domingo, 17 de diciembre de 2023


Al Bat


Presente y antaño del beisbol



Por Jesús Alberto Rubio

 

YES: Shohei Ohtani y el venezolano Ronald Acuña Jr. agregaron más trofeos a sus vitrinas el sábado al ser nombrados los ganadores del Premio Hank Aaron en sus respectivas ligas.

 

El Premio Hank Aaron, que se estableció en 1999, reconoce anualmente al mejor bateador de la Liga Americana y Nacional. Más en MLB, ya lo sabe.

 

Era boy:

 

Joey Meneses ya está enfundado en la casaca de Culiacán; en tanto, Isaac Paredes ya dio su primer cuadrangular con Naranjeros; dos ligamayoristas de estirpe en nuestra pelota invernal por los que vale pagar el boleto de entrada a los estadios. Su presencia fortalece a sus equipos y al mismo espectáculo de la liga.

 


Le diré: ya están apuntados –desde ya—para la presentación del libro de Fernando “Pulpo” Remes (en febrero próximo aquí en Hermosillo): Dr. Vicente Arturo Carranza (Mi Sangre); Francisco Javier “Picho” Moreno; Francisco “Paquito” Aguirre; Héctor Burruel; Felipe Silva; Marco Antonio “Kilochas” Rodríguez; Oscar Burruel, Luis Carlos Joffroy y entre otros, por supuesto deberán hacer acto de presencia miembros de la Peña Beisbolera de Hermosillo/Sonora y de la Asocrodes.

 

La invitación también se dirigirá a Ronnie Camacho, Jesús “Chuy” Bustamante, Marco Antonio Manzo, Federico Coker Preciado, Luis Alfonso López Celis, directivos de Naranjeros de Hermosillo y a jugadores, ampayers y directivos de los circuitos de béisbol hermosillense.

 

Y lectoras-lectores de Al Bat, ¡claro!

 


La fecha exacta de febrero, tras la culminación de la Serie del Caribe en Miami, así como el escenario anfitrión, queda pendiente. Tenemos tiempo. Por mientras siga anotándose para tenerle reservado el libro que en regalo les dará con gusto el gran “Pulpo” Remes.

 

Nos lo dice el colega Bambino Sedano: Alberto Quesney, nativo de Cd. Obregón, es el prospecto mexicano que impresiona a scouts como shortstop/bateador y lanzador, al estilo Ohtani. En 2025, sería una de las firmas más importantes para MLB.

 


Eso es. El joven prospecto me recuerda, por ejemplo, a aquellos Gerardo “Kaly” Grijalva (Selección Sonora); Sergio “Buitre” Valenzuela y Armando Quijada (Búhos Unison); a Miguel Cabrera y Víctor “Zanahoria” Martínez (Rayos de Tijuana), entre otros, quienes se llevaban de tú a tú con su bat y pitcheo en muy alto nivel.

 

Ya veremos entonces con ese muchacho.

 

Si sabe de otro talento de esa naturaleza que haya jugado pelotera amateur –aquí, allá y acullá-- y que por alguna razón no saltó al béisbol profesional, ¡dígame!  Por supuesto que hay más, ya si no.

 


Reporta el amigo empalmense desde Guadalajara, CP Porfirio Magaña Carrillo que ya quedó listo el nicho/lápida sobre la tumba del gran Jaime López,  “Mr. .300”, acaecido el 30 de octubre del año pasado en su ciudad rielera. Enhorabuena por quienes colaboraron de manera generosa para lograr ese objetivo. Descanse en paz, Jaime.

 

¡Y Bien, Mi Porfirio!

 

Rescate histórico:

 


Continuamos: El primer equipo totalmente negro y profesional fue los Cuban Giants en 1885, que vio acción en la Liga Midle-State teniendo como sede a la ciudad de Trenton, Nueva Jersey.

 

Sería el campeón en 1886 en la Liga Eastern Interestate vistiendo los colores de la ciudad de York en Pennsylvania.

 

El último equipo de negros que participó en una liga organizada del vecino país fue el Celeron de Nueva York en la Liga Iron&Oil.

 

Cierto es que al entrar el siglo 20, los peloteros de color proliferaron pero todos eran independientes; o sea que viajaban por diferentes ciudades para enfrentarse a equipos de blancos o negros.

 


Rube Foster

 

Rube Foster, conocido como el Padre del Beisbol Negro, fue quien en 1920 fundó en EU la primera Liga Negra Organizada: la National Negro League.

 

Ese año surgieron los equipos Chicago American Giants, que fue el campeón; Detroit Stars, Kansas City Monarchs, Indianapolis ABC, Cuban Stars, St. Louis Giants, Dayton Marcos y Chicago Giants.

 

En aquel periodo las Ligas Negras jugaron 11 Series Mundiales y crearon su propios Juegos de Estrellas y por supuesto se convirtieron en el más grande deporte negro del vecino país cautivando la imaginación de todos los aficionados.

 


Incluso, en esa época hubo confrontaciones entre los mejores talentos de Ligas Negras contra las grandes estrellas de las Mayores y, la verdad, siempre salían con la mejor parte.

 

Equipos famosos y crueles viajes

 

En ese tiempo, los Monarcas de Kansas City eran tan famosos como los mismos Yankees de Nueva York.

 

Y así como Babe Ruth, Lou Gehrig y Joe DiMaggio con su sola presencia llenaban los estadios, lo mismo hacía Satchel Paige cuando jugaban los Monarcas de aquel Kansas City que en ese entonces era como un bonito pueblo comparado con las grandes ciudades como Nueva York, Chicago y Filadelfia, además de distinguirse por ser la capital del jazz y el blues.

 


Otros grandes equipos negros de esa época fueron las Aguilas de Newark, los Homestead Grays que ganaron siste títulos consecutivos, o bien aquellos Cubans Star y el New York Cubans integrados por jugadores antillanos de color que tampoco podían jugar en Ligas Mayores.

 

Los peloteros de esos días soportaban crueles viajes en autobús, los que se convirtieron en una leyenda; viajaban toda la noche para jugar dobles partidos en lugares distantes los domingos por la mañana.

 

Muchas veces tenían que vestirse en sus autobuses ya que no tenían tiempo para instalarse en los hoteles que generalmente estaban detrás de las vías de los trenes en los barrios negros.

 

Sin embargo... era inevitable la desaparición de ese circuito debido a que los jóvenes (y veteranos) negros comenzaban ya a  recibir invitaciones y buenos contratos de Las Grandes Ligas, que obviamente tenían mayor poder económico.




Continuaremos: ya sabe, pendiente con los pioneros negros de la pelota profesional en EU: Bud Fowler, George Stovey, Frank Grant… y los nacidos en Latinoamérica, el cubano Esteban Bellán y el colombiano Luis Castro.



 


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