LUIS ELOY RAMÍREZ CABRERA:
(Continuación):
El beisbol de las
Grandes Ligas y su Salón de la Fama, sin duda, se engalanaría con nombres como
los que pasaron de largo en la reciente votación (y ya tal vez nunca ingresen)
pero que por el contrario, SÍ por miedo a que queden desiertas las ceremonias
futuras se da cabida a tramposos, que tan lejos están de ser ejemplos para
jóvenes en un mundo donde los valores morales cada vez se distorsionan más,
sería realmente un harakiri para Cooperstown.
Imaginen que sea electo Joe
Smith, 20 años en las mayores y luego se descubra que su nombre es otro y su
fecha de nacimiento es otra, eso sí sería ridículo. Landis más que un hombre de
hierro fue más allá de sus deficiencias humanas un hombre que iba del lado de
las leyes.
Y para que Rojas no se
sienta preocupado porque las próximas elecciones queden desiertas, allí está a
la disposición el nombre de Craig Biggio, como lo serán Chipper Jones, Omar
Vizquel, Ken Griffey Jr o Todd Helton, cuando sean elegibles pero sin llegar
tan lejos, el año próximo aparecen por primera vez Pedro, Randy Johnson y John
Smoltz, viendo ese panorama Rojas no debe preocuparse pues a cada año se
retiraran jugadores “limpios” con méritos suficientes para ser HOF.
Definitivamente Enrique
Rojas es un gran analista del beisbol con una trayectoria intachable pero jamás
comulgaremos ni con él ni con ningún otro que utilice el poder de la
información para “cabildear” a hombres que de manera consiente, asesorada y
desleal, tomaron el atajo de los esteroides para sacar ventajas a sus colegas
de manera ilegal.
Y para quien aun piense en la ingenuidad y desconocimiento de
los peloteros respecto al tema aquí estas palabras de Mike Piazza: “utilice
anfetaminas "un par de veces" pero que luego las dejé porque ya que
me ponía nervioso tras tomarlas”.
Piazza dijo que sus músculos crecieron debido
a un régimen dietético estricto, levantamiento de pesas y un producto llamado
GNC Monster Pak - una combinación de androstenediona, creatina y "varios
tipos de aminoácidos".
"Claramente había
una línea que se debía cruzar para pasar de los Monster Paks a las sustancias
controladas clasificadas como prohibidas", Piazza narro en su libro.
"Para conseguirlas, básicamente, necesitabas a un traficante. Tenías que
buscar a alguien que te pueda dar algo que no podías conseguir en el supermercado.
Tenías que quebrar la ley. Estaba interesado en la fuerza, pero no en la
cárcel".
¿Alguien aún cree que
las toman por desconocimiento?
Para despedirme unas
palabras de un ejemplo de ejemplo, uno de mis jugadores preferidos, Orestes
Miñoso: "Se que los fanáticos me tienen en su Salón de la Fama, el que
tienen en sus corazones. Le he dado mi vida al beisbol, y el beisbol me ha dado
mucho a mi".
Ojala Enrique Rojas y
quienes piensan como él, de que cualquiera con trampa pueda ser un HOF, leyese
estas sabias palabras de un hombre criado y formado en la escuela de la lucha
contra el racismo y sin millones en los bolsillos pero con juego limpio y leal
con sus fans...
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