martes, 19 de noviembre de 2024

 


LORENZO "CARBONERO" LÓPEZ


(Descanse en paz).


Por Carlos Antonio Vásquez Gándara:


“Lorenzo López Álvarez nació el 10 de agosto de 1940 en el Estado de México, y a temprana edad sintió enorme atracción por el rey de los deportes.

En 1959 se inicia en el béisbol amateur ingresando a la escuela de Memo Garibay en las fuerzas básicas de los gloriosos Tigres del México; después de esta incursión su siguiente parada fue en la Liga Central en donde destacó gracias a sus cualidades.

De allí pasó a la LMB --Águila de Veracruz, 1962-- permaneciendo tres años y de ahí pasó a Monterrey con los Sultanes de dirigidos por Vinicio García donde jugó por espacio aproximado de seis campañas compartiendo equipo con Héctor Espino y Carbonero López, entre otros notables jugadores de aquella época.

Posteriormente el “Carbonero” fue transferido a los Piratas de Sabinas, Coahuila; luego pasó a los Alijadores, campeones del circuito  en 1975.

Al finalizar el campeonato lo jaló el equipo de Torreón para después instalarse con los Bravos de León Guanajuato y Luego los Osos de Toluca, momento en que se creó la Liga denominada la ANABE  con la visión de Ramón “El Abulón” Hernández quien jugaba segunda base de los Rojos del México y en donde el objetivo de agrupar a los peloteros mexicanos en esta liga era obtener un beneficio para los peloteros nacionales a largo plazo.

Concluyó su exitosa y ejemplar carrera después de 19 años de trayectoria.

El “Carbonero” López jugó de center field y fue galardonado por su desempeño como el mejor center field en la Liga Mexicana. Con los Sultanes de Monterrey, se recuerda, pasó sus mejores años junto con Héctor Espino bateando 26 jonrones en una sola temporada y anterior a esto logró acumular 19.

En su trayectoria pega 2020 hits y 220 ocasiones jonrones para deleite de la afición y sus seguidores". 


jueves, 14 de noviembre de 2024

 



RECONOCEN A 15 FIGURAS DEL DEPORTE 

SONORENSE EN UNA EMOTIVA CEREMONIA


    

Se entregó el Premio Estatal de Deporte y fue entronizada la nueva generación del Salón de la Fama, incluyendo a Fernando Valenzuela

 

Hermosillo, Sonora, 14 de noviembre del 2024.- La ceremonia 2024 de Entronización al Salón de la Fama del Deportista Sonorense y Entrega del Premio Estatal del Deporte, en la que se reconocieron a 15 destacadas figuras deportivas del ayer y hoy de Sonora, contó con un momento especial, al incluirse al legendario lanzador Fernando Valenzuela en el recinto de inmortales.

 

El evento anual tuvo lugar este jueves en la Arena Sonora, en donde el director de la Codeson, Erubiel Durazo Cárdenas, acompañado de Rodrigo Flores Hurtado, subsecretario de Planeación y Administración de la SEC; y del coronel de la Cuarta Zona Militar, Margarito Antonio Vega, reconocieron a ocho atletas sonorenses del pasado y a siete deportistas del presente.

 



En el caso del Salón de la Fama del Deportista Sonorense, ingresaron ocho miembros en la Clase 2024, lista que encabezó Fernando “Toro” Valenzuela (1960-2024) para convertirse en el primer entronizado en la categoría de Deportista Profesional. En el marco del evento, Durazo Cárdenas y Flores Hurtado, develaron una pintura del pitcher –creada por Iván López- como homenaje por su inducción al pabellón.   


  

Esther Rivera con Erubiel Durazo y Rodrigo Flores.

 

Los otros siete de la generación son: Esther Rivera (atleta de jabalina en paratletismo) Juan Manuel Campos (entrenador de atletismo), Bárbara Ruiz (lanzadora de jabalina atletismo), Arturo De la Mora (atleta de beisbol y softbol) y Abraham Aguayo (entrenador de beisbol), además de los cronistas deportivos Guillermo Urías (+) y Gilberto Ruiz Razo.



Erubiel Durazo y Juan Manuel Campos.

 

Previamente, fueron reconocidos los ganadores del primer lugar del Premio Estatal del Deporte de este año: el paratleta Édgar Fuentes (Atleta) y su estratega Efrán Minjárez (Entrenador), encumbrados por la medalla de plata paralímpica que conquistó el lanzador de jabalina en silla de ruedas en París 2024.

 

En la categoría de Atleta, el nadador Alfredo Velázquez y el tirador deportivo David Valdez, también recibieron su placa como segundo y tercer sitio; en la de Entrenador, Carlos Olea (2) y María del Carmen Valenzuela (3), de luchas asociadas y gimnasia artística, respectivamente, resultaron los otros condecorados en ese rubro. A su vez, la paranadadora Devanhy Beltrán, recibió el galardón de Prospecto, destinado a deportistas de 15 años y menores. 




 

EL “TORO” VALENZUELA ABRE NUEVO CAPÍTULO EN 

EL SALÓN DE LA FAMA DEL DEPORTISTA SONORENSE

El gran pitcher zurdo, considerado el deportista más grande de la historia de México, se convierte en el primer profesional en el recinto      

 

Hermosillo, Sonora, 14 de noviembre del 2024.- La magia y el mítico esplendor de la legendaria “Fernandomanía”, que causó furor y además dejó una huella sociocultural imborrable a principios de la década de los ochenta, estuvo presente este jueves en la Arena Sonora, en la ceremonia de entronización de la Clase 2024 del Salón de la Fama del Deportista Sonorense.  

 

Y no era para menos, el ídolo y legendario lanzador zurdo, Fernando Valenzuela, originario de Etchohuaquila, que cautivó al planeta entero en 1981, merecidamente se convirtió en el primer deportista profesional en ser entronizado al recinto de inmortales de nuestra entidad, pues, con su inigualable e histórica carrera en el “rey de los deportes”, representa para los sonorenses una imagen invaluable que trascendió fronteras.

 

Sin duda alguna Valenzuela (1960-2024) ha sido el mejor pelotero sonorense y mexicano de la historia, pues no sólo maravilló al mundo del beisbol, sino que conmocionó al planeta entero lanzando para los Dodgers de Los Ángeles, dando paso a la única e inolvidable “Fernandomanía”, un fenómeno no sólo deportivo, sino también cultural y social.

 

Entre los logros más sobresalientes de Fernando Valenzuela en las Grandes Ligas, destaca el año de ensueño de 1981, en el cual inició con una marca increíble de 8-0, para posteriormente obtener el Cy Young y el Novato del Año en la Liga Nacional, algo que nadie ha podido igualar en la historia de las Ligas Mayores, además, les ganó un juego de la Serie Mundial a los Yanquis de Nueva York, siendo clave para la coronación de los Dodgers. 


En 1986 se convirtió en el primer pitcher mexicano en ganar 20 juegos y en 1990 tiró un sin hit ni carrera, también fue elegido en seis ocasiones al Juego de Estrellas, incluso, en el del '86, ponchó a cinco bateadores seguidos para empatar el récord de Carl Hubbell (databa de 1934).



 

De por vida, en 17 temporadas en la Gran Carpa, dejó números de 173 ganados y 153 perdidos, que lo colocan como el pitcher mexicano con más triunfos en las Ligas Mayores; en febrero del 2023, en un emotivo homenaje, los Dodgers de Los Ángeles, equipo en donde vivió sus años gloriosos en las Ligas Mayores (1980-1990), retiraron su famoso número “34”. 

 

Era tal la euforia por ver en acción al zurdo, que, en su época célebre, en la década de los ochenta, cuando subía a la loma de los disparos, el país se paraba para seguir su actuación, ya fuera a través de la radio o por la televisión.

 

Con sus agallas y perseverancia, que lo llevaron a triunfar en el mejor beisbol del mundo, inspiró a toda una generación de mexicanos, incluyendo a miles de niños, quienes, al verlo jugar, decidieron practicar deporte, de hecho, algunos de ellos alcanzaron ese mismo sueño al volverse profesionales. El “Toro”, además de lanzar en las Ligas Mayores, lo hizo en las dos Ligas Mexicanas de Beisbol (en la del Pacífico y en la de Verano), para acumular una carrera de más de 20 años.




 

Por eso, muy merecidamente, desde diciembre del 2023, la casa de los Naranjeros de Hermosillo lleva orgullosamente el nombre de “Fernando Valenzuela”, haciéndole justicia al legado del fabuloso pitcher zurdo que nos regaló emociones jamás imaginadas a los sonorenses y a los mexicanos.

 

Unos días antes del inicio de la reedición de la Serie Mundial entre Dodgers y Yanquis -43 años después de que ganó el tercer juego del “Clásico de Otoño” en 1981-, Fernando Valenzuela falleció el 22 de octubre. Miles de fanáticos lloraron su pérdida, volcándose impresionantes tributos tanto en México como en Estados Unidos.

 

Incluso, en el Dodger Stadium de Los Ángeles, se le homenajeó antes del primer juego de la Serie Mundial 2024, e igualmente, fue recordado en el festejo del título del equipo angelino, pues, curiosamente, el Desfile de Campeones, se celebró exactamente el 1 de noviembre, fecha de nacimiento del gran “Toro”.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

 



AÑORANZA 


Por Jesús Alberto Rubio Salazar.


La primera gran Serie Mundial que gocé al máximo por la señal televisiva, aquí en Hermosillo, fue la de 1967 con Cardenales de San Luis ganándoles en siete juegos –con el enorme Bob Gibson en la loma– a los Medias Rojas de Boston.

 

Fue aquel clásico de las hojas muertas del “Sueño “Imposible” de los Red Sox con todo y contar con un gran equipo encabezados por Carl Yastrzemski y el pitcher Jim Lonborg, quien ese año ganó el Cy Young por su 22-9.

 

Yastrzemski (“Yaz”) había ganado la Triple Corona de Bateo.

 

En la gran confrontación otoñal, Gibson ganó tres grandes juegos completos y fue el JMV, logrando 1.00 de efectividad.

 

En 1964, también recibió ese galardón en la serie que le ganaron a los NYY.

 

Aquel año del 67 los Cardenales de San Luis alinearon con Lou Brock, LF; Curt Flood, CF; Roger Maris, RF; Orlando Cepeda, 1B; Tim McCarver, C; Mike Shannon, 3B, Julián Javier, 2B y Dal Maxvill, SS.

 

Yaz.

Los Medias Rojas: Jerry Adair, 2B; Dalton Jones, 3B; Carl Yastrzemski, LF; Ken Harrelson, RF; George Scott, 1B; Rico Petrocelli, SS y Reggie Smith, CF.

 

Lolich y McLain

 

Lolich.

Por supuesto que la serie del 68 también me fue por demás especial con aquellos Tigres de Detroit con su Mickey Lolich, sorprendiendo al mundo beisbolero (a expertos vaticinadores y a los apostadores) al ganar tres juegos, completos, incluyendo el séptimo decisivo ante los Cardenales y el súper estelar Gibson.

 

Todo mundo esperaba que la gloria, con Detroit, se la llevara Dennis McLain, pero algo sucedió y tan solo logró un triunfo, en el sexto, que obviamente fue clave para ir al decisivo.

 

McLain logró ese año 31 triunfos –hasta ahora el registro más alto en el beisbol moderno en una temporada (31-6), con un sorprendente 1.96 de efectividad y ¡28 juegos completos!, lo cual le hizo ganador del Cy Young, trofeo que repitió al siguiente año, empatado con Miguel “Mike” Cuellar, de los Orioles de Baltimore.

 

Bob Gibson, venía de una temporada de 22-9 y una microscópica efectividad de 1.12, el récord vigente del beisbol moderno.

 


Pero sucedió que al igual que McLain, en aquel clásico de Octubre Gibson también tuvo 1-2 en ganados y perdidos.

 

Gibson, en el primer choque, había establecido marca de abanicados con 17, dejando atrás los 15 de Sandy Koufax cuando derrotó en el juego inaugural del clásico del 63 de Dodgers ante Yankees.

 

Al terminar la serie, dejaría para la historia el récord de un total de 35, superando sus 31 de un año antes ante Boston.

 

Detroit alineó de la manera siguiente: Dick McAuliffe, 2B; Mickey Stanley, SS; Al Kaline, RF; Norm Cash, 1B; Willie Horton, LF; Jim Northup, CF; Bill Freehan, C y Don Wert, 3B.

 

San Luis: Lou Brock, LF; Curt Flood, CF; Roger Maris, RF; Orlando Cepeda, 1B; Tim McCarver, C; Mike Shannon, 3B; Julián Javier, 2B y Dal Maxvill, SS.

 

Luego vendría la serie de 1969 con los “Milagrosos” Mets que sorprendieron a unos poderosos Orioles de Baltimore que habían sido marcados sólidos favoritos.

 


Obviamente, ¡tampoco me la perdí!

 

En Guaymas, en la residencia de la familia Duarte, los chamacos del barrio escuchamos a través de las transmisiones radiales las series de 1959 a 1962; luego en Tijuana, ya por televisión en blanco y negro, disfruté en grande las del 64, 65 y 66.

 

Ahora, ya con la modernidad de la TV, la cosa lucía más que distinta.

 

¡Qué recuerdo-añoranza, amigos!

 

viernes, 8 de noviembre de 2024

 



Gonzalo “Chalo” Morúa

 

Beisbol siglo XXI y decibeles: Tuve la oportunidad de ir al estadio Fernando Valenzuela a ver el juego de Naranjeros, una de las raras veces que asisto a la nueva casa del equipo hermosillense.

Caray, ¡cómo extrañé a don Manuel Torres en el sonido local!; también extrañé los gritos de don Marcelino “El Charalero” y las manzanas enmieladas de Julio Iglesias.

Esta vez estaba un amigo pegando alaridos para presentar a los bateadores, un programador con los altavoces a todo volumen que muchas veces no pausaba ni cuando los pitchers lanzaban a home y pidiendo mucho ruido para apoyar al equipo local.

Ya sé, estoy pasado de moda, vivimos otros tiempos, todo mundo lo hace y es un recurso (que a mí se me hace medio chafa) para aprovechar la localía.

Pero no se puede platicar, comentar una pitcheada o una jugada en sana paz, porque te tienes que estar peleando con las bocinas.

Aparte, blanquearon a los Naranjeros. Anoche salí del estadio con la idea de que los decibeles no ganan juegos. Que tengan muy buen día.




EN LA CEREMONIA DE ENTRONIZACIÓN:



Por Tomás López

En una emotiva ceremonia, el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano ofreció un permanente reconocimiento a siete personajes que desde este jueves forman parte del Recinto de los Inmortales.

Juan Manuel Palafox, Ramón Orantes, Miguel Flores, Cecilio Ruiz, el ligamayorista Yovani Gallardo, Ricardo Sandate y el umpire, Luis Alberto Ramírez, develaron la placa que los ubica junto a legendarios protagonistas de la pelota profesional de México.


Pitcher derecho originario de
 Peñitas, Nayarit, Palafox consiguió 217 juegos ganados en 26 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol con equipos como Tigres, Unión Laguna, Tampico, Jalisco, Monclova, Yucatán y Saltillo.

El tercera base, Ramón Orantes, fue firmado y desarrollado por los Sultanes. Tuvo un promedio ofensivo en Liga Mexicana de .318, mientras en el Pacífico jugó 19 temporadas con los Cañeros de Los Mochis donde conquistó dos títulos de bateo.

  • Miguel Flores tiene su número 20 retirado en los equipos Sultanes de Monterrey y Naranjeros de Hermosillo. Luego de jugar cinco años en sucursales de los Indios de Cleveland, participó 15 temporadas en Liga Mexicana, 14 de ellas con los Fantasmas Grises.


Yovani Gallardo, originario de ,Michoacán jugó 12 temporadas en las Grandes Ligas con los equipos de Milwaukee, Texas, Baltimore, Seattle y Cincinnati. Dejó números de 121-101 en ganados y perdidos, con 4.06 de efectividad mil 584 ponches.

Luis Alberto Ramírez se convirtió en el umpire número 12 de la historia en ingresar al Salón de la Fama.

Antes del encendido de las placas de los nuevos inmortales, se vivió otro momento emotivo al presentar el Salón de la Fama mensajes de felicitación de familiares cercanos de los integrantes de la Clase 2024.

 

 


martes, 5 de noviembre de 2024

 



OAKLAND, California.- Después de 53 años en Filadelfia y otros 12 en Kansas City, parecía que Oakland sería el hogar definitivo de los Atléticos, donde permanecieron durante 56 años. Sin embargo, el pasado 16 de noviembre, el equipo anunció oficialmente que se mudarán a Las Vegas, Nevada, en 2028. Esta ciudad ha estado invirtiendo en traer las grandes ligas del deporte estadounidense, pese a que hasta hace poco no tenía equipos de relevancia.

El cambio hacia Las Vegas sigue la tendencia de equipos que buscan nuevos horizontes en esta ciudad. En 2017 se fundó el equipo de hockey sobre hielo de la NHL, los Vegas Golden Knights, que rápidamente alcanzó éxito, y en 2020 los Raiders también dejaron Oakland Coliseum para trasladarse a Las Vegas, donde juegan en el impresionante Allegiant Stadium, uno de los estadios más costosos del mundo.

En marzo de 2024, los Atléticos revelaron los planes para su nuevo estadio en Las Vegas, el cual promete ser una de las joyas arquitectónicas de las Grandes Ligas.

El último juego de los Atléticos en Oakland: una despedida memorable

El día más temido para los aficionados de los Atléticos llegó, el 26 de septiembre del 2024:  

El último partido en el histórico Oakland Coliseum: Durante tres días consecutivos, el estadio estuvo completamente lleno, y en esta ocasión se registró una asistencia de 46,889 personas, quienes compraron su boleto para ser parte de este momento único.



La ceremonia previa al partido contó con la participación del legendario pitcher Barry Zito, quien interpretó el himno nacional.

EL VIDEO DE ESE DÍA: 

https://twitter.com/i/status/1839391849469161528

También estuvieron presentes dos íconos de la historia de los Atléticos, Rickey Henderson y Dave Stewart, quienes lanzaron la primera bola. Curiosamente, ambos jugadores brillaron en la Liga Mexicana del Pacífico con los Mayos de Navojoa y los Yaquis de Obregón, respectivamente.

El último encuentro en el Coliseum fue una victoria de los Atléticos por 3-2 sobre los Rangers de Texas, con J.T. Ginn llevándose el triunfo y Mason Miller anotando el salvamento.



¿Por qué los Atléticos se mudan a Sacramento antes de llegar a Las Vegas?




John Fisher, propietario de los Atléticos, no logró llegar a un acuerdo para renovar el contrato del equipo con la ciudad de Oakland, donde han estado desde 1968. Con el alquiler del Coliseum finalizando en 2024 y el nuevo estadio de Las Vegas aún en proceso de planificación, los Atléticos necesitaban un lugar donde jugar hasta 2028.

La solución fue llegar a un acuerdo con los Sacramento River Cats, equipo de la AAA que es propiedad de Vivek Ranadivé, también dueño de los Kings de Sacramento de la NBA.

Aunque se había especulado que podrían jugar temporalmente en otros estadios, como el de los Gigantes de San Francisco o el de los Las Vegas Aviators, su franquicia afiliada, se decidió que lo mejor era establecerse en una ciudad durante estos años de transición, y Sacramento fue la opción ideal.

El nuevo hogar en Las Vegas: un estadio que marcará historia



El futuro estadio de los Atléticos en Las Vegas será un logro para la MLB, ya que será la primera vez que la liga tenga un equipo en esta icónica ciudad. El estadio se construirá en la famosa Las Vegas Strip, cerca del Tropicana Las Vegas, y se espera que esté listo para la temporada 2028.

Con un costo estimado de 1,500 millones de dólares, el estadio tendrá una capacidad de entre 30,000 y 35,000 espectadores, lo que lo convertirá en uno de los más pequeños en cuanto a aforo en la MLB.

El techo, compuesto por cinco capas superpuestas inspiradas en banderines de beisbol, se abre hacia el norte para permitir la entrada de luz natural y vistas hacia el Strip, al tiempo que limita la luz solar directa y el calor desde el sur. 

Los jardines cuentan con una ventana de vidrio con la red de cables más grande del mundo, orientada hacia la esquina de las avenidas Tropicana y Las Vegas. 

Actualmente, el estadio está diseñado para incluir un jumbotron de 18,000 pies cuadrados, lo que representaría la pantalla más grande de las Mayores.

Aunque la decisión ha causado controversia entre los fanáticos de Oakland, para Las Vegas significa una oportunidad única de crecimiento económico y consolidación como destino de entretenimiento de primer nivel. 

El diseño del estadio combinará lujo y entretenimiento al estilo Las Vegas, prometiendo ser una atracción tanto para los fanáticos del béisbol como para los turistas que visitan la ciudad.

Nota tomada de:  

https://www.elimparcial.com/deporte/2024/09/27/tras-56-anos-los-atleticos-jugaron-por-ultima-vez-en-oakland-asi-fue-la-emotiva-despedida/