Por
Luis Eloy Ramírez Cabrera
Así
se puede definir- por la cantidad- al escuadrón venezolano que vio a 100
peloteros nacidos en este país participar con todas las novenas de Grandes
Ligas. El número ha ido in crescendo año trás año desde 1989 pero la cifra del
centenar era listón alto, aunque de nuevo la vinotinto quedó a la saga de la
otra potencia extranjera en el Big Show, República Dominicana.
Pese
a ello los venezolanos han sido sin duda, quienes han acaparado las mejores
estadísticas al campo en el último lustro. Ciertamente las luces- y los
titulares- se las llevan los representantes de las grandes colonias hispanas en
Estados Unidos como los cubanos y los mismos dominicanos, por eso a la hora
nombrar a jugadores venezolanos la mayoría de los lectores no los reconocen
pero los de Venezuela brillan y brillan con luz propia.
El
ascenso continuó en la cantidad de venezolanos cada año, ha reducido la brecha
con los dominicanos siendo en este 2015, la menor diferencia en último
quinquenio. Y es que al terminar hace apenas horas la temporada de 2015, habían
jugado 135 peloteros quisqueyanos en la gran carpa, 35 más que los de
Venezuela, mientras que la temporada de 2014, la diferencia se colocó en 50.
En
2013, la diferencia entre las dos naciones fue de 40; en 2012 fue 36; y en 2011
fue de 44.
El
record actual de dominicanos que vieron acción en una temporada fue en el 2014,
con 143, distancia aún lejana para los venezolanos que sin embargo no dan
tregua a los de la isla caribeña.
Veamos…el
cuarto título de bateo de Miguel Cabrera se convirtió en el sexto consecutivo
que un venezolano gana en una temporada en las Mayores: Carlos González (2010),
Miguel Cabrera (2011, 2012 y 2013), José Altuve (2014) y de nuevo Cabrera en
2015, a estos se les suma el séptimo en los últimos nueve años cuando en 2007,
lo ganó Magglio Ordóñez.
Miguel,
a quien nunca se ha asociado a sustancias ilegales, ha tenido que bregar en las
dos últimas zafras con lesiones en la ingle, abdominales, pantorrilla, tobillo
y espalda, y sin embargo, a base de coraje, el hombre sigue demostrando que es
el más completo bateador latino de la historia incluyendo a los salpicados por
los esteroides.
Por
cierto, muy poco se ha tomado en cuenta el regreso a la estelaridad del tres
veces ganador del Guante de Oro, Carlos González, a quien las lesiones dieron
por fin tregua este año y disparó hasta 40 bambinazos para colocarse de 3ro en
la Nacional.
Otro
que tuvo un año extraordinario fue José Altuve, líder en hits de la Americana
por segundo año consecutivo con 200 cohetes y 313 de promedio.
Los
jóvenes de segundo año ambos, David Peralta
y Ender Inciarte, se lucieron con Arizona. El primero fue el líder en
triples de la Nacional con 10 y promedio de 312, mientras el segundo bateó para
.303.
En
total debutaron 20 criollos y entre los más destacados estuvieron Odubel
Herrera (Fil) líder entre los rookies de la Nacional en average con .297, y
Eduardo Rodríguez, quien según Elías Sports Bureau, fue el primer pitcher en la
historia desde 1900 que completó al menos siete innings en cada uno de sus
primeros dos inicios, promedió tres o menos hits y una o menos carreras.
También
se convirtió en el primero, desde 1920, con siete ponches y tres o menos hits
en sus dos primeras salidas esto le alcanzó para ser el líder entre los
serpentineros novatos de la Americana con 10 triunfos.
Mención
aparte merece Francisco “Kid” Rodríguez quien brilló con un club- Milwaukee-
donde casi no hay oportunidades de salvar y sin embargo, logró 38 para
convertirse en el más joven en rescatar 350 juegos, siguiendo así su precocidad
al también ser el de menor edad en
salvar 100, 200, 250 y 300 partidos.
Por
primera vez Venezuela tiene una dupla de relevistas con 30 o más rescates al
cosechar Héctor Rondón 30 con los Cubs.
El
“Rey” Félix Hernández como de costumbre logró 18 triunfos y con ello fue el
latino con más triunfos en las Grandes Ligas pero inesperadamente Carlos
Carrasco con 14 triunfos fue el hispano con más juegos completos (3) y ponches
(216).
Pero
sin duda, lo más notable esta campaña fue el renacer de los campo cortos
venezolanos, una posición que le ha dado al país 27 Guantes de Oro, y que en
total tuvo 8 dueños de la posicion: Elvis Andrus (Tex), Alcides Escobar (KC),
Freddy Galvis (Fil), Eugenio Suarez (Rojos), Wilmer Flores (Mets), Asdrúbal
Cabrera (Tampa), Alexi Amarista (SD) y Eduardo Escobar (Twins).
Marwin
González (Hou) fue el short titular de los Astros hasta la llegada de Carlos
Correa por lo que lo movieron para mantener su ofensiva en el line-up. También
defendieron la posición Miguel Rojas (Mia) -quien al final de la campaña se
quedó con el puesto-, Dixon Machado (Det), César Hernández (Fil), Andrés Eloy
Blanco (Fil), Ehire Adrianza (SF), Hernán Pérez (Mil), Jonathan Herrera y Luis
Sardiñas (Mil).
La
otra posición dominada por los venezolanos fue la receptoría con el
multiganador de Guante de Oro Salvador Perez (KC) quien lideró con sus 21
vuelacercas y 70 empujadas a los catchers latinos. Francisco Cervelli (Pit) con
su 295 de bateo fue el receptor hispano de más alto promedio.
También
fueron los titulares de la receptoría en sus clubes, Miguel Montero (Cubs) y
Wilson Ramos (Was) quien impulsó 68 carreras para quedar detrás de Pérez como
el segundo entre los caretas latinos.
Otros
que ocuparon la posición fueron José Lobatón (Was), Sandy León (Bos), Héctor
Sanchez (SF), Tomás Telis (Mia), Jesús Sucre (Sea), Robinson Chirinos (Tex),
Ramón Cabrera – hijo de Alex Cabrera-, Carlos Pérez (LAA), Dioner Navarro (Tor)
y Oscar Hernandez (Ari).
De
los 100 venezolanos, sin embargo fueron los lanzadores quienes dominaron con
38, nueva marca pues en 2013 estuvieron en un montículo de las Grandes Ligas
36.
Por
cierto, como dato curioso de esos 38 lanzadores, uno fue Alexi Amarista quien
enfrentó a un bateador y el careta Jesús Sucre quien laboró dos partidos
completando 2 entradas. También como curiosidad el receptor Wilson Ramos se
convirtió en el primero en la historia en recibir 3 “no-no” en una misma
campaña.
De
los regresos son destacables, sin duda, el de Franklin Gutierrez (Sea) un
ganador del Guante de Oro (2010), y quien estaba prácticamente ido del beisbol
desde 2011, a causa de enfermedades y quien regresó del olvido para dejar
promedio de 292 con 15 jonrones en apenas 59 partidos, asimismo el del pitcher
Miguel Socolovich, quien luego de haber estado en Japón en 2013, y todo 2014 en
AAA, regresó a las Mayores tras tres años de ausencia dejando efectividad de
1.82 y 4 victorias. En total el pitcheo vinotinto consiguió 108 triunfos por 97
derrotas y 86 rescates.
En
fin, ha sido un año de ensueño para el beisbol venezolano, un beisbol que le
debe su ascenso a un visionario, un hombre que nunca jugó pelota, un austriaco
para quien el “no se puede” no existió, su nombre, Andrés Reiner y cuya idea de
llevar las academias a tierras venezolanas - hoy barridas por reglamentaciones
y políticas absurdas- dan frutos a lo
grande…honor a su legado y a la avalancha vinotinto…
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