Al Bat
Prefiero a Sebastián Elizalde
Por Jesús Alberto Rubio.
Cambiar a un joven (24) talento,–camino a mejores rumbos en el béisbol
de EU, por un pelotero ya “hecho” (33) sólo para cubrir un “hueco” por
una o dos temporadas y con expectativas de lesiones o de exigencias salariales,
creo que no es lo correcto.
Hablo de Sebastián Elizalde y de Agustín Murillo.
Si yo fuera directivo de Naranjeros, cimentaría/consolidaría la
presencia de Elizalde, quien ha de mostrado que su madurez y consistencia va
“increchendo” dando buenas notas en cada jornada aunque en los últimos dos-tres
juegos ande en mala racha bateadora ¿‘quien no cae en slumps?), bajando su
promedio a .297, una excelente cifra que ya quisieran ¡cuantos!
Ahora bien, usted sabe que cuando hay rumores en contra, es natural que
muchos resientan tal efecto y momentáneamente “bajen la guardia”, o sea su ritmo
de juego. Pero, esperemos no sea el caso, aunque uno nunca sabe.
En fin, doy mi voto por Sebastián Elizalde, amigos; un novel pelotero de
mucho futuro aquí y allá.
Freddie Ocasio
Lo interesante es que Lorenzo Bundy debutó anoche con triunfo y Jason
Urquídez se apuntó su quinto rescate.
Y el hecho de que Naranjeros cuente con nuevo coach de bateo (Freddie
Ocasio), la verdad no me dice mucho, pero ojalá y me equivoque.
Aunque… por algo se lo trajo Bundy.
Ocasio tiene la experiencia de ser coach con Rockies y Dbacks en 1998;
luego trabajó en ese rol del 2006 hasta este año en dos equipos de Ligas
Menores de la franquicia donde tanto brilló nuestro Vinny Castilla.
Vea su registros: http://www.baseball-reference.com/bullpen/Fred_Ocasio
Vea lo que hizo en Ligas Menores: en 41 juegos con Asheville
Tourists (1994), bateó .320/.377/.410 y luego en 14 encuentros (1995), .308.
Esto nos dice que sabe cómo mover con efectividad el bat.
Veremos si resulta.
TOMÁS LÓPEZ:
El pasado jueves durante la conferencia de prensa que ofreció el club
Naranjeros de entre todo lo que se dijo algo que resalto fue el “voto de
confianza” que se le brindo a José Luis Sandoval al asegurar que estaba firme y
era parte de un proyecto a largo plazo…dos días después fue despedido.
Que desafortunado lo que está pasando con Naranjeros, es increíble que
en apenas temporada y media ya acumulen seis managers(sin contar los dos
interinatos de Adulfo Camacho), no sabemos si es record pero deben estar cerca.
La ecuación es simple, si algo no funciona se deben buscar las maneras
de arreglarlo, pero cambiar la fisionomía de un equipo en una o dos semanas es
una labor titánica y por lo mismo no entendemos como teniendo tantos meses para
armar un equipo competitivo se cometan este tipo de pifias y más viniendo de
una directiva tan experimentada.
Nos queda claro que la falla de Naranjeros no han sido los managers, han
sido la falta de bateo oportuno, el pitcheo de relevo y la errática defensiva.
Leer más en: http://beisbolredes.blogspot.mx/
“Yankee Clipper”
Honor a quien honor merece; sí, hoy, en el aniversario de su nacimiento
(25 de noviembre de 1914, en Martínez, California).
Yes: Joe DiMaggio, el “Yankee Clipper”.
Mire usted: cuando en 1936 Joe DiMaggio, a sus 21 años de edad llegó a
los Yankees en medio de fanfarrias y expectativas, traía una elocuente tarjeta
de presentación investido de récord: 61 juegos consecutivos pegando de hit con
sus Focas de San Francisco en la Liga del Pacífico de EU.
Además, había capturado el título de producidas con 169 carreras, lo que
le dio el mejor contrato de la época para un novato con los Yankees por 25,000
dólares.
Su aparición el 3 de mayo en el line up no podía ser mejor: triple y dos
sencillos en la victoria de 15-4 de N.Y. sobre los Cafés de San Luis. En su
espalda lucía el número 9, el cual pronto cambiaría por el famoso 5 de toda su
vida.
Y luego, al momento de aparecer en los entrenamientos de primavera,
recibió del inmenso Babe Ruth, quien un año antes se había retirado para irse a
jugar su última temporada a los Bravos de Boston, un supremo cumplido:
En su visita al clubhouse yankee, el Babe le saludó de mano y le
llamó “Hey Joe”, algo que a todos sorprendió porque solía decirles “Doc” a los
veteranos y “Kid” a los novatos.
Ruth, tenía la característica de ser desmemoriado y difícilmente llamaba
a alguien por su nombre.
Su aparición, coincidió con el ocaso de la carrera de Lou Gehrig ya que
el 2 de mayo de 1939, puso fin a su racha de 2,130 partidos jugados
consecutivamente con los Yankees.
Ese día no salió al campo contra los Tigres de Detroit en el Briggs
Stadium. Y nunca más volvió a jugar. Babe Dahlgren tomó su sitio en la primera
base y Nueva York venció 22-2 a los bengaleces.
Gehrig dejaba el beisbol a causa de causa de una esclerosis lateral
amiotrófica que le llevó a la tumba el 2 de junio de 1941. A ese mal aún se le
conoce como “La enfermedad Gehrig”.
Quedaba atrás grandes jornadas triunfales en los años 20 y 30 con los
Bombarderos de N.Y... junto al adorado Bambino.
Pero DiMaggio ya estaba liso para continuar con la dinastía y orgullo
Yankee.
Respondió a las expectativas
Y el gran novato, de ascendencia italiana, respondió a las expectativas
al conectar .323, pegar 29 jonrones y producir 125 carreras, siendo el líder en
triples con 15 y en asistencias en el jardín central, con 22.
Además, impuso nueva marca en el circuito para un novato, con 132
anotadas en la campaña y de haber ya existido la nominación “Novato del Año”,
Joe lo hubiese ganado... de calle.
Por supuesto que los Yankees con la gran ayuda de DiMaggio, obtendrían
el banderín con 19.5 juegos de ventaja sobre Detroit.
El banderín lo aseguraron el 9 de septiembre, y terminaron ganando 102
juegos para nueva marca de la época.
Y, en la Serie Mundial, vencerían en seis juegos a los Gigantes de Nueva
York en la que DiMaggio contribuyó con 9 hits (pegó 3 dobles; la cifra más alta
del clásico) y promedió .346.
Fue aquel inolvidable clásico en que peloteros y fanaticada volvieron a
subirse al Metro (Subway) tal y como había sucedido en 1923 en que para ir a
jugar al Polo Grounds y al Yankee Stadium se trasladaban en ese romántico y
tradicional medio de transporte.
Hay más, por supuesto del gran “Clipper”.
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