LUIS ELOY RAMÍREZ
CABRERA
Estimado Jesús A.
Saludos primeramente a
la Hermandad, y aprovecho tal cual te prometí hacerte la primera entrega de mi
periplo BUSCANDO EL BEISBOL EN BRASIL.
Espero la disfruten
tanto como yo, al ir descubriendo como se desarrolla el beisbol en el país más
futbolero del mundo, por cierto en un momento donde Cuba está en la mirada de
los fanáticos, columnistas y comunicadores, mientras México, Panamá, Colombia y
Puerto Rico siguen sin mostrar grandes avances e incluso perdiendo terreno.
Saludos Toño Elizarrarás,
Carlos Castillo, Juan Emilio, Cesáreo y al infaltable Dr. Carlos Rodríguez
Candila.
Buscando
el beisbol en Brasil.
En una noche muy fría,
nada que ver con las calientes temperaturas tropicales de Venezuela, arribé a
Brasil, y luego de algunos retrasos en mi comunicación con dirigentes en São
Paolo, debido asuntos personales pude por fin iniciar mi periplo en búsqueda
del beisbol en esa pujante nación.
Mi primer contacto con
el sonido típico de guantes, bates y pelotas, fue en un pequeño campo donde se
desarrollaba una práctica con unos 15 pequeños recibiendo roletazos en el
infield, mientras en otro sitio de la instalación algunos pequeños reciben
técnicas de bateo golpeando bate en mano unos improvisados cauchos; en la
primera, bajo la instrucción de un cubano, y en la segunda, de un japonés.
Nada en realidad sería
novedoso- salvo el gran frío donde uno no imagina tan gélida temperatura- pero
resulta que estamos en el Club Nikkei de la cuidad de Curitiba, en el estado de
Paraná al sur de Brasil.
Realmente Paraná y São
Paolo son los dos bastiones del beisbol en esta gigantesca nación donde con sólo
dar una mirada a cualquier sitio, claramente se observa que el futbol es el
deporte que manda: Es el Rey.
Mientras todo esto
ocurre, me presentan al Sr. Janio Akira Ishisaki, médico de profesión y
presidente del Club Cultural Nippo-Brasileiro Nikkei en Curitiba.
Antes de iniciar mi
viaje a este coloso del sur, tenía claro que el beisbol va de la mano de la
comunidad japonesa radicada desde hace décadas en este país futbolero, pero
realmente una cosa es leer y otra, vivirlo.
En palabras del Dr. Ishisaki,
hay un declive en la cantidad de niños practicantes del juego de las cuatro
bases incluso en la comunidad japonesa: “el gobierno no apoya al beisbol y
mucho de lo que hacemos aquí es gracias al esfuerzo de los padres de los niños”.
Por fortuna, tal situación
no quita el optimista al galeno, y menos luego del sorpresivo logro del seleccionado
brasileiro al dejar en el camino a representaciones de mucha más tradición como
Panamá y Colombia y con ello acceder al Clásico Mundial.
La gran novedad del
combinado brasileiro fue tener como manager al HOF, Barry Larkin, quien por
cierto aun cuando el seleccionado brasileiro no ganó juego alguno se batió en
cada compromiso dejando claro que no fue obra de la suerte esa clasificación.
“Brasil es un filón
virgen para el beisbol” sentencia el Dr. Ishisaki quien al igual que el presidente
de la Confederación Brasileira de Beisbol y Softbol (CBBS), el Sr. Jorge
Otsuka, son directivos entregados con pasión en el desarrollo del beisbol en
Brasil.
Quizá mucho de ese ímpetu
y corazón de estos amables y atentos caballeros sea el que falte a los
directivos de algunos países donde el beisbol no termina de crecer a pesar de
tener gran cantidad de practicantes y tradición. Y no está para nada alejado de
la realidad el Dr. Ishisaki pues el súper scout venezolano Andrés Reiner,
pionero de las academias de grandes ligas en Venezuela, se propuso como el reto de su vida sacar oro de
ese filón aun sin producir llevando a la organización de los Tampa Bay Rays a
Brasil.
“Esta será la culminación de mi carrera”, dijo
en cierta ocasión Reiner. “Estoy convencido de que Brasil será un gran mercado.
Siempre he tenido algo de visionario. Será difícil, probablemente más difícil
que nada de lo que he hecho hasta ahora. Pero si funciona, cambiará la historia
del béisbol”.
Por el momento, Yan
Gómes y Andre Rienzo, ambos de São Paolo son los únicos representantes brasileiros
en las ligas mayores aunque podría aumentar en dos o tres temporadas con la
incorporación del conocido de la afición venezolana Poalo Orlando y del
prometedor juvenil Luiz Gohara.
Ya era tarde y la
temperatura seguía bajando; me despedí del amable y conversador Dr. Ishisaki y
de manera jocosa le dije “el próximo Ichiro saldrá de Curitiba”, a lo que el presidente
del Club Nikkei soltó una carcajada mientras me invitaba en la próxima visita a
ver otras instalaciones y facilidades con las que cuenta su institución.
Por el momento esta es
mi primera entrega de buscando el beisbol en Brasil......
Están activos por acá??
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