martes, 18 de junio de 2019



Los más grandes bateadores



Ted Williams, Babe Ruth, Ty Cobb, George Sisler, Roger Hornsby, Honus Wagner, Tris Speaker, Nap Lajoie …¡de otra dimensión en la historia del beisbol!


Por Jesús Alberto Rubio.

Caray, siempre se discute quién ha sido el mejor bateador de todos los tiempos en Ligas Mayores; sin duda, una tarea muy difícil de resolver.

Por supuesto que abordar este tema, exige ir hacia el porcentaje de bateo, jonrones, carreras anotadas y en especial las impulsadas. Incluso, se debe medir lo que cada bateador contribuye a ganar juegos o valorar la habilidad de aquellos que producen “a la hora buena”, en  situaciones difíciles.

 También debe ponerse en la balanza las etapas de la historia del béisbol y las condiciones en la que los jugadores actuaron. En igual forma, hay que ver los parques, la viveza de la pelota, técnicas de bateo y poner en consideración que los peloteros de antaño no enfrentaron al debilitamiento que significa jugar partidos nocturnos.

Bueno, incluso, en el béisbol moderno, ahora hay que considerar el asunto de los esteroidea/anabólicos y bats con  corcho.

“La bola muerta”

Dándole un ligero vistazo a las condiciones a las que se enfrentaron los bateadores del siglo 20, encontramos que una pelota muy muerta fue empleada en la primera década, para ser mejorada en viveza con la introducción del centro de corcho en 1910.

Diez años más tarde, la pelota fue avivada tanto que comenzaron los porcentajes de .400 mientras la producción de jonrones fue en aumento.

En 1919 el gran Babe Ruth encabezó la Liga Americana en jonrones con 11. Un año después aumentó su producción a 29 y luego en 1921 y 1922 a 54 y 59 cuadrangulares respectivamente.

La pelota fue nuevamente avivada en 1930, pero sólo para esa campaña.  Es una razón por la que Hack Wilson, de los Cachorros alcanzó la cifra de 56 estacazos de vuelta entera, empujando 191 carreras.  Pero un año después bajó su producción de jonrones a solamente 13.

Durante la II Guerra Mundial y algunos años después la pelota sufrió una baja en calidad debido a la materia prima con motivo de la conflagración.

Después de la guerra de Corea esas condiciones fueron mejoradas y la pelota se mantuvo estable hasta 1977.  En esos años se jugó sin duda con la pelota más viva de toda la historia.

La pregunta muchas veces se hace sobre por qué los porcentajes de bateo están hora por abajo de aquellos primeros días.

La respuesta es que los bateadores modernos tienen que enfrentarse a pitchers que tiran más fuerte, tienen mayor variedad de lanzamientos, conocen más de pitcheo debido a mejor enseñanza y sobre todo han desarrollado curvas rápidas que enloquecen a los bateadores.

Los relevistas

Además, hay otro factor clave: los relevistas, ahora reales especialistas, que hacen la vida pesada de los bateadores. Sin embargo no solamente los pitchers son los que forman la historia completa.

En general los jardineros actuales son más rápidos y mejores que los antiguos, tienen mejores brazos y en el caso de la Liga Americana los que no son buenos fildeadores son dedicados desde 1973 al nuevo arte de Bateador Designado.

Los guantes que se usan en los años modernos son fantásticos a comparación a los que se empleaban antes.  Eso quiere decir que muchos batazos que dan en la actualidad y son outs, habrían sido hits en otros tiempos.

El Bambino

 A Ted Williams se le califica como el Mejor Bateador de Todos los Tiempos; sin embargo, Babe Ruth debería ocupar el primer lugar en la historia del béisbol.

Y es que el Bambino tuvo varias ventajas sobre Williams: El Yankee Stadium era mejor para que los zurdos dieran de jonrón y es indudable que Ruth tuvo compañeros más poderosos en el orden al bat que los ayudaban en todos los aspectos.

De cualquier manera, sin pensar en ese escenario, Ruth fue el bateador más devastador que ha conocido el beisbol.

Se retiró con aquella histórica marca de 714 cuadrangulares de todos los tiempos, la que Hank Aaron, 33 años después,  la superó el 8 de abril de 1974.

Bateó por vida .342 con 2,132 carreras impulsadas, 506 dobles, 136 triples, incluyendo 16 una temporada. Se robó 123 bases.

Logró 4 temporadas de más de 50 cuadrangulares y 11 de más de 40… en fin. Algo notable y por demás grandioso, ¿no?

Es el No. 1 en slugging de todos los tiempos (.690), seguido de Ted Williams (.634).

El Babe, fue nombrado el Mejor Pelotero del Siglo 20, sobre Willie Mays, Hank Aaron, Ted Williams, Ty Cobb, Joe DiMaggio, Walter Johnson, Lou Gehrig, Jackie Robinson y Honus Wagner.

Al iniciar la segunda década del siglo  XX, primero como pitcher y luego poderoso bateador, Babe Ruth le había dado nueva vida al beisbol.

Ted Williams

Perdió cinco temporadas por las II Guerra Mundial y la de Corea; sin embargo, sus registros trascienden en la historia del béisbol ubicándolo como uno de los mejores bateadores de todos los tiempos.

El famoso “Splendid Splinter” ganó la triple corona en 1942 y en 1947 y dos veces fue nombrado JMV de la Liga Americana… siempre con los Red Sox.

Es el último bateador que ha terminado una temporada con un promedio superior a .400. (.406).

Tuvo “el mejor ojo” y el swing más elegante y perfecto que le llevó a encabezar en bateo al nuevo circuito en seis temporadas.

Mantiene marcas por más años consecutivos encabezando la liga en carreras anotadas (cinco) y bases por bolas (seis) y por carreras (.483).

Ganó también cuatro coronas de jonrones, encabezó la LA en “slugging” (bases alcanzadas con sus batazos) nueve veces, y terminó su carrera con un promedio de bateo de .344 y 521 jonrones.

Al concluir los años 50, The Sporting News lo declaró el “Jugador de la Década”.

Ty Cobb

Hay quienes miran a Ty Cobb, por tener el mejor promedio de bateo, .367, además de que retuvo por décadas el récord de más hits (4,192), que actualmente posee Pete Rose (4,256).

Tiene el mayor número de robos de home de por vida: 54; más títulos de bateo (12); bateó un promedio superior a .300 durante 22 temporadas consecutivas y en cinco veces consecutivas fue campeón bat para la marca.

Logró un promedio superior o igual a .400 en tres ocasiones (1911, 1912 y 1922). También ganó la Triple Corona en 1909 (.377-9-107).

Sin embargo,  en su carrera solamente dio 118 jonrones y produjo 1.933 carreras en 12,686 veces al bat. Cobb no era un slugger, lo que explica su pobre promedio de .119 en carreras empujadas.

En sus últimos nueve años, debe hacerse notar, la pelota viva y estaba en uso, pese a lo cual la producción de Ty Cobb en jonrones, producidas y average estuvo por abajo de otros que jugaron en ese período.

Cobb aparece en el lugar 24 entre los bateadores del siglo 20 con su promedio de .169 para carreras empujadas.  Y a pesar de su promedio de .367 aparece en octavo lugar en el renglón de alcanzar la primera base y anotar.

“El Holandés Volador”

 Honus Wagner fue también alguien por demás especial… o demasiado sensacional con su bat:

Logró ocho títulos de bateo; dos banderines de la Liga Nacional (1903 -1909); cinco títulos de carreras impulsadas en 18 temporadas con Pittsburgh. Igual, lideró en bases robadas y average de slugging en 5 y 6 ocasiones respectivamente.

Desde sus años de inicio con Louisville Colonels/Liga Nacional (1887-1999), mantuvo su average de bateo arriba de .300 en 17 temporadas consecutivas. Llegó a dos series mundiales ganando la de 1909 frente a los Detroit Tigers con su estelar Ty Cobb.

En 21 años bateó .328. Y mire esto otro: También fue líder cinco veces en estafas e igual cifra en producidas; ocho veces en dobles y tres en triples.

En 9 de junio de 1914, se convirtió en el primer jugador de la Gran Carpa en llegar a los 3 mil hits; hazaña que ese año también alcanzó Nap Lajoie, de Cleveland.

Jugó 2,792 partidos, retirándose con 3,430 hits, 651 dobles, 252 triples y 722 bases robadas.

En 1936, Junto a  Babe Ruth, Ty Cobb, Christy Mathewson y Walter Johnson, fue uno de los primeros cinco inducidos al Salón de la Fama en Cooperstown.

Roger “Rajah” Hornsby

Muchos observadores han calificado a Rogers Hornsby como el más grande de los bateadores derechos de todos los tiempos.

“Rajah” está conceptuado como uno de los mejores bateadores derechos de todos los tiempos, algo que hasta antes de la segunda década del siglo XX no había conocido el beisbol de Ligas Mayores.

Y es que mientras en los años 20´s las actuaciones de Babe Ruth sorprendían a la fanaticada, este jovencito texano que jugaba la segunda base para los Cardenales de San Luis, había empezado la década con un alto porcentaje de bateo de .370.

Roger Hornsby, tres veces bateó arriba de .400 jugando para Cardenales de San Luis y terminó su carrera con un average impresionante: .358, el segundo mejor en toda la historia de Ligas Mayores, abajo del .367 de Ty Cobb, “el Durazno” de Georgia.

En promedio, entre 1921 y 1925, logró .402 de average luego de conectar .397, .401, .384, .424 y .403. Dos veces ganó la Triple Corona de Bateo:

1922: .401, 152 CP y 46 HR, además anotó 141. y en 1925:  .403, 143 CP y 39 HR.

A partir del 20, el joven segunda base logró seis títulos consecutivos de bateo en la Nacional (del 21 al 25) y en la década acumuló un average por demás impresionante: .380.

Aquel 1922, San Luis, fue la capital del bateo en el mundo:

George Sisler, con .420 jugando para los Cafés, y Hornsby .401. Entre los dos, coleccionaron un tremendo .496.

Con San Luis llegó a batear sobre los .400 en tres diferentes años para así poder terminar su carrera con ese impresionante promedio de .358.

George Sisler

Se dijo que George Sisler era lo más cercano al jugador perfecto.

El primera base de los Cafés de San Luis promedió dos veces sobre los .400 (.407 en 1920 y .420 en 1922), ganando en ambos años el campeonatos de bateo.

Su .420 es el tercer promedio más alto del siglo 20, abajo del de Rogers Hornsby (.424 en 1924) y Nap Lajoie (.426 en 1901).

Ese año, el nuevo circuito estableció el Premio JMV y George Sisler fue el gran ganador.

Bueno, también esa campaña tuvo una formidable racha de 41 partidos consecutivos pegando de hit, siendo el récord de la Liga americana hasta que Joe DiMaggio la rompió en 1941 con 56.

También había logró 257 inatrapables, que fue la gran marca hasta que Ichiro Suzuki la dejó atrás (262) en el 2004.

Y anote esto último: Fue líder en en carreras anotadas (134 en 1922); en hits (257 en 1920) y 246 en 1922); en estafas ) 45 en 1918), 35 en  1921, 51 en 1922 y 27 en 1927.

Concluyó su carrera de 15 años con 2,812 hits.

Nap Lajoie

Nap Lajoie fue la primera gran figura de bateo del siglo XX y el más importante rival de Ty Cobb hasta  su retiro en 1916.

Descendiente de franco-canadienses, Lajoie nació en Woonsocket, Rhode Island, comenzando su carrera en 1896 con los Phillies de la Liga Nacional donde logró liderar el departamento de carreras impulsadas en 1898.

En 1901 cambió de equipo y de liga uniéndose a los Atléticos de Filadelfia, propiedad de Connie Mack.

Con ellos bateó .426, cifra aún record de la Liga Americana y al ser campeón en jonrones (14) y producciones (125), pues ni más ni menos que ganó la Triple Corona de Bateo.

Ese año de convirtió en el primer jugador a quien se le otorgó una base por bola intencional con las bases llenas en la historia de las Ligas Mayores.

Nap fue campeón impulsadas en la Liga Nacional (1898) y en la  Americana (1901-1904). 5 veces líder bate de la Americana (de 1901 a 1904 y 1910).

Encabezó .con 300 en 16 de sus 21 temporadas; bateó diez veces más de .350 y su promedio de por vida fue de .339.

Tris Speaker

En 22 temporadas, Tris Speaker, conocido como “El Aguila Gris” acumuló  .345, con 3,514 hits y 792 dobles; tuvo un poderoso brazo, velocidad innata y fue un excelentísimo jardinero central.

Dice el colega historiador Edwin Vázquez que “Tenía un instinto único para jugar béisbol, su sentido  para perseguir pelotas hacia su espalda lo consagró de gran manera (gustaba de jugar  el bosque central muy corto) como un superdotado de esa posición”.