BERNABÉ LÓPEZ PADILLA:
Muy apreciable Jesús:
En primer término te agradezco el espacio que
me has concedido para mis comentarios, agradezco también al Dr. Carlos
Rodríguez Candila, por sus comentarios que me engordan el ego, los aprecio mucho porque sé que
vienen de una persona culta y que conoce de béisbol.
Me ha llamado la
atención que de repente en la MLB les dio por cuidar al receptor y hoy fue
noticia McCann que recibió un foul en la careta y tuvo que salir del juego
y hasta ahora no ha jugado.
Que diría Pilo Gaspar,
Jaime Corella, Guillermo Frayde, Beto Palafox, Gregorio Luque, Juan de Dios
Villarreal, Lupe Cansino, Paquín Estrada, Sergio Robles y tantos otros que jugaron muchos años sin las protecciones que ahora tienen los
cátchers.
Y perdón les pido por
hablar de mí, que desde los doce años
empecé a catchar sólo con la careta y mi guante, de protección, todavía
recuerdo en la prepa recibí un pelotazo en el plexo solar ya que el pitcher no
vio que yo estaba dando instrucciones al primera base y lanzó la bola en el
momento de calentamiento para empezar la entrada. Allí no hubo médico que me
atendiera, me aguanté el dolor y seguí jugando hasta terminar el juego y nada pasó.
Y así, hasta los 52
años seguí en la receptoría a veces alternando en los jardines o en la tercera
base y la verdad no recuerdo que me hayan dado tantos fouls en la careta, pero
si me los dieron, nunca salí del juego por eso, me sacaron más seguido por
reclamar los conteos a los umpires.
Si consideramos que el
beisbol nació en 1839, se tardaron bastante los de la gran carpa en tratar de
proteger al cátcher, como ahora lo hacen. Y surge la pregunta: ¿Por qué ahora
los catchers reciben tanto golpe en la careta?
Recuerdo que cuando iba
a los entrenamientos del equipo donde jugaba uno de mis tíos, el mánager era
Raúl Navarro, (cubano que jugó en la Costa del Pacífico y en la Mexicana de
verano en los 40 y 50’s), enseñaba a los receptores a poner el guante a la
altura de su nariz.
Así les decía:
"No se tapen los ojos con el guante” y así
los fouls iban a dar a “la mascota” y
las “bolas wild” había que
pararlas con el pecho o el cuerpo, ya que así
habría menos posibilidades que un mal cálculo con el guante provocará
que la pelota se les fuera para atrás.
Otra cosa que recomendaba era cerrar la
mano derecha y ponerla atrás para protegerla de un foul y no terminar con
los dedos rotos y chuecos como sucedió con Pilo Gaspar.
Otro detalle que
recuerdo mucho, es que entre las mañas que les enseñó fue la de que cuando
viniera un corredor hacia el home, tirar la careta sobre la raya de
tercera y así evitar que el corredor se barriera sobre el plato con toda
confianza y eso los frenaba y si al mismo tiempo venía el tiro al cátcher había
más probabilidades de ponerlo out.
Obviamente uno como
cátcher sabe en qué momento bloquear el home y cuando evitar un encontronazo y
evitar salir herido, como aquel caso muy mentado en el que Pete Rose iba rumbo
a home y el cátcher sabiendo la clase de competidor que era Pete, prefirió que
le anotaran una carrera a su equipo que recibir un mal golpe del troglodita
Rose y le gritó al primera base que estaba sobre la loma, ¡córtala, córtala!
Después en el dogout el
manager le llamó la atención diciéndole: ¿Por qué le dijiste a la primera que
cortara, si el tiro te llega a ti lo hubieras puesto out?
El receptor le
respondió: No estés tan seguro, si yo trato de ponerlo out se hubiera lanzado
contra mí y me hubiera tumbado la bola, el score estuviera igual que ahorita y yo ya fuera en ambulancia rumbo al hospital y tú no tuvieras a tu cátcher titular.
Esa anécdota se la
atribuía el "Kalimán" Robles, pero uno que jugó en la Gran Carpa en la época de Rose me dijo que eso nunca
sucedió y que el cuento se lo atribuían a Ray Fosse quien en el juego de
estrellas de 1970 le bloqueó el home plate a Pete y éste como si fuera jugador
de futbol americano se fue contra de la humanidad de Ray y le tumbó la pelota
para anotar la carrera del gane en la doceava entrada.
Pete Rose salió en
hombros como los toreros y Ray Fosse salió con el hombro izquierdo dislocado rumbo
al hospital.
Los compañeros de Fosse
decían de broma que Ray cuando veía venir a Rose rumbo a home decía lo del
cuento; ¡corta el tiro, corta el tiro!
De mis experiencias,
una sola vez tuve un encontronazo fuerte que terminó en batalla campal, pero
esa historia no interesa, y a la cama mi
niño.
Saludos cordiales para
ti y todos tus lectores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario