El Milagro de Lázaro Penagos: el beisbol
¡Levántate… y Juega!
Por Domingo Setién Fernández.
Lázaro Penagos nacido
el 17 de diciembre de 1895 en Córdoba, Ver., casi tocando las campanas de las
venturosas y felices Navidades.
Hijo de Don Leonardo Penagos Martínez y Doña
Margarita Fernández de Penagos, pasó gran parte de su juventud en Córdoba.
A los 13 años de edad fue enviado por su padre a estudiar en el internado de
Escuelas Pías en Villcarriedo, España, y luego en 1912 se trasladó a la ciudad de Nueva
York con el propósito de formarse, primero en Poughkeepsie Hight School, y
posteriormente a través de la carrera de Ingeniería Mecánica en la prestigiad Universidad
de Ithaca.
Mientras tanto, en la ciudad
de Córdoba el patentizador del béisbol formando la cruz divina con un par de
bates, el también inolvidable Padre J. Krill enseñaba el béisbol siempre
reconocido como el rey de los deporte, utilizando inicialmente ramas de naranjo
como majaguas poderosas oliendo a naturaleza, Guantes de lona y pelotas de hilo
de medias, siendo el diamante ideal el atrio de la parroquia de La Inmaculada
Concepción, ahora conocida como Catedral de Córdoba certificando esas
enseñanzas el propio Dios con su box score muy particular.
A todo eso Lázaro
llamado a continuar y a darle el finiquito final en tono de gloria, éxito y
pasión al propio béisbol en Nueva York aprende el arte del querido deporte de
las multitudes ocupando con todo éxito sus posiciones de tercera base y pitcher
relevista en el equipo de su Universidad, para luego jugar con una novena
formal de Chicago en donde en más de una ocasión fue tentado por los Dólares ya
que le ofrecían por quedarse a jugar más temporadas algo así como seis Dólares
por encuentro.
En 1916 Penagos se vio
obligado a regresar a Córdoba por cuestiones empresariales, siendo tocado ya en
forma definitiva por algo más que los diez mandamientos de la ley del Béisbol
por parte del referido sacerdote Krill entre otras cosas importantes fundador
del primer Cuerpo de Bomberos que existió en nuestra ciudad, pareciendo Don
Lázaro como el ejemplo ideal y vestido de bombachos con el uniforme oliendo a
café del bueno de aquel personaje
bíblico llamado Lázaro, el cual fue resucitado por la voz de Jesús al decir
–Levántate y anda-, mas con nuestro personaje seria otro el lema el de
–Levántate y juega.
De esa forma Penagos
forjaría su primer campo de béisbol en el tradicional y bello Parque de San
José llevando como arreos deportivos los propios utensilios utilizados por el
Padre Krill.o seanl las maravillosas ramas de naranjo, los guantes de lona y la
pelota de hilo de media.
Penagos seria uno de
los grandes peloteros jugando sus posiciones habituales en el cojín caliente
(tercera base) y pitcher con la novena del Colon dentro de aquellos candentes
juegos realmente clásicos contendiendo ante su similar del Kayser.
El Kayser era dirigido
y propiedad de Ruperto S. García, mientras que el equipo del Colón llevaban la
táctica y las bendiciones del propio Padre Krill, estos dos equipos a la postre
se fusionarían para competir ante el famoso Águila del Veracruz de Paco Rivera.
Nace el Estadio Colón y
surgen equipos como El Pensamiento de Don Saúl Marenco, el hombre orquesta
capaz de haber uniformado a 44 novenas amateurs, ya Lázaro para entonces juega
con los Tigres de Don Antonio Real y nace el Córdoba también de Don Antonio
Real.
Real terminaría por
vender el Córdoba a Penagos y ya con aureola arriba de su gorra beisbolera el
Estadio Colón es remodelado comprando el inmueble Lázaro a Ruperto S. García,
convirtiéndolo en todo un coloso capaz de albergar a 3500 aficionados cuando la
ciudad de Córdoba tenía 1500 habitantes.
En el año de 1934 el
Estadio Colón cambia su nombre al de Ruperto S. García, como un homenaje de Lázaro
a su suegro fallecido, y ya para 1937 a la Liga Mexicana a competir contra los
Gallos de Comintra de la ciudad de México, Gallos de Santa Rosa, Nogales, El
Agrario, Monterrey y el legendario Águila de Veracruz.
En el 38 hace
contrataciones importantes, como la de Lázaro Salazar, todo es inútil ya que el
Águila se impone nuevamente y logra el bicampeonato bajo el liderazgo de El
Maestro Martín Dihigo.
En el 39 el ansiado
campeonato, logrando Córdoba uno de los equipos más poderosos de todos los
tiempos en la Liga Mexicana , deja en el camino al Águila , arrebatando el
campeonato al Monterrey en su propia casa con un robo de jom del Príncipe de
Belem (Salazar) en la décimo sexta entrada.
En el 40 Penagos decide
retirarse del circuito ante la posibilidad de registrar la nueva Liga (Regional Veracruzana), ese mismo año funda
dicha Liga a nivel Estatal con el equipo Abejas, creando un semillero de nuevos
talentos de donde surgiría una nueva leyenda del béisbol nacional e
internacional, Beto Ávila.
Se suman equipos como
el Aztecas de Alejo Peralta, Coatzacoalcos, Chileros de Xalapa, Poza Rica,
Nogales entre otros duelos estrujantes que se convirtieron entre el campeón de
la liga Invernal y el campeón de la Liga
del Pacifico.
Entre los jugadores
famosos del Córdoba, Beto Ávila se da el lujo de jugar en el invierno en el
diamante del Ruperto S. García y en el verano de los Indios de Cleveland.
En 1957 anuncia Penagos
su retiro a pesar de la insistencia de Alejo Peralta y la donación de este del
alumbrado al Parque Ruperto S. García.
En el 59 Penagos regala
la franquicia y presta el Estadio sin costo aj jóvenes empresarios cordobeses
que tenían la inquietud de probar suerte, en los cuales se encontraban Antonio
López, El licenciado Rincón , Chara Mansur entre otros, quienes desistieron dos
años más tarde.
El 72 es año de gratos
recuerdos para Lázaro invitado por el entonces Gobernador del Estado de
Veracruz a lanzar la primera bola del partido inaugural del nuevo estadio Beisborama,
comenzando una nueva era del béisbol profesional en Córdoba.
El Ruperto S, García
que se encontraba situado en un barrio de campeones del rey de los deportes, a
una cuadra de distancia habitaron familias de peloteros amateurs inolvidables
como la forjada por el rey de la tijera Prisciliano Rivera, los De La O,
Cuevas, los Santana con Mingo y el Dike por delante, inclusive colindando con
el ya también derruido Parque Iberia en donde en alguna ocasión llego a jugar
futbol la Selección Vasca con Isidro Lángara por delante anotando nueve goles a
los muchachos bien alimentados de Olavarrieta, encerró en sus tribunas los
gritos legendarios del Gran Zandugo, y en los fines de temporada los relinchos
de los Jinetes en el Cielo, la cuadra de caballos finos que tenía Penagos como
uno de sus tesoros preciados.
Tomador de café con el
que fuera presidente de México, Don Adolfo Ruiz Cortines, hombre emprendedor y
triunfador en el mundo del comercio, distribuidor rey de la Cerveza Moctezuma,
Penagos Hermanos situado en avenida 1 y esquina Calle 11, en donde tuvo otro
equipo ideal el formado por activos y fieles empleados como Polín Villar , Don
Valentín, El Negro Salvador Abella, Marcos Herrero Padre, todos ellos jugando algo más que un simple o maravilloso
partido de nueve o más entradas, cada uno tenía una recamara propia para estar
al pie del cañón por 24 horas un día a
la semana.
1973 Año de gracia que
lo entroniza en el Salón de la Fama del béisbol profesional mexicano, siendo el
primer nacido en nuestra ciudad en ser entronizado de tamaña manera, aparte de
que un año después recibe otro homenaje por parte de Don Alejo Peralta en
reconocimiento a su gran trayectoria de magnate del béisbol nacional en el
Parque Delta de la ciudad de México.
Fallece en enero de
1979, y ese mismo año sería cambiado el nombre oficial del Estadio Beisborama
72 a Estadio Lázaro Penagos Fernández
como permanece hasta nuestros días. Esto se decidió en una reunión de Cabildos,
siendo Presidente Municipal Silvestre Aguilar, esa misma comuna colocó la placa
con el nombre de Lázaro Penagos.
Penagos es inmortal
y sus pasos resuenan todas las noches con el vuelo de estrellas o de spaldings
sobre los cielos cordobeses, recorriendo sus lugares de antaño, como la cuadra
en donde se albergó el único bar con ambiente beisbolero El Gato Negro, primero
bajo las ordenes de Lalo Pérez, siendo relevado después por Manuel Camarillo; la
peluquería La Fama de Don Prisciliano, lugar imprescindible para escuchar por
radio las incidencias de las Series Mundiales; las sin pares tiendas deportivas
apuntaladas por La Cadena de Oro de Don Luciano Olavarrieta, con todo y sus
bates irrompibles con el propio recuerdo de Lázaro Penagos Fernández,
No se puede olvidar su
gran visión para descubrir peloteros que más tarde jugarían en Grandes Ligas
por ejemplo muchos formaron parte del orden al bat con el cual ganaron los
Cafeteros al Monterrey en la ciudad regia.
Enlistado de gloria.
Box Score. Equipo
Campeón Córdoba 1939 Liga Mexicana.
Leal if 2b
Molinero 3b
Bejerano cf
Salvatierra rf
Salazar 1b
Pedrozo c
García 2b
Ochoa 1f
González ss
Echeverría p
Prieto p.
-Patrocinadores de un
sueño convertido en realidad.
En un notable
suplemento o álbum editado en el año del título de Córdoba en el accionar de la
Liga Mexicana de Beisbol se anunciaron como patrocinadores de tan notable team,
aparecieron en casi un cien por ciento comercios orizabeños como la Sastreria
Bautista, Casa Fuentes(Para ir al Beisbol vista elengante), sin olvidar la
publicidad dada por la fabrica de Puros La Perla (El Puro predilecto de los peloteros
cordobeses). Dicha negociación estaba ubicada en la población de Banderilla,
Veracruz, muy cerca de Xalapa, sin olvidar a La Locomotora, una de las iniciales
fabricas cañones en la producción de chocolates.
Esa empresa era de raíz y
manufactura xalapeña.
De esa manera el pregón
de un Córdoba campeón en Liga Mexicana era una realidad.
Como realidad fue
aquella voz parecida a la de Dios que a Penagos le susurro en su oído derecho.
-¡Levántate Lázaro… y
JUEGA!
Acaso fue la voz de
Dios, del Padre Krill o de la propia ciudad de Córdoba, aquella ciudad de 1500
habitantes pero que parecieron millones cuando levantando la voz al cielo,
gritaron, ¡somos campeones!