Por Juan E. Batista Cruz
Querido hermano Alberto. Sí, parece que los Charros quieren animar con sus
mariachis en la Serie del Caribe, pero todavía deben bogar bastante si quieren
atravesar las quietas aguas del Mar Caribe y llegar hasta Puerto Rico,
Borinquen o Isla del Encanto como prefiramos llamarla. De todas formas
cualquiera que gane de esa poderosa Liga del Pacífico, puede mantener la
supremacía mexicana que apuntaló el Naranjeros en Isla Margarita. Eso creo.
Jesús, te adjunto, un comentario acerca del comienzo este domingo de la
postemporada en la Liga Cubana. Gracias. Un abrazo,
La batalla por la corona cubana de béisbol arranca este domingo.
Por la corona
Las Tunas, Cuba.- La gran batalla por la corona de béisbol en la Mayor de
Las Antillas comienza este domingo 4 de enero, cuando los ocho equipos
clasifcados y reforzados para la postemporada vean acción en cuatro parques: el
Capitán San Luis, de los campeones defensores, El Victoria de Girón, casa del
mejor conjunto de la actual temporada, el 26 de Julio, asiento de los Cazadores
y el José Ramón Cepero, cueva de los Tigres.
Aunque todos los duelos son atractivos, es indiscutible que la mayoría
pondrá sus ojos en lo que ocurra en el “Victoria de Girón” yumurino, donde los
dominantes Cocodrilos recibirán a los indomables Alazanes, franquicias que
ocuparon los dos primeros lugares en la tabla durante la recién concluida etapa
clasificatoria de esta edición 54 de las series nacionales.
La tropa de Víctor Mesa creció con los refuerzos en el pitcheo, pero
igualmente la de Carlos Martí adquirió serpentineros de gran calidad. Los
anfitriones son favoritos para llevarse el gato al agua en esta arrancada sin
pensar en barrida, no obstante el 2-1 pudiera favorecer a los visitantes.
Interesante debe ser la confrontación en el “Capitán San Luis”, casa
principal de los Tabaqueros que, desde mi punto de vista, están en condiciones
de marear con su humareda a los visitantes piratas de la Isla de la Juventud
que, como siempre, marcharon hasta vueltabajo con el objetivo de refutar a
quienes insisten en no tenerlos en cuenta para verse obligados a bajar la
cabeza al final.
Más parejo se me antoja el compromiso entre los cazadores de Artemisa y los
leones azules de Industriales, pactado para el cuartel de los primeros. Claro,
que son muchos los que se dejan llevar
por la supuesta ventaja de ser anfitriones, pero yo solo digo, en este caso,
que terminará 2-1 por cualquiera de los dos.
Pese a los importantes refuerzos conseguidos, los cachorros de Holguín
deben caer 1-2 en el estadio José Ramón Cepero, de Ciego de Ávila, porque
entrar en una cueva llena de Tigres no debe traerles buenos dividendos a los
sabuesos, de buena raza, pero menos poderosos, al menos en teoría.
Serán 42 partidos, en duelos de tres, a dos vueltas y la paridad general en
cuanto a la fuerza teórica de los ocho equipos, me hace pensar que aquellos con
arrancada ganadora pudieran garantizar temprano su presencia en el cruce
semifinal.
Desde ahora, yo me arriesgo a pronosticar un cuarteto vanguardista
formado por Matanzas, Pinar del Río, Granma e Industriales, aunque no descarto un
patinazo y que un eléctrico, Artemisa por ejemplo, desbanque a uno de mis
escogidos a priori.
Es arriesgado, pero pronósticos, son pronósticos y no tiene gracia hacerlos
después que el calendario esté a mitad de camino. Me baso en el comportamiento
de cada uno durante la clasificación y valoro lo que han crecido con los refuerzos. Y la vida me puede
dar la razón, pero en un deporte tan veleidoso como el béisbol, el más ducho se
equivoca.
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