E. Tijerina:

 

Ese es el problema con un equipo que en cada fase que va avanzando en sus playoffs de su Liga se viene desarmando. Debería de decir que en cada etapa competitiva se va armando con los refuerzos que van sumando, pero en realidad es lo contrario.

Al final los peloteros que vienen embalados y haciendo juego de equipo durante toda la temporada, muchos quedan fuera sin actividad para darle cabida a los "refuerzos".

Independientemente de ser una falta de respeto para esos peloteros que durante la temporada regular dieron su esfuerzo para guiar a su equipo a los playoffs, también es dar ventaja al resto de los equipos del Caribe, ya que ellos sólo se refuerzan para la Serie de Caribe, caso de los Criollos de Caguas, o los Tiburones de la Guaira y los Tigres de Licey que después de coronarse campeones de su Liga se refuerzan pero con 3 o 4 peloteros.



En cambio Naranjeros o el equipo que representa a la LMP se refuerza con más de una novena completa (14 en esta ocasion) y ahí es donde se pierde su  potencialidad.

Vean estas estadísticas y por algo les digo que en lugar de armarse sumando refuerzos, lo que sucede es que se van desarmando.

Los refuerzos ofensivos, al escribir, Alexis Wilson, Ramiro Peña y Randy Romero tienen 29-2 y 10 ponches, para ser más exactos; Ramiro Peña lleva de 14-1 con 3K, Romero tiene de 6-0 con 3K y Wilson 9-1 con 4K.

Pero así es el sistema que se emplea en la LMP y ni hablar, a un lado queda lo deportivo por lo económico.

Este comentario es mi punto de vista muy personal, respeto cada opinión al respecto.


 

Ing. Juan Antonio Jasso Rodríguez:

 

Respetable opinión. Sin embargo, los equipos del Caribe iniciaron con los refuerzos desde antes que en México se hiciera. En los casos de Panamá, Curazao son selecciones de su país al igual que lo ha hecho Cuba.

En los casos de RD, PR y Venezuela les sobra el talento y calidad de grandes ligas ya que son los países que más aportan a MLB.

 

Sergio Fragoso:

Con todo respeto para otras opiniones respecto a los resultados negativos de la escuadra de Naranjeros de Hermosillo en esta edición de Miami 2024. Tenemos que ver los resultados desde varios puntos de vista… quizás usar la palabra fracaso es realista pero lleva también un sentido malinchista

Total, es una competencia corta contra grandes trabucos caribeños donde todo puede pasar y finalmente lo Optimista es que es una justa para bien o para mal donde miles de aficionados tanto en forma presencial como por TV goza de un platillo exquisito de buen béisbol.

Por ahí dicen que lo importante es competir. Se quisiera ganar siempre y los diferentes equipos desearían regresar con el trofeo de campeón a sus países; sin embargo eso no es posible y la historia está marcando año con año las experiencias que obtendrán los diferentes equipos para bien o para mal que de seguro deja una enseñanza o experiencia para que se hagan los ajustes correspondientes de frente a  siguientes torneos, como es el caso de México.



Alguien gana o tiene que perder. Si somos juiciosos y analizamos los carrerajes en las derrotas de Mexico hubo mínimas diferencias que movieron la balanza en contra.

Decir un fracaso, reitero, lleva un sentido malinchista ya que se tiende a hacer leña del árbol caído y en eso nosotros somos especiales y nos pintamos solos… y esto no debe sonar a justificación sino a aceptar la realidad de los resultados y esperar otros tiempos donde tengamos otro equipo mexicano que si nos llene el ojo porque hay que reconocer que en ediciones previas hemos tenido momentos de gloria.

¿Acaso un equipo mexicano tendrá que ser campeón cada vez que se sube a una serie del caribe?

El béisbol donde se juegue es así de altibajos, ya sea en las propias Ligas Mayores como en los circuitos de nuestro país o del Oriente.

Los que conocen a fondo este hermoso deporte saben de las diferentes variables que actúan en el devenir de un equipo.

Debemos ser empáticos con nuestros equipos que de seguro van a realizar lo mejor que pueden, pero no olvidar que en el béisbol no hay nada escrito y si se obtienen malos resultados lo cual se oye mejor que la palabra fracaso.

Exacto: es darle a ese grupo de peloteros una palmadita como decirles muy bien “ caballos “ a la otra será.



Cuando en un equipo algún jugador comete un error y el manager le da la confianza y le dice vamos “caballo” aquí no ha pasado nada”

Cambiando de sentido se trata la Serie del Caribe de un torneo internacional y son muy necesarios que los equipos vayan reforzados pues se enfrentan a un béisbol latino de muy alto nivel, sobre todo por los competidores de Puerto Rico, Venezuela y Dominicana donde muchos de esos jugadores forman parte de equipos de Ligas Mayores o nutren sus principales sucursales o están en el escaparate de prospectos interesantes y en esas condiciones México tiene que ir también reforzado a como Dios le da a entender .. pues imagínense si no fuese así.

Según la experiencia actual la mayoría de los refuerzos no cumplieron con las expectativas.

Es importante que en próximos torneos se analice mejor estas selecciones pues existen elementos que el nivel de juego les puede resultar difícil de confrontar.



Es importante que los equipos campeones selecciones juntos al cuerpo técnico, aquellos jugadores ideales para el torneo y evitar en lo sumo que las decisiones de selección de refuerzos  recaigan en personal cuya función no tenga nada que ver con el terreno de juego.

Todos los equipos adquirieron refuerzos aún cuando lucían muy fuertes en su papel original como Tigres de Licey que llevó prácticamente 12 y Venezuela 10.. y México no iba a ser la excepción.

Bueno, ¿que no les resultaron exitosos esos refuerzos? Eso es otra cosa.

El refuerzo tratándose de torneos internacionales son un mal necesario; es también espectáculo y nivel de juego donde el ganador es el aficionado.

No hay que desanimarse; que no entre la descalificación porque ya nuestras escuadras nos han dado momentos de gloria en años previos como el último campeonato el 2016… ¡o acaso tenemos que ser campeones o protagonistas cada año?

Esto es béisbol y uno gana y otro pierde … pero mejor marquemos el optimismo para que el próximo febrero 2025 en Mexicali se aprenda de la experiencia y afílemos los cañones de Navarone, perdón del campeón de la LMP, Dios mediante ….

 


Juan Carlos González Iñigo:  

 

Una opinión equilibrada y sin el sensacionalismo fácil de enjuiciar  negativamente al perdedor.

El equipo de México tuvo un solo juego realmente malo.Anotó más carreras de las que aceptó.

Si creo que pudo haber hecho mucho más de lo logrado. Que se pudo manejar mejor. Que falló el bateo a la hora buena. Pero llamar fracaso a las derrotas es lo común, lo que más vende y al final…..lo más fácil.

Coincido con Ud.

 

José E. Tijerina:

 


Agregando un poco más a mi comentario sobre ir sumando refuerzos en cada fase de playoff y que al final en lugar de armarse el equipo se va desarmando, hay un ejemplo muy claro y palpable: ¿que hubiera pasado con Agustín Murillo si Isaac Paredes refuerza a Naranjeros?

Chequen sus números finales y el veterano Murillo fue el mejor pelotero de Naranjeros en esta Serie del Caribe.

¿Y por qué fue el mejor?

Muchos podríamos pensar: es que se le dieron las cosas. Pero creo que fue la continuidad de juego, lo embalado y lo compenetrado que estaba; su confianza que se tenía, robando bases, tocando, fildeando y no se diga un gran soltura a la hora de batear.

¿Que hubiera pasado con Murillo si Isaac Paredes se aparece con los Naranjeros como refuerzo?

 

Juan Carlos González Iñigo:

 


Paredes y Murillo jugaron con Hemosillo y Agustín nunca fue sentado en la 3ra. Paredes pidió respetar a Murillo y aunque no lo hubiera hecho.

Isaac se fue a la 1ra y al DH. Hizo mucha falta en la S del C.

Por otro lado, muchos jugadores (principalmente extranjeros, se van bajando y no van al Caribe para cuidarse).

Si no te refuerzas te quedas con fallas y cedes ventajas a quienes si lo hacen.

Desgraciadamente el equipo original campeón es difícil conservarlo al 100%.

 

Dr. Vicente Arturo Carranza (Mi Sangre):

 


Una mala serie en competencias de esta envergadura cualquier selección representativa puede sufrir los estragos del beisbol.

Este deporte es caprichoso y perfecto, se carga para donde nadie sabe ni puede resolver sólo jugando se pueden tener resultados y de ahí saldrán buenos o malos pero todos apegados a lo impredecible del juego de béisbol.

Todos tendremos derecho de comentar lo que pasará o lo que pasó y apegarnos al respeto que exige el béisbol como tal y por lo tanto aceptemos el derecho de réplica en el caso.

Esto lo compartí con el Lic. Jesús Alberto Rubio.

 


José Tijerina:

 

Se dio por terminada las actividades en la LMP, ahora hay que calentar motores para esperar el banderazo de inicio a la temporada de la LMB.

Habrá malos momentos en nuestro béisbol como la gris participación de los Naranjeros en la Serie del Caribe, pero el béisbol nunca ha dejado de ser un deporte llamativo y, sobre todo, con una gran cantidad de aficionados.

Hemos visto que nuestro béisbol mexicano se ha mantenido como una actividad de interés en nuestro país, pero estos últimos años, con apoyo de los equipos, también de empresarios e incluso del Gobierno, sobre todo de nuestro presidente, ha conseguido crecer y ustedes no me dejaran mentir que también se ha hecho más fuerte.

Para esta nueva campaña de verano de la LMB, esperamos la participación de más equipos, caso de Querétaro, Chihuahua y el regreso de Charros de Jalisco, quedando demostrado que más personas se animaron a entrar al juego de pelota inyectando presupuesto y sobre todo proyectos a largo plazo y eso hará fortalecer a las nuevas franquicias participantes.

Hay razones suficientes por la que estos nuevos empresarios tomaron el reto de participar en la LMB, y según estadísticas de la temporada pasada se ha incrementado las entradas a los estadios.

La nueva generación de aficionados confirman su gusto por el beisbol y ahora con la próxima visita de Yankees a México creo que la Gran Carpa ha volteado nuevamente a reafirmar el romance que siempre ha existido entre el Béisbol Mexicano y el de Grandes Ligas y esto abre la posibilidad de que puede aumentar el número de partidos de la LMB en México.

Así que vamos a prepararnos para disfrutar un temporada más la 99 de la Liga Mexicana y desearle suerte a todos los equipos.Saludos para todos.

!! Que viva el Rey de los Deportes!!

 


Juan Carlos González Iñigo:

 

¡Fregón, estimado José E Tijerina!

Viene una gran temporada de la Liga Mexicana de Béisbol.

A apoyar y poner el alto el béisbol mexicano.

Nuestra estructura beisbolera es enorme y con muchas bases y ramificaciones en el l mundo, sólo a la saga de EUA y Japón.

Eso sí: con mil puntos, errores y adversidades que superar.…