Al
Bat
Virgilio
Arteaga
Por Jesús Alberto Rubio.
Nuestra Peña de Beisbol está unida en el
tiempo, con pleno reconocimiento y admiración a Virgilio Arteaga.
Y ya lo hemos reiterado múltiples
ocasiones:
EL CLUB NARANJEROS DE HERMOSILLO, SIN
DUDA, ESTÁ EN DEUDA CON ÉL.
Sí, el "Tigre de Regla" quien
nación precisamente un 21 de mayo de 1917.
Virgilio, todo un personaje que
trascendió por todo un riquísimo legado como jugador, mánager, umpire y
profesor de Educación Física en nuestra Alma Mater:
Así lo describí en su momento:
Se le conoce como Virgilio Arteaga.
Pero, su nombre de pila fue Virginio
Secundino Arteaga y Díaz.
Usted seguramente sabe de él por haber
sido el manager que le dio dos campeonatos seguidos a los Naranjeros en la Liga
Invernal de Sonora.
Exacto: Se le recuerda por aquel
bicampeonato del 60-61 y 61-62 con los Espino, Sotelo, Villarreal, Suby, Blas,
“Avestruz”, Fitch, Manzo, Eradio, Urías, “El Diablo” y compañía….¡algo notable
de aquella época!
Sin embargo, con toda y esa gloria y
prestigio que le dieron ambos campeonatos, la historia de Virgilio, va mucho
más allá, enriquecida con una admirable trayectoria en el béisbol de Cuba,
Estados Unidos, México, Venezuela, Panamá y Puerto Rico.
¿Me acompaña en este recorrido?
Nació en Regla, municipio de La Habana,
en Cuba, el 21 de mayo de 1917, de ahí su famoso mote como “El Tigre de Regla”.
Muy jovencito, comenzó a destacar en el béisbol amateur y de acuerdo a lo que
registra el libro “El Béisbol en Sonora” de Miguel Durazo, ahí en su pueblo
natal conquistó su primer título de bateo (.325) y luego en 1940 uno más con el
equipo “Círculo Militar y Naval” (.370).
Con la selección de Cuba
Ese nivel de excelencia competitiva, con
naturales facultades criollas para jugar pelota, le llevaron a formar parte de
la selección cubana en el béisbol semiprofesional en torneos celebrados en
Puerto Rico, Venezuela y Panamá.
En el mismo año del 40 participó en la
III Serie Mundial efectuada en la Habana y para el 42 volvió a disfrutar un
banderín con el Círculo Militar. También vio acción en la liga semiprofesional,
la Unión Atlética Amateur de Cuba, considerada a partir de 1914 como la que más
figuras aportó a la pelota profesional de la época a cualquier nivel durante 47
años ininterrumpidos.
En ese circuito, gran cantera de
peloteros que más tarde iban a ser notables en la pelota de paga, estaba
Virgilio Arteaga. Y como él, también figuraban Conrado Marrero, Julio “Jiquí”
Moreno, Agapito Mayor, Adrián Zabala, Napoleón Reyes, Roberto Ortíz, Pedro
“Natilla” Jiménez, Evelio Hernández, Andrés y Angel Fleitas, Pedro Pagés,
Limonar Martínez, Mike Fornieles, Roberto Estalella, Manolo Fortes, Willie
Miranda... ¡clase de jugadores, muchos de los cuales también llegaron al
béisbol de México!
En 1943 jugó con la selección cubana que
ganó la VI Serie Mundial Amateur de 1943, siendo su manager Reinaldo Cordeiro y
mire la calidad del staff de pitcheo que tuvieron: Pedro “Natilla” Jiménez,
Isidoro León, Sandalio “Potrerillo” Consuegra, Julio "Jiquí" Moreno y
Rogelio “Limonar” Martínez. También militó con los “Monjes Grises” de Marianao
y el Minneapolis en Ligas Menores de EU, de donde fue invitado en 1946 por los
Dorados de Chihuahua dirigido por Luis Sansirena en lo que fue la Liga Nacional
de México.
En ese circuito vio acción en el Juego
de Estrellas al lado de Lastra, Pérez, Memo Garibay, Gutiérrez, Fritchie, “La
Muñeca” Iturralde, Alejandro “Cabezón” Uriarte, López, entre otros.
Fue precisamente en Chihuahua donde
recibió la invitación del directivo Fernando M. Ortiz para venir a jugar con
Hermosillo en lo que sería la segunda temporada (46-47) de la Costa del
Pacífico. Virgilio ayudaría al equipo capitalino a ser los campeones en el
estadio de “La Casa del Pueblo” venciendo en cierre de película en un doble
juego dominical a Guaymas con Joe Valenzuela ganando el primero de la mañana y
luego Hubb Kittle superando 1-0 a Ramón Bragaña.
Además, “El Tigre de Regla” estuvo en el
Juego de Estrellas de esa temporada en el Estadio Mazatlán. Art Lilly fue el
manager y campo corto; tuvo de pítchers estelares a Manuel “Ciclón” Echeverría
y Joe Valenzuela, así como al cubano Carlos Colás, Herman Reich, Narciso
Thompson, Fermín “Burbuja” Vázquez, Pepe Bache, Alejandro “Cabezón” Uriarte…
más tarde llegó procedente de los “Tacuarineros” de Culiacán, Hubb Kittle,
quien sería conocido como “Chutabaco”. Otros lanzadores fueron Luis Torres, el
salvadoreño Jorge Aguilar y Fortunato Cota.
Campeón con Nogales en la Liga de Sonora
En el verano de aquel 1947 dirigió (y
jugó la primera base, claro) en lo que fue la Liga de Sonora a los “Belloteros”
de Nogales, a quienes hizo campeones, siendo también el mejor bat del circuito
con .356. Al siguiente año, volvió a conquistar el título al vencer en serie
final de tres juegos a Obregón.
Tercer mejor bat del circuito
La tercera temporada (47-48), Hermosillo
terminó en el segundo lugar, debajo del campeón Guaymas. Virgilio fue el mejor
tercer bat del circuito con .345 y 43 impulsadas; “La Mala” Torres/Venados
(.362) fue el campeón y Barney Serrrell/Ostioneros (.356), segundo y JMV.
Ese año Lilly recibió de Los Mochis a Ángel
Castro, pero prefirió mantener en primera al cubano, enviando al empalmense al
derecho y no aceptando esa idea, mejor pidió su baja y fue a parar a Obregón.
“El Tigre” volvió a estar en el Juego estelar de media temporada.
Pepe Bache superó a Dandridge
Para la campaña del 48-49, volvió Art
Lilly y quedaron en penúltimo con los Ostioneros, a pesar de ser los campeones
defensores, ¡fueron los “coleros”!
El cuadro prácticamente fue el mismo que
el año anterior con Arteaga (.256) en primera, Lilly en segunda, Uriarte (.277)
en tercera y la gran sensación lo fue José Bache, que como parador en corto
terminó campeón bateador con .319. Superó ni más ni menos que a Ray “Mamerto”
Dandridge/de Obregón (.317).
La siguiente campaña fue desastrosa para
“Los Presidentes” (8-22) en la segunda vuelta lo que les hizo “tirar la toalla”
a la directiva por lo que Navojoa tomó la estafeta y sus jugadores. Hermosillo
se ausentaría dos temporadas.
Para Virgilio Arteaga y sus compañeros
no hubo nada bueno que contar en casa”, excepto de haber asistido de nuevo al
Juego de Estrellas al Estadio ángel Flores de Culiacán el día 18 de enero de
1950 ante un lleno desbordante. Esa vez jugaron los seleccionados Mexicanos
contra los Extranjeros bajo la alineación siguiente:
EXTRANJEROS: Cátcher: Clinton Courtney y
Jimmy Steiner. Pitchers: Jack Brewer, Al Olsen, Bob Clear, Roy Partlow y Hal
Hudson. Virgilio Arteaga (1b), Dick Cole (2b), Henry Robinson (3b), Sam
Bankhead (ss), y jardineros Gene Thompson, Balcena, Bill Curley y Minnor.
MEXICANOS: Cátchers: Laureano Camacho y
Germán Bay: Pitchers: “Tuza” Ramírez, “Cochihuila” Valenzuela, Manuel
Echeverría, “Corazón” Torres y Memo Luna. Ángel Castro (1b), Lou Ortiz (2b),
Leo Rodríguez (3b), “Huevito” Álvarez (ss), y jardineros: “Moscón” Jiménez,
“Mala” Torres, Felipe Montemayor y Enrique “Bacatete” Fernández. Los
extranjeros tuvieron de manager a Art Lilly mientras que los mexicanos a Manuel
Arroyo.
El héroe indiscutible fue Lou Ortiz de
Tijuana que impulsó cuatro carreras para que los nacionales vencieran por
primera vez al equipo de extranjeros 4-2. Manuel Echeverría fue el pitcher
inicialista y ganador, seguido por Alfonso La Tuza Ramírez y terminó Joe
Valenzuela. Por los extranjeros abrió Jack Brewer de Obregón que se llevó el
descalabro; le siguieron Roy Partlow de Guaymas y terminó John Wright de
Mochis.
Con Mexicali en la Sunset
“El Tigre de Regla” fue invitado a
dirigir a los Aguilas de Mexicali en 1951 en la Sunset, (pasaron a la Southwest
Internacional (Internacional del Suroeste), donde se consagraron pero ya bajo
el mando de Dee Moore quien lo remplazó. Me dice su hija Martha Arteaga
González, propietaria de Viajes “Palo Verde” aquí en Hermosillo, que aquel año
Virgilio fue nombrado “Hijo Predilecto” de esa frontera. En el 53 dirigió a los
“Yaquis” de Nogales en la Liga Arizona-México.
Manager de Hermosillo
Tras dos años fuera del circuito,
Hermosillo volvió el 52-53 y le dio el timón ¡a Virgilio Arteaga!, pero el
equipo no estaba en condiciones de hacer una gran campaña y ese invierno fue
sotanero. La siguiente temporada Manuel “Shorty” Arroyo tomó su lugar. Lo mejor
del team fue Refugio “Cucón” Bernal, quien resultó el Novato del año (.277).
Hermosillo ¡bicampeón!
Hermosillo ¡bicampeón!
Selección de Extranjeros, Juego de Estrellas Celebrado en Hermosillo el 21 de Enero de 1948
FILA DE ARRIBA (IZQ-DER): Herman Reich, Henry Robinson, Gene Barden, Jim Sebastián,Jessie Douglas, Lonnie Sommers. FILA CENTRAL: Al Stinger, Clinton Courtnay, Sr. Rogelio Rodríguez (Presidente de la Liga), Manolo Fortes (Manager), Virgilio Arteaga, Francisco Dávila,Theolic Smith. FILA DE ABAJO: Barney Serrell, José Angel Meléndez, Virgilio Arteaga Jr y Agustín Bejerano.
|
Virgilio volvió a ser manager de
Hermosillo el 54-55, pero la temporada siguiente entró al quite Hubb Kittle,
quien llevaría al bicampeonato al equipo con aquellos grandes abridores, Don
Nichols, Jimmy Ochoa, Stan Pitula y Pete Meza; Joe Brovia, Bob Bowman, Pepe
Bache, Leo Rodríguez, Earl “El Toro” Averill, Ernesto “Natas” García, Ventura
Morales, Ray Garza, Wayne Belardi, Claudio Solno…
Con Alacranes de Durango
En 1957 Virgilio Arteaga pasó a la Liga
Central con Alacranes de Durango, a los que hizo campeones, y en la última
temporada de la Liga de la Costa (57-58), volvió a los Naranjeros como coach ya
que el timón estaba con Hubb Kittle. Así, llegaría la Invernal de Sonora para
dirigir a los Naranjeros del 58-59 al 62-63. (El verano del 59 dirigió a los
Tigres tras sustituir a Memo Garibay; fue la campaña en que Luis Tiant ¡perdió
19 juegos!
En ese periodo de cinco años, Arteaga
lograría dos títulos seguidos e igual número de subcampeonatos para de esa
forma despedirse con bombos y platillos de la franquicia Naranja.
Su deceso en Hermosillo
El pasado sábado 9 de febrero Virgilio Arteaga cumplió 28 años de haber partido al viaje eterno tras registrar páginas de oro como jugador y estratega de béisbol. Su rico legado en el deporte rey quedó registrado para siempre, alcanzando en vida un muy alto perfil como pelotero profesional a partir de su natal Regla, Cuba.
Su inesperado y triste deceso ocurrido
el 9 de febrero de 1980, impactó a toda la comunidad beisbolera y de inmediato
la infausta noticia trascendió fronteras. La causa del desenlace, un
atropellamiento en una céntrica calle de Hermosillo recibiendo un fuerte golpe
en su cadera, un hecho infortunado que al conocerse causó lamento, tristeza y
consternación entre la afición, peloteros y su familia.
Cuando le trasladaron al Hospital
General del Estado y de ahí a la Clínica del Noroeste para su atención médica,
lo dieron de alta sin percatarse de una hemorragia interna… que cinco horas
después le quitaría la vida.
A sus 70 años de edad, desaparecía
físicamente más no en espíritu, uno de los más grandes peloteros cubanos que al
llegar a esta capital sonorense se iba a ganar junto a su amada esposa, Marina,
el respeto, cariño y reconocimiento de toda la afición beisbolera y la sociedad
en general.
Cuando salí de Cuba, dejé mi vida, dejé…
Virgilio Arteaga y Marina Zacarías
González contrajeron matrimonio en 1940 y de esa unión nacieron Virgilio (en
Cuba), Martha (Nogales), Daniel (Mexicali), Virginia (Durango) y Marina
(Hermosillo). De sus hijos, Virgilio Arteaga González es el actual presidente
del programa “Abuelos Trabajando por Sonora”.
Doña Marina tenía 19 años de edad cuando
se unió en matrimonio al también joven Virginio Secundino Arteaga y Díaz, ya
hecho un gran prospecto en el béisbol cubano.
Haciendo una retrospectiva en el tiempo:
Cuando Virgilio terminó su vida activa
como mánager de los Naranjeros de Hermosillo, se dedicó varios años como
ampayer profesional en la Liga Invernal Sonora-Sinaloa. También en la
Universidad de Sonora fue profesor de Educación Física y entrenador de béisbol
como auxiliar del maestro Gustavo Hodgers Rico, mánager de los Búhos, a la vez
que jefe del Departamento de Deportes del alma mater.
Alguna ocasión, allá por 1971-72,
platiqué largo y tendido con él exactamente frente a la Escuela de Altos
Estudios, como anteriormente se le llamó al edificio que hoy alberga al
Departamento de Letras y Lingüística.
A Virgilio Arteaga lo había conocido y
admirado desde la grada de los estadios “Abelardo L. Rodríguez de Guaymas y el
“Fernando M. Ortiz”, de Hermosillo, dirigiendo con gran capacidad a los
Naranjeros de los años 60´s. Bien recuerdo que aquella amable charla en la Unison
fue informal, entre un joven jugador de béisbol y un notable ex jugador y
estratega del béisbol.
¿Se imagina ese encuentro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario