Agapito: Un zurdo para no olvidar
Juan A. Martínez de
Osaba y Goenaga
Uno
de los mejores zurdos cubanos
en
toda la historia
Yasel Porto Gómez
Max Lanier y Agapito Mayor.
La temporada 1946-1947, de la Liga
Profesional Cubana, tuvo su encanto. Quizás haya sido el torneo más disputado, de
enorme arraigo popular. Los actores principales fueron zurdos, uno nativo, el
otro un norteamericano que había comenzado con el Marianao y pasó al Almendares.
El estadounidense Max Lanier (1915-2007)
y nuestro zurdo, no se destacaron en las Grandes Ligas, fueron estelares de las
Menores; el criollo “esquivó” la Gran Carpa.
Eleno Agapito Mayor Valenzuela, conocido por Zurdo de Caibarién, nació en Sagua la
Grande, Las Villas (se crió en Caibarién), el 18 de agosto de 1919, y falleció
en los Estados Unidos, en abril de 2005. En su mejor momento midió 5’11 de
estatura y abrazó las 185 libras de peso. Ha sido uno de los mejores pitchers cubanos, con un brazo de hierro
que le permitía lanzar con poco descanso.
Debutó como inicialista, hasta que se
necesitó para frenar la ofensiva rival. Su primer triunfo importante fue contra
las Estrellas de Miguel, lideradas
por Ramón Roger, el principal equipo de la llamada Villa Blanca. En 1930 tiró
un doble juego con el conjunto Santa
Clara y en los dos encuentros blanqueó a sus oponentes. En 1934 actuó
con el Central Algodones, en
Camagüey. Recién llegado a ese conjunto, después de un largo viaje desde La
Habana, le dio nueve ceros al Santa Clara
liderado por Alejandro Oms, en una hora y 10 minutos.
En 1935, con el uniforme del Cárdenas, ponchó 66 bateadores del
poderoso Hershey Sports Club, en
una serie amistosa de cinco juegos y el equipo rival se interesó en sus
servicios; un paso de avance. Sin embargo, Ñico
Ruiz, presidente del Fortuna, se
adelantó a los azucareros y condujo ese equipo al título en las campañas de
1936 y 1937, con el también siniestro Daniel Parra.
En su debut cerró de forma invicta y ganó
los cuatro desafíos de la Serie Co-Criolla (Organizadas para enfrentar a los
campeones de la Unión Atlética, con la Liga Intersocial de Amateurs de Cuba),
frente a la Escuela de Comercio.
En 1937 alcanzó el mejor promedio de efectividad en la justa (1,13). En esa
liga tuvo el primado de ponches para un juego (17), roto años después por Jiquí Moreno (21) y posteriormente por
Evelio Hernández (22), un récord absoluto en el país, solo igualado por
Faustino Corrales con el Pinar del Río,
del 2000.
En 1938 asistió a los Juegos
Centroamericanos, donde fue brillante su labor (4-0), récord vigente para esos
certámenes, además de ser elegido el Más Valioso. Ese año y en 1939, Adolfo
Luque lo llevó para el Regimiento 6
del Campeonato de Verano de las Fuerzas Armadas. Poco después, el propio Papá Montero, junto a Alfonso López, le
facilitó un contrato profesional con la organización del Boston Braves, en las Menores.
Participó en catorce temporadas de la Liga
Profesional Cubana, con el Almendares
y en un torneo independiente. En 1938-1939 (5-4), 1939-1940 (3-2), 1940-1941
(0-3), 1941-1942 (6-2), 1942-1943 (7-6), 1943-1944 (6-6), 1944-1945 (7-3),
1945-1946 (7-10), 1946-1947 (10-4), 1947-1948, con el Alacranes, del torneo independiente de la Liga Nacional
(8-11), 1948-1949 (4-2), 1949-1950 (1-5), 1950-1951 (0-2), 1951-1952 (3-4) y
1952-1953 (1-0). Total incompleto: en 308 desafíos, 53 de ellos completos,
obtuvo balance de 68-64 (.515), con 314 ponches, 328 bases otorgadas y
efectividad de 3,27.
Apegado a los Alacranes, posteriormente fungiría
como coach de ese team. El 31 de marzo de 1940 tuvo una
estupenda actuación en la Serie Americana, cuando dejó en solo cuatro
incogibles al St. Louis Cardinals,
en La Habana. También venció, el 7 de marzo de 1942, al Brooklyn Dodgers, en la capital (4 x 2).
Desde el comienzo de la campaña 1946-1947, la misma donde el 26 de
octubre de 1946 se inauguró con el Gran
Stadium de La Habana, hoy Latinoamericano,
los Rojos de Miguel Ángel González acariciaban la posición cimera con seis
juegos y medio de ventaja sobre los Azules de Adolfo Luque, quienes poco a poco
fueron recuperándose, al extremo de alcanzar doce victorias en trece juegos,
con una sola derrota, a manos de Sandalio (Potrerillo)
Consuegra, con una espesa lechada. Y mientras los Alacranes avanzaban a pasos
agigantados, los “escapados” Leones perdían terreno.
Se jugaba el colofón del torneo, cuando el 24 de febrero de 1947, a solo
un juego de desventaja, Agapito Mayor se subió al box y alcanzó la victoria (2 x 1), con jugadas estelares por ambos
bandos y marfiladas de consternación. Así el Zurdo de Caibarién dejaría la mesa servida para el partido
decisivo, que cerraría con categoría de heroicidad la campaña 1946-1947, entre Habana y Almendares.
Cuentan que Adolfo Luque llamó a su otro
estelar, el zurdo norteamericano Max Lanier, para que lanzara el juego decisivo
con solo dos días de descanso, y le ofreció una suma considerable de dinero. El
hombre no pudo negarse y se impuso 9 x 2, con 6 hits permitidos. Es por eso que Agapito, junto al receptor Andrés
Fleitas y Max Lanier, serían recordados con categoría de héroes.
Al paso de los años, 1946-1947 se yergue como el torneo más espectacular
de la Liga Profesional Cubana, con grandes festejos, alegrías, tristezas y
hasta asuntos para reprobar:
El público se
desbordó por millares, se abarrotaron los tranvías, se llenaron los bares, se
dispararon cientos de los llamados “voladores de a peso”. En una cafetería de
Reina y San Nicolás se registró un tiroteo con un balance de varios heridos, lo
mismo ocurrió en el paradero de los tranvías de Jesús del Monte, donde hubo
otro herido. En Santiago de Cuba se lesionaron dos personas y el colmo fue el
“velorio” efectuado en una funeraria de Puentes Grandes, que culminó cuando un
simbólico león, fue arrojado en las aguas del río Almendares en una pequeña
caja blanca.
En 1949, el zurdo estuvo en la primera Serie
del Caribe con los Alacranes, y alcanzó un balance de tres victorias sin
derrotas (1,000), 9 ponches, 2 bases y efectividad de 3,60. Allí resultó líder
en ganados y lanzados (3-0), récord que se conserva en la actualidad.
En 1951 estuvo con los Havana Cubans, de la Liga
Internacional. En 12 desafíos, 5 de ellos completos, obtuvo balance de 2-7
(.222), con 37 ponches, 231 bases concedidas y efectividad de 4,37. Agapito
lanzó en las Ligas Menores de los Estados Unidos y México, entre 1939 y 1954,
donde fue seleccionado el Jugador Más Valioso en varias oportunidades.
Trabajó en los siguientes equipos: Hartford Bees (1939), Greenville Spinners (1940 y 1941), Springfield Nationals (1940), Ángeles de Puebla (1942, 1943, 1944 y
1947), Diablos Rojos de México
(1943 y 1948), Azules de Veracruz
(1944), Tecolotes de Nuevo Laredo
(1945 y 1946), Sherman-Denison Twins
(1948 y 1949), Tuneros de San Luis de
Potosí (1948), Shreveport Sports
(1950), Greenville Majors (1950), Temple Eagles (1950), Laredo Apaches (1951), Havana Cubans (1951), Texarkana Bears (1952) y Águila de Veracruz (1954). En 1 316
entradas y 214 juegos lanzados, obtuvo un balance de 87-68 (.561) y efectividad
de 3,49.
En México fue líder ponchador en 1945 y
1948, con 156 y 92 respectivamente. Allí estuvo ocho temporadas, entre 1942 y
1954, en los que lanzó 254 encuentros, con balance de 98-76, 762 ponches, 524
boletos y 3,79 de efectividad. Ganó 25 partidos en 1945 y 20 en 1946. Casi
alcanzó el no hit no run frente a los Pericos de Puebla, pero El Loco Carrillo le disparó el único imparable
en las postrimerías.
En esa nación había estado en 1936 con el Fortuna, alcanzando 4 triunfos en una
sola semana. Venció al Veracruz, Águila y Agrario. De extraordinario talento,
declinó participar en 1941 con el
Washington Senators, de la Liga Americana, para irse a jugar ante las
tentadoras ofertas de los hermanos Pasquel, en México.
Se desempeñó en Venezuela en 1947, para el Pastora de la Liga Profesional Zuliana.
Tras su retiro, fungió como entrenador del Almendares
en las campañas 1953-1954 y 1954-1955.
Liga
Profesional Cubana:
JL JC
JG JP PROM
SO BB PCL
308
|
53
|
68
|
64
|
.515
|
314
|
328
|
3,27
|
-Segundo en
juegos lanzados (308).
-Quinto en juegos
perdidos (64).
-Sexto, empatado
con otros, en temporadas lanzadas (15).
-Décimo en
victorias (68).
-En 1941-1942
lideró el porcentaje de ganados y perdidos (.750).
-En 1945-1946
terminó como el más perdedor (10).
Ligas Menores:
JL JG JP
SO BB PCL
(Con
documentación de Jorge Figueredo, Severo Nieto, Roberto González Echevarría,
Andrés Pascual, Peter Bjarkman, Baseball-Reference.com,
Guías del Béisbol Mexicano, Jesús Alberto Rubio, Wikipedia, the free encyclopedia, Carlos Castillo, Tomás Morales,
Jaime Cervantes, Ismael Sené, Félix Julio Alfonso López, Yasel Porto Gómez,
Adonhay Villaverde Blanco, Fernando Rodríguez Álvarez, Juan A. Martínez de
Osaba y Goenaga, Ángel Torres, y otras fuentes).
Juan
A. Martínez de Osaba y Goenaga.
Mayo
de 2017.