LUIS ELOY:
(Continúa):
En cuanto a la
propuesta del Sr. Vicente Sagrestano, de que la Serie del Caribe debe ser un
evento de selecciones nacionales como la que envió Cuba en sustitución casi
total del club Vegueros de Pinar del Río, y no un torneo de clubes campeones de
las ligas del Caribe y Pacifico, debo manifestar tal cual lo he reiterado en
varios escenarios mi objeción. Los
principios por los que, primero el venezolano Jesús Corao creo la Serie
Interamericana en 1946, y luego otros dos insignes venezolanos, Oscar Prieto y
Pablo Morales, continuaron al crear la Serie del Caribe, fueron la de enfrentar
equipos profesionales y no selecciones nacionales.
Gracias a esa idea la
serie se engalano con nombres y hombres como Rod Carew –jugando por los Tigres
de Aragua de Venezuela-, Willie Mays, Norman Cash, Reggie Jackson, Rickey
Henderson, Monte Irvin, Gary Carter, Ken Griffey (padre), Mike Schmidt, Dave
Parker, Eddie Murray, Steve Garvey, Hoyt Wilhelm, Steve Sax, Wally Joyner, Don
Baylor, Dave Cone, Phil Garner etc.
Por ello y muy a pesar
de la euforia que causó el triunfo del seleccionado cubano- especialmente en
México- aun es un misterio el nivel de sus clubes (y liga) pues parece
declinaran por un buen rato de enviar a sus novenas campeonas actuales como
hacen las otras ligas de la Confederación y como lo hicieron ellos en la
primera etapa del certamen que dominaron a placer con los legendarios
Almendares, Marianao, Habana y Cienfuegos.
Cuba no tiene beisbol
profesional, no cobran por entrar a los juegos, no venden publicidad para sus
transmisiones de radio y televisión, y no tienen dólares procedentes de ninguna
otra fuente. Entonces, ¿con qué pagarían las visitas de los otros equipos y los
premios correspondientes si organizasen el evento? Es la realidad vigente desde
1961, cuando se vetó el beisbol profesional en la Isla y que todos ustedes
conocen, por ello y pese a los esfuerzos de Puello Herrera, Cuba seguirá como
invitado por los momentos, sin poner a prueba sus conjuntos contra los de la
Confederación.
Más importante aún es
que Según el portal www.diariolibre.com, en la reciente edición de la Serie del
Caribe, el 67% de los jugadores que vieron acción en el evento no tiene
relación laboral a ningún nivel con la MLB. Es decir mientras la mayor de las
Antillas puede formar un “tanque artillado” con sus peloteros de selección
nacional, los demás participantes deben “ir” con lo que tienen. Además en un
hipotético evento de selecciones,
Venezuela, por ejemplo no contaría con hombres como Miguel Cabrera,
Carlos González, Félix Hernández, José Altuve, Pablo Sandoval, Salvador Pérez,
Elvis Andrus, Aníbal Sánchez, Miguel Montero, Omar Infante, Gerardo Parra y compañía…entonces
¿de cuál selección nacional hablaríamos?
Por último, en
Venezuela, la gente vive y respira por la camiseta de su equipo llamase
Magallanes, Leones, Tigres o Caribes, y tanto es así que en la serie los
venezolanos llevan el nombre del equipo y no del país; tal vez esa pasión por
la camiseta no la llevan otras fanaticadas del área, y la idea de sustituir a
sus clubes por un seleccionado parezca atractiva, pero créanme en Venezuela, la
legión de un club es incondicional a capa y espada, y la sóla idea de que una
selección nacional reemplace a su conjunto en una serie del Caribe de seguro no
sería bien recibida por los fanáticos.
Como en días pasados
comenté a Jesús Alberto, los jerarcas y la dirigencia mexicana dejó pasar la
oportunidad de oro- 30 años- al no abrir espacio para desarrollar sus jóvenes
con las academias de los equipos de MLB, ahora con la llegada de Cuba, pisando
muy fuerte el acelerador, México será el más perjudicado y hasta para conformar
una selección nacional como proponen para las Series del Caribe tendrán
problemas.
Por cierto y hablando
de dejar en casa a los importados en la Serie del Caribe, hoy cumple 72 años,
Bob (Bobby) Darwin, un hombre que se dio el lujo de mantener simultáneamente el
record de jonrones tanto en México como en Venezuela (Magallanes)…. Desde Al
Bat con la venia de Jesús Alberto nuestras felicitaciones al inolvidable
slugger.
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