miércoles, 8 de abril de 2015

NUEVA CASA, MISMA PASIÓN




El béisbol sonorense ha tomado un lugar de privilegio en la escena nacional. Indudablemente, es uno de los estados en donde este deporte se vive con mayor pasión y donde la producción de peloteros es vasta y constante. Sin embargo, la información sobre los orígenes del juego en Sonora han sido confiadas a una versión aceptada por todo el medio nacional, pero inconsistente y poco investigada.

La vida, como nuestra comunión llamada béisbol, es amor, luego entonces, ¡vamos juntos, todos, a compartirla en un horizonte que puede ser muy enriquecedor y enaltecedor del ser humano, nosotros!

El objetivo de este reportaje es dar a conocer las opiniones de diversos especialistas en el tema y compararlas entre sí para establecer nuevas apreciaciones actualizadas de este deporte tan aclamado en Sonora.

¡Lástima de uniformes!



“¡Qué insulto más vil; qué falta de respeto al béisbol, al jugador y a la afición-espectáculo”.

Así comienza su crítica Jesús Alberto Rubio, nativo de Guaymas, Sonora, con titulo de licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación por la Universidad Veracruzana al ser cuestionado acerca de la actividad beisbolera en Sonora. 



Molesto hacia su inusitada comercialización que ha trastocado, en especial en el béisbol de Triple A en México, los uniformes de los peloteros e incluso umpires, los que están siendo tapizados de manera horrenda con logotipos publicitarios: “Qué falta de ideas-creatividad, ingenio, inteligencia… o bien de sentido común, de los mercadólogos-publicistas de las franquicias para encontrar otras formas de allegarse recursos económicos.”



 Asimismo, manifestó que considera lesiva la asociación del béisbol como deporte con la promoción de bebidas alcohólicas, ya que este fenómeno cultural reciente, desafortunadamente, muy observable en los parques de pelota donde el común denominador es precisamente la venta indiscriminada del producto proveniente de las compañías cerveceras patrocinadoras, e incluso, asociadas con las franquicias, que “hacen su agosto” en cada jornada, lo cual además provoca sólo distracción del espectáculo-juego.

Asegura que la cultura sonorense se define por sus raíces éticas y mestizaje español, los cuales enriquecieron un perfil de identidad única en el país, especialmente por forjarse de manera predominante con sus tradiciones y costumbres particulares en las regiones desértica y costera, lo que a la postre (Tiempo espacio) se trasciende como una cultura con arraigo y una fuerte personalidad y carácter, con voluntades de siempre ir hacia mejores derroteros.



Igualmente mencionó que el béisbol le ha dado a la cultura sonorense un sentido de pertenencia e identificación por ser un deporte popular y de espectáculo social, involucrando a la familia en diversos escenarios públicos y de convivencia tanto en los niveles infantil-juvenil, amateur, universitario y profesional, creando además múltiples expresiones de solidaridad y de expectativas por ser una actividad especialmente recreativa-competitiva y formativa.


Al discutir sobre el fanatismo en relación de herencia, comentó que el factor educativo es determinante, de acuerdo al nivel de formación/ubicación contextual, serán las actitudes/conductas de las personas. 

“Primero debo diferenciar el concepto de fanático y aficionado, lo cual, en efecto, se puede transmitir a través de generaciones, de familia en familia. El fanático se torna irracional, vil, cerrado y puede violentar sus actitudes en conductas agresivas y de falta de respeto.  



El aficionado, en cambio, disfruta y recrea sus sentimientos en torno al mismo deporte, gozando el espectáculo en familia, sin caer en aberraciones. Es más tolerante y objetivo, no así el fanático, que con esa perfil daña el desarrollo del juego.”

El béisbol, explicó, ha influido de manera muy positiva como un favor motivacional, de formación y aliento en su vida cotidiana, familiar y personal. “Incluso, me ha permitido, incluirlo como pasatiempo y al mismo tiempo como una actividad profesional en funciones de columnista-periodista/comunicador y escritor.”



¿Cómo ha cambiado este deporte de hace 20 años a la actualidad?

“Se ha dado una gran renovación al espectáculo, impulsando nuevos horizontes a través de nuevos y modernos estadios que combinan una arquitectura en sus estructuras uniendo el pasado con el presente; nuevas  reglas e innovaciones tecnológicas, así como ocupando grandes espacios de difusión en la Media/Cable/Internet y redes sociales. 



Asimismo, el desarrollo de la mercadotecnia/publicidad hoy más que nunca es un decisivo factor económico que permite a las franquicias ofrecer múltiples servicios y  extensión de contratos millonarios multianuales a determinados jugadores.”

Por último, puntualizó que el béisbol será por mucho tiempo el deporte preferido por los sonorenses, “Claro que sí, aun cuando irrumpan otros deportes masivos como el fútbol profesional; el béisbol es garantía de conjunción de factores aglutinadores en torno a una historia de más de un siglo de vida en esta región del país identificada precisamente por ese desarrollo y forjador de infinidad de talentos y donde cada vez más arriba a los estadios la nunca generación de niños y jóvenes como nunca antes visto.

¡Indignante hacer fila toda la noche por boletos!


 “Indignante” es la palabra que expresó Enrique Rivera Guerrero, originario de Hermosillo, Sonora, con una maestría en comunicación en la universidad de Sonora, al pedirle su opinión respecto a la crítica de este aclamado deporte-

“No critico al juego. Pero soy muy crítico de las directivas, por ejemplo, que la directiva de los Naranjeros de Hermosillo no tengan formas diversificadas de distribución de boletos, habla muy mal de ellos en estas épocas de tecnología.” 



Mencionó que previo al juego inaugural y a los playoff y serie final de cada año, se regodean las directivas, obligando a los aficionados a hacer fila de toda la noche en la taquilla. Sumado a esto, los medios de comunicación hacen todo un espectáculo festivo de la gente en la calle, pasando la noche por boletos.

Aún con la indignación hacia la directiva hermosillense, considera a los Naranjeros como uno de sus equipos favoritos, seguido de los Dodgers de Los  Ángeles y los Padres de San Diego.  “Por mi ciudad de origen. He vivido momentos donde los Naranjeros me caen gordos, los critico, los apoyo, tengo sus jerseys con mi apellido en la espalda y la gorra la visto con orgullo sobre todo cuando salgo de viaje.”



Cuenta además que en octubre pasado se le desgarró la garganta apoyándolos en Guadalajara en su visita contra los Charros de Jalisco. “Fue la primera vez que vi a los Naranjeros jugando de visitantes.”



Asimismo comentó que a los 10 años ya tenía su uniforme de Naranjero, pero lo consideró como una segunda opción, ya que sus deseos eran tener primero la camiseta de fútbol de los Pumas de la Universidad, pero dice que en aquel tiempo no había venta de camisetas de futbol como las hay ahora.

Asegura que en Hermosillo, (de momento se encuentra en Guadalajara haciendo un doctorado), su casa queda a unos 10 minutos caminando al estadio Héctor Espino. Y muestra un poco de disgusto sobre la localización del nuevo estadio Sonora, “Ahora con el estadio Sonora, me quedó tan lejos que no puedo asistir.” Lo que la mayoría de los hermosillenses concuerdan con su opinión.


Explica con gusto que él pertenece a la generación de la Fernadomanía, cuando muchos mexicanos se aficionaron a los Dodgers de Los Angeles al seguir a Fernando Valenzuela en 1981.

Al cuestionarlo sobre la influencia que ha dado el béisbol a la cultura sonorense respondió que lo considera un arraigo histórico y de encauce cultural, que incluso se incorpora en el lenguaje, con frases beisboleras como: “te la volaste”, “te batearon”, “fui de pisa y corre”, entre otras. “Tal vez, y a manera de hipótesis, tenemos rutinas de vida cotidiana que son más beisboleras, es decir, adaptamos las estrategias según sea la situación, así como ocurre en un juego el beisbol.”


 No obstante, cree que el béisbol en las ciudades y poblados sonorenses donde se practica, tiene temporadas cortas, para la importancia que representa este pasatiempo. “Tal vez lo corto de sus temporadas sea factor para apreciarlo más” Y pusó de ejemplo la Liga Mexicana del Pacífico, con duración de tres meses en su temporada regular y un mes más con los Playoff y Serie del Caribe, a lo que se plantea la siguiente pregunta: “¿Qué hacen los aficionados al béisbol el resto del año?”. Y comenta que la relación con el béisbol profesional es por la televisión, cuando los aficionados están al pendiente del béisbol de las Grandes Ligas de los Estados Unidos.


Dice curioso que el béisbol en su niñez no le gustaba, sin embargo fue un deporte que aprendió a respetar, al cual le encontró el gusto desde hace años y lo disfruta asistiendo a los estadios. “En la primaria jugué béisbol “a la fuerza” porque era el único deporte que ofrecía mi escuela primaria. No me gustaba, pero aun así logré ser un jugador promedio. Tal vez, si no le hacía la lucha con el fútbol, donde no tuve condición física para correr todo el partido, me habría ido mejor con el béisbol.”



A pesar de la carencia de investigaciones sociales sobre el béisbol, menciona que las últimas dos décadas han estado marcadas por el proceso de globalización acelerada. “Las estrategias de marketing se aplican para hacer atractivo el espectáculo del béisbol. Se han modificando sutilmente algunas reglas para acortar su duración. Son estrategias de mercado. La gente quiere tener certeza de cómo ocupará su tiempo, y el béisbol no se lo ofrece porque es un deporte sin límite de tiempo. Agilizar el juego es una preocupación de las Ligas y los equipos para atraer aficionados.”

Siguiendo con el tema de la asociación del deporte, específicamente del béisbol, con la promoción de bebidas alcohólicas, opinó que, tiene la noción que en países europeos, como lo es Alemania, la publicidad de productos nocivos para la salud en el exceso de su consumo, como el alcohol y tabaco, está prohibido que patrocinen a los deportes.


 “Como sabemos, en México no es así, los patrocinadores de cervecerías son muy importantes para el sostenimiento financiero de las ligas profesionales. Al unir sus marcas, con una actividad de gran valía social, como son los deportes, nivelan de alguna forma su posicionamiento en la sociedad. Podríamos preguntarnos también qué importancia tienen las bebidas alcohólicas en el contexto social como para que sean incorporadas en los deportes. En la película “El beisbolista fenómeno” de 1952 con Adalberto Martínez “Resortes”, trata de un equipo de béisbol patrocinado por la cerveza “HomeRun!”

Para finalizar, agregó que el béisbol, como espectáculo, continuará adaptándose a las modalidades del deporte-espectáculo contemporáneo para atraer aficionados, es decir, consumidores y clientes, que sean atraídos por las emociones del deporte.

Acepto, nunca me dolieron las derrotas de los Naranjeros



Así manifestó el enigmático comentarista de béisbol sonorense Oscar “el Buky” Soria, al ir al estudio de su programa “Béisbol al día” transmitido por canal 6 Telemax, y cuestionarlo acerca de su equipo favorito, “Nuestras raíces las tenemos muy bien identificadas, y nos fascinan, yo sé que nací en Tijuana, aunque mis padres me hayan traído a vivir a Hermosillo a los meses, mi equipo favorito, por lo tanto, son los Potros de Tijuana, a los naranjeros les tengo cariño”.

Menciona que la cultura sonorense está muy atada a nuestros antepasados, que aunque no seamos descendientes directos de las tribus como yaquis, mayos, etc., nos enorgullecen. Asimismo comenta que el béisbol se encuentra muy arraigo a esta cultura ya que por mucho tiempo fue la única forma de entretenimiento, “Hablando en términos de Hermosillo, que es donde yo vivo, se hizo una manera de vivir  en invierno; es asistir a los juegos, y esperar ansiosamente.”


Dice que al principio su profesión era solo un simple entretenimiento, prácticamente luego se convirtió en el sustento. “Tiene como todo, sus pros y contras, no es perfecto, pero si tiene muchas cosas muy positivas que lo convencen a uno que esta por lo menos en algo bueno“

Considera a este deporte como uno de sus favoritos,  “Lo disfruto más conforme fui aprendiendo más  de él“. También dice que ha trabajado narrando en otros pero sin embargo no se siente conforme. “Si me ponen en un juego, el que sea de béisbol, me siento a gusto, aunque no conozca a nadie de los que están jugando, muy diferente a otros deportes donde me sentiría incómodo".



Asegura que el béisbol encabeza a los demás deportes aquí en Sonora gracias al trabajo de los empresarios, y que ha ido en generación en generación.  

Y explica que hace varios años llegó  a pensar que el futbol dominaría los campos deportivos, dejando al béisbol en segundo plano, pero fue sorprendido por el poder de los empresarios, los que dicen las modas, y considera que el béisbol está en su mejor momento, “En los recuerdos que yo tengo del Héctor Espino,  en el 86, 87, 90, 91, cuando se levantaban y volvían a ganar campeonatos, no recuerdo esta fiebre que hay ahora en algún momento en aquella ocasión. 


 “Están explotando el mercado joven, soy de los que piensan que si al joven se le da espectáculo fuera del juego, parece que lo que pasa fuera de las líneas es más importante que lo que pasa dentro del campo de juego. Ahora es pura pachanga, antes era más de formar un vínculo con tu familia“

Para concluir con la entrevista, mencionó que todos los deportes se deben de disfrutar al máximo, pero ser de sonora y adorar el béisbol es un arte”


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