jueves, 31 de julio de 2014

Me gusta el Fútbol… ¡Viva la Pelota!




Por Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga


Injértese en nuestras Repúblicas el mundo,
pero el tronco ha de ser el de nuestras Repúblicas: José Martí.


En mi niñez de Minas de Matahambre, que también la tuve, choqué poco con el fútbol. Para practicar deportes estaba el estadio de pelota y una cancha de tennis en el Casino Americano, donde los estadounidenses arrendatarios pasaban sus ratos de ocio; un remedo de los clubes aristocráticos.

Convertido en Círculo Social, en la cancha algunos muchachos fundamos el primer terreno para jugar baloncesto, el segundo deporte de conjunto en la preferencia del cubano, hasta hace algunos años; también se introdujo el voleibol. Los antiguos decían que tiempos atrás habían practicado fútbol los rusos, checos, chinos, polacos, italianos y demás nacionalidades, llegadas al coto minero desde tierras lejanas.

En una especie de inversión histórica, conocí primero el americano, en la Saint Thomas Military Academy, de 1959-1960. Después al que llamábamos soccer o simplemente balompié y, por último, supe del rugby. Por entonces y hasta hoy, muchos confunden este último con el americano. Entre el rugby, el soccer o asociación, y el americano, hay diferencias sustanciales.

Es impreciso el origen del balompié que se jugó en el Mundial de Brasil 2014. La mayoría de las fuentes lo adjudican en formas rudimentarias a los antiguos asiáticos, donde por entonces se destacaban China, la India y Egipto; también en el legendario Japón. Más acá en el tiempo, parecen predecesores los romanos con un juego al que llamaron harpastum, antecedente del rugby. Se jugaba en una cancha a la que denominaron aferesterium, con una pelota dura de cuero, y se permitía el uso de las manos. El calcio florentino, también de formas violentas, se considera una de sus fuentes.

En el colegio de Rugby, localidad cercana a Londres, se puede leer una lápida junto al terre¬no de juego:




Esta piedra conmemora la acción de William Webb Ellis, quien infringiendo las reglas de juego de aquel tiempo, fue el primero que tomó el balón con las manos y corrió con él, originando el rasgo característico del juego de rugby. Año 1823.
La innovación radicaba en la regla esencial del juego tradicional, donde se podía parar el balón con la mano, pero no avanzar por el campo contrario si no se empujaba con el pie, por lo que se pateaba con fortaleza y se precipitaban los jugadores tras el balón, para provocar fuertes refriegas.

La versión anterior se acepta, casi universalmente, ya que tiene sus detractores, como en Los deportes. Publicado por la Librería Editorial Argos, S.A., Barcelona-1967. Allí se discrepa con la etapa de Webb Ellis en el cole¬gio. De ser así, ya no sería alumno, o sencillamente existe una tergiversación cronológica.

Pero es incuestionable su origen en dicha institución y el papel que el profesor Thomas Arnold (Inglaterra, 1795-1842), director del célebre colegio de Rugby, cuyo nombre asumiría ese deporte, debió asignarle a sus enseñanzas para alcanzar una escuela modelo a través de la organización de actividades deportivas. De la obra de Arnold bebió directamente Pierre de Freddy, barón de Coubertin, para fundar el Olimpismo Moderno. Arnold había organizado y reglamentado las primeras doce disciplinas que se disputaron en los juegos fundadores de Atenas 1896.

No obstante sus virtudes de juego entre caballeros (gentleman), el rugby (que ha regresado a los Juegos de las Olimpiadas) no logró predominar sobre el soccer en los colegios y universidades, aunque conserva el estandarte de orgullo nacional, junto al cricket, que con el rounders, ambos de etiquetas británicas, servirían de fuente al béisbol en la costa este de los Estados Unidos. Hubo una fértil batalla rugby-soccer, donde se impuso este último, con atractiva base en el dribling. En aquel país surgirían las primeras federaciones deportivas.

Nace el fútbol actual, se estructuran las primeras federaciones de deportes específicos. Este entendimiento asociativo y de aglutinamiento sociológico del deporte, se extiende a otros países merced al poderoso influjo económico-espiritual y social de Inglaterra.

La primera potencia económica, política y social de la época, debió jugar un papel importante para que el soccer se convirtiera en el más universal de los deportes. Se practicó en todos los colegios y universidades, con Cambridge a la cabeza, el principal rival deportivo de Rugby. Con un estricto sentido militar de ataque-defensa, su universalidad también podemos buscarla en la economía de recursos y las reglas de fácil acceso.

Aquel movimiento culminaría en la fundación de la Football Association, caracterizada por las profundas contradicciones entre las reglas del dribling y el rugby, hasta que la mayoría aprobó las de Cambridge, el 26 de octubre de 1863, con la representación de algunos clubes de varias ciudades, reunidos en la ya mítica Freemason's Ta¬vern, de Londres.

Según los entendidos, el fútbol americano, una variante mucho más violenta del rugby, se jugó en la Isla antes que el soccer, pero no prendió en la población, como sí lo hicieron el baloncesto y el voleibol a inicios del siglo XX. Sobre el fútbol americano, José Martí dejó una profunda huella literaria:




Debajo de mis ventanas pasa ahora, en una ambulancia, en trozos unidos apenas por un resto de ánima, el capitán de uno de los bandos de jugadores de pelota de pies. Dicen que el juego ha sido cosa horrible. Era una pierna abierta, como en Roma. Luchaban, como Oxford y Cambridge en la Inglaterra, los dos colegios afamados: Yale y Princeton.

Para entonces la pelota había tomado fuerza en los Estados Unidos y un año después de creada la Federación de Fútbol Inglesa, llegarían a Cuba los primeros implementos beisboleros, en manos de los estudiantes Nemesio y Ernesto Guilló, así como Enrique Porto del Castillo. Este último, al parecer no se dedicó a la pelota como los hermanos Guilló, pero tampoco le fue ajena. Aparece registrado que el 22 de octubre de 1924, Porto lanzó la primera bola y dejó inaugurado el torneo de 1924-1925, de la Liga Profesional Cubana, en el Almendares Park II, cuando ejercía como Secretario de Sanidad; lo hizo en sustitución del presidente Alfredo Zayas, quien no pudo asistir por enfermedad.

Los mejores momentos del fútbol cubano (si así puede llamársele) se remontan a finales de la década del veinte y la del treinta del siglo XX. Por problemas internos y la crisis económica que estremeció al mundo, llegó a alcanzar una mayor audiencia que el béisbol, al extremo de que en La Tropical se jugaría fútbol en el horario estelar y algunos juegos del béisbol profesional en horas de la mañana; no se jugaba con luminarias. Por entonces, en la capital surgieron estadios para ese deporte.

La presencia de inmigrantes en La Habana, esencialmente españoles, determinó una diversificación del deporte al aire libre. Por eso, no fue casual que en 1928 se fundara el primer estadio para jugar fútbol con dimensiones modernas: el Campo Armada.

En 1929 se había inaugurado La Tropical, y en 1930 el Campo Polar. Estos estadios no se circunscribirían a la pelota o el fútbol, pues en ellos se celebraron actividades competitivas, acrobáticas y sociales, como sucedió años después (1946), en el Gran Stadium de La Habana, hoy Latinoamericano.

La preferencia futbolística en la población no llegó extrafronteras, sencillamente se había asimilado un deporte que nos llegó cuarenta y tres años después que la pelota. La gente iba al estadio para ver jugar fútbol a sus coterráneos, algunos de los cuales se convirtieron en figuras de raigambre popular, como también sucedió con la pelota vasca.

Es bueno recordar que en la temporada profesional de 1907, cuando muchos afirman que nos llegó el fútbol por marinos ingleses surtos en la Bahía de Cienfuegos, llegaron 10 jugadores norteamericanos a la Isla: 8 negros y 2 blancos, para jugar en la Liga Profesional Cubana; siete años antes se había proclamado una clarinada democrática con la entrada de jugadores negros a esos torneos. Ambos hechos coincidieron con ocupaciones militares a la Isla por parte de los Estados Unidos.

Por consiguiente, cuando el soccer llegó a Cuba, la pelota andaba en su mayoría de edad, con una historia escrita y diseminada por todo el país. He ahí un asunto para analizar. Además, su connotación deportivo-cultural-patriótica, había llegado en momentos de fundación y posterior consolidación de la nacionalidad y la nación cubana.

No es ocioso recordar que en 1868, a raíz del Grito de la Demajagua, se había fundado el célebre equipo HABANA, y un año antes se efectuó el que hoy aparece registrado como primer juego cubano, el 2 de septiembre de 1867 , en el Palmar del Junco, entre los equipos JÓVENES DEL COMERCIO HABANERO y el MATANZAS, integrado por jugadores norteamericanos, siete años antes que el más promocionado, del 27 de diciembre de 1874, cuyo box score trascendería a la prensa por vez primera.

Muchos de nuestros mambises jugaron a la pelota, algunos ofrendaron sus vidas por la patria, otros llegarían a la República envueltos en el sagrado manto pelota-nacionalidad y cultura, donde el béisbol ha sido y es un factor esencial:


Con el transcurso de las semanas, el jugo de la caña se depura y el calor se expande de la caldera a la gran fábrica, invade el batey hasta que todos y cada uno, jóvenes y viejos, intelectuales, obreros, campesinos y cuentapropistas, estamos involucrados en las expectativas del desenlace. La pasión se desborda y atraviesa transversalmente todos los sectores de la sociedad. Es, sin duda, por su fuerza contaminante, el fenómeno cultural de mayor alcance y arraigo.

Seguí paso a paso las incidencias del Mundial 2014, me fascinó. Y no me perdí el programa De zurda, por Telesur, donde aprendí mucho con El Diego de la gente y Víctor Hugo Morales. Disfruté un gol que parecía imposible, como el del holandés Van Pierce, de cabeza ante un portero insigne que venía a su encuentro, frente a la desconocida ESPAÑA.

El delantero fue capaz de golpear la esférica con una precisión irrepetible en desafío a la ley de gravedad, para dejarla caer en las redes detrás del cancerbero. No tengo dudas, entre tantos, fue el mejor gol del Mundial. La bola le había llegado con efecto desde más de 60 metros y ese hombre fue capaz de hacer la hombrada de su vida.

Gocé varios disparos de Messi a larga distancia y sus pases fabulosos, las entradas y salidas de Mascherano, la furia endemoniada de una Alemania prácticamente invencible. Continué admirando más y más el juego desenfrenado, oportuno y simétrico de Robben. Sufrí el desdén carioca por la falta de Neymar, pero un árbol no hace ni puede hacer el monte.

He sido testigo, TV por medio, de la llegada de otro grande, ahora con un nombre inglés que él pide en español: el James colombiano, fichado de inmediato por el poderoso REAL MADRID.

Y un jovencito alemán de quien mucho se hablará, que dejó tendidos a los herederos de Gardel, quienes supieron caer con las botas puestas, igual que en la Guerra de Las Malvinas, donde todas las fuerzas modernas se agruparon para derrotarlos. La defensa de COSTA RICA ya hace época, la eficiencia de CHILE, el buen jugar de COLOMBIA… las huellas del portero mexicano, el costarricense, el alemán...

Protesté, esta vez en voz baja, muchas decisiones arbitrales, faltas por penales no cometidos, otros sin decretar, apretones, golpes bajos y altos, eliminación de jugadores, incluidos estelares como Neymar y Gimaría, sin la sombra de las tarjetas rojas.

Confieso que no pude abstraerme de nuestros árbitros de la pelota. Los de aquí llevan más culpa, pues están al lado de cada jugada, la miran a pocos pasos y deciden demasiadas veces mal; deuda histórica que debemos vencer. El árbitro principal de fútbol es el jugador número 23 en la cancha, corre tantos kilómetros como cualquiera. En ocasiones se cometen faltas fuera de su alcance, pues siempre deberá buscar donde esté el balón.

En fin, aunque sigo pensando que Messi es el mejor del mundo, hasta hoy lo considero por debajo de Maradona y de Pelé. Comprendo que poco pudo hacer con cuatro jugadores teutónicos encima; imposible hallar un buen espacio. Y los rivales lo sabían, reducir a Messi era vencer, como logró derrotar ARGENTINA a HOLANDA, cuando Mascherano sometió a Robben. No sucedía lo mismo con los alemanes y sus delanteros, cual de ellos mejor.

En el fútbol se gana con goles, en la pelota por carreras. La férrea defensa italiana no vence sin marcarlos. El mejor pitcher jamás podrá imponerse si su equipo no llega a home, saldrá del box por lanzamientos, dolores en el brazo y hasta la desidia, pero no obtendrá la victoria. Es ley de los deportes de conjunto, como el baloncesto y el voleibol.

Así las cosas, después de ver al ESPAÑA del 2010, un exequipo extraordinario, regresar a casa con el rabo entre las patas, igual que a los también campeones mundiales INGLATERRA, FRANCIA e ITALIA, o el pentacampeón BRASIL, donde el fútbol es a ellos como la pelota a nosotros, humillado por los teutones y poco después por los holandeses, queda una indescifrable huella, ¿o estaremos ante un nuevo mundo futbolístico? Sabor amargo que costó la salida definitiva del entrenador carioca, quien años atrás los había llevado a la gloria.

Como podrán observar, estamos al día. Pero no se equivoquen como los metafísicos, que según Engels, empeñados en ver el bosque no ven los árboles; somos gente de la pelota, porque somos cubanos. Gente que discrepamos con la programación televisiva que nos presenta de siete a ocho partidos de fútbol internacional por semana, casi ninguno del país, y uno de pelota los domingos en la noche, a veces dos en siete días.

¿Por qué no a la inversa? Quizás pudiéramos exportar tal proceder mediático al Reino Unido de la Gran Bretaña, a España o Alemania, con siete juegos de pelota semanales y dos de fútbol. ¿Cuáles serían las respuestas? ¿Cómo es posible que se promocione más otro deporte sobre el nacional?

El asunto no tiene nada de sencillo. Con la proliferación futbolística foránea sobre la pelota, quizás sin saberlo, estamos torciendo una buena parte de la identidad nacional. Los muchachos no saben (se los he preguntado), dónde queda Bayern, dicen que Munich es la capital alemana, son incapaces de identificar a Holanda con los Países Bajos. Tal disloque no solo demuestra insuficiencias en la educación.

Pocos conocen a los mejores futbolistas del país, o de sus provincias. Sin embargo, hablan con familiaridad del peinado y las novias de Cristiano, la película de Messi o el infortunio de Neymar. No acuden en masas a los juegos de nuestro humilde fútbol, y seguramente cada día lo harán menos; conozco de tales testimonios.

Fenómeno urgente para estudios sociológicos y políticos. ¿Acaso estamos creando seres virtuales? ¿De qué puede servirles a nuestros muchachos tal enajenación? ¿Se pretende sustituir el deporte nacional? ¿Cómo y dónde encontrar una esencia cultural cubana en el fútbol? Hace unos meses, en su visita a Cuba, escuché declaraciones del Presidente de la FIFA, donde afirmaba que el fútbol estaba desbancando en preferencia al béisbol cubano. Confieso que tales pronunciamientos me dejaron atónito, porque percibo una especie de asociación mediática hacia ese fin; lo peor. 




Por fortuna se ha sistematizado un programa que será paradigmático: Béisbol de siempre. Por él nos acercamos de nuevo, los que peinamos canas, y en primicia los más jóvenes, a la pelota cubana de siempre, la autóctona de HABANA, ALMENDARES, CIENFUEGOS, MARIANAO, MATANZAS, el FE, y tantos otros; de los amateurs que proliferaron por toda la Isla en diferentes ligas, de donde surgieron Conrado Marrero, Roberto Ortiz, Natilla Jiménez, Juan Ealo, y tantos otros; la profesional de los Dihigo, Miñoso, Camilo Pascual, Pedro Ramos, Cocaína García, las Ligas Negras, las Series Americanas, las Mayores, las Series del Caribe… en fin, una obra muy bien concebida e instructiva, pensada y llevada a la pantalla por el talentoso Yasel Porto Gómez, con un equipo de realización que ha trillado todos los espacios, desde 1864 con los Guilló, hasta el Rascacielos pinareño Pedro Luis Lazo y los play off de las Series Nacionales. Así comenzamos a rescatar una etapa de mucha gloria para el país.

Junto a los eventuales Bola viva y Al duro y sin guante, esos y otros programas deberán oficiar como antídotos ante el diluvio futbolístico que nos absorbe. Y nadie podrá acusarnos de enemigos del balompié, un deporte sano, lleno de emociones, que ostenta orgulloso la condición de más universal.

Los siglos de dominio español no nos dejaron una huella deportiva, mas la abrasadora cultura norteamericana abrió paso a los nuevos deportes, encabezados por el béisbol y nosotros nos lo apropiamos. Nadie podrá negar la influencia cultural del poderoso vecino del norte, que tiene en el centro de su colimador a la pelota. Ellos la han magnificado en numerosos filmes (una deuda cubana), documentales, literatura científica o de entretenimiento. Han sabido llevarla hasta los más recónditos espacios y mantenerla en la vigencia popular.
Nosotros, quizás, con la proliferación de juegos y videos de fútbol, en lugar de enraizar la cultura, le abrimos grietas.

Por fortuna, hasta el día de hoy, ni siquiera un producto tan bien elaborado como el Mundial, puede compararse con la esencia beisbolera de nuestros clásicos nacionales, que en los últimos años han decrecido en calidad, pero elevado la competitividad, algo que siempre se agradece, a pesar de los pesares. 




Cientos de muchachos recorrieron las calles celebrando el triunfo de ALEMANIA, sonidos de bocinas y caras pintadas con banderas ajenas. Otros, más apegados a nuestra región, lloraron por BRASIL y el último juego de ARGENTINA. Pero no se vieron ancianas en las calles sonando cazuelas de alegría, muchas de ellas en batas de casa y chancletas, como cuando ganó PINAR DEL RÍO, o las veces que lo han hecho por INDUSTRIALES, VILLA CLARA o SANTIAGO, donde se cierra la Trocha.

Ojala el Cocuyé no reviente por un deporte practicado en el exterior. Ojala nuestros futbolistas se ganen un derecho que, en el tiempo y con tesón, cargan a sus espaldas los fundadores y tantos peloteros legendarios inter e intra fronteras, a través de siglo y medio.

Qué oportuna profecía la del Maestro, cuando reclamó al mundo para las Américas, pero con prioridad para el tronco americano. Bien supo avizorar el peligro de “vivir dentro” y “pensar afuera”. Fuente y fin de la transculturación.
Por eso: Me gusta el fútbol… ¡Viva la pelota!

Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga
Verano de 2014.

martes, 29 de julio de 2014

LAS COLISIONES EN EL PLATO




CARLOS RODRÍGUEZ CANDILA

Estoy de acuerdo en aprender lo que se desconoce.

Soy de época de un béisbol digamos ¿Tradicional?, quizá. Pero aun aceptando reglamentación o normatividad  que HOY por primera vez reviso respecto esa jugada de lo que considero un out plenamente realizado por UNO MAS DE LOS 9 jugadores que por cada equipo practican hacen y son capaces, éste deporte complejo y lleno de todo lo inesperado porque todo sucede aun reglamentado o normativo.

Hoy como observo el video de un conjunto de acciones donde resalta la precisión del center field  que sólo le faltó atrapar de" aire" el rebote de la bola del guante del segunda base; nada pudo suceder y ni tinta se tuvo que utilizar.

El bateador hizo un berrinche  donde la imagen no permite ver más que el inicio de como azotar el bat cuando nota su supuesto fracaso, después la precisión formidable del center field  que reacciona perfectamente y realiza magistralmente un tiro como pitcher al centro del home donde se observa al cátcher con unos centímetros alejado del pentágono su pie derecho y el izquierdo quizá separado fuera del terreno no más de 30 cms.

El corredor solo ha avanzado de tercera base a home fuera de la línea de juego tres cuartos de distancia cuando el receptor ya tiene la pelota y cambia ruta (el corredor ) y se dirige hacia dentro del cuadro NOTANDO que no llegará oportunamente en su intento y será inevitablemente OUT.

Revisando (que aclaro no acostumbro)  la regla 7.13, ésta se refiere al juego de impacto que es muy útil para evitar lesiones de cualquier índole, más NO IMPIDE, LIMITA o PROHIBE y MENOS SANCIONA el recurso de la barrida limpia sea de frente o con los pies sin intención de golpear o lesionar al receptor u otro jugador de campo seáse la jugada según la circunstancia, que para el caso reitero, pudo emplear  el corredor, de alguna forma se presta arrojo y destreza donde los resultados ocasione lesión.

Entiendo que el impacto directo que mucho se empleó debe restringirse; más si algo distingue el béisbol como juego de conjunto donde lo físico y su potencia fue permitido, por citar a un Ty Cobb, Pete Rose y otros jugadores que entraban con todo , incluso afilaban casi como cuchillas los spikes de metal, la violencia confundida con agresividad con fines de triunfo se confundía,, el temperamento rebasando el entendido de La PRAXIS y su adecuación para NO convertir en guerra y discordia un deporte.

La jugada en discusión y la regla 7.13 es útil para evitar lo último. La aplicación siempre será de apreciación, pero existiendo la tecnología electrónica ¿Por qué  no usarla también con reglas  o normas con la utilidad aun con limitaciones ópticas o auditivas le apoyen al ampáyer(s);  hasta hoy se recurre a los árbitros de las demás bases para apoyar decisiones del principal  si "Cruzó la línea del home el bat fue strike o nó".

Cierto es que pone en juego y quizá baja calificación o en evidencia de fallar, no iremos a tal punto, tal tecnología se aplicó con la jugada en referencia y el video por una parte evidencia la jugada y por otra muestra como los ampayers reciben información d quienes (anotadores u otros personajes les indican)

Con gusto recibo la explicación de Paco Salazar; sé que me ilustrará y sacará de mi ignorancia. Por el momento un abrazo a ambos y sobre todo al gran amigo "Mi Sangre " Dr. Vicente Arturo  Carranza cuya recuperación siga mejor.

DETALLES:



Gracias Lic. Rubio y al  Ing. Francisco Salazar por sus atenciones y excelentes exposiciones.

Reviso al máximo la polémica jugada e igual otra anexa que desconozco si fue del mismo juego anexa al video que envía el Ing. Paco Salazar (de un out en primera base base donde casi un paso y medio digamos fue también declarado Safe), donde observo "algunos detallitos" no captados por lo que a mi respecta.

Uno: Que  no presté atención desde el principio que efectivamente Howard el corredor estaba en primera base  desde donde inicia recorrido; por tanto habiendo dos outs, hizo lo debido  cuando el bateador hizo contacto y el batazo era dentro del campo entre terrenos de 3 defensivos un digamos out inevitable por lo elevado y flojo, situación frustrante del bateador que solo alcanza el video mostrar que hace un movimiento de azotar el bat, el cátcher no es visible; por tanto no podemos juzgar que por "rutina se levantó(el cátcher ) habiendo 2 outs  consideró abandonar su posición e iniciar camino al dog out o bien se quedó de pie como espectador de consumación como debe ser del out esperado.

Dos: la magnífica reacción del center field  y que mejor la clase de tiro que realizó, prácticamente un Strike al centro del home  plate  donde el cátcher ¿rectificó posición? pero cubrió una vez recibida la pelota como es su competencia, en ese instante puede observarse al corredor casi o un poco más de un metro antes del home el cátcher tiene la pelota en las manos, el corredor se percata y rectifica trayectoria  que llevaba fuera de la línea tercera-home e invade el terreno natural ¿ buscando evitar encontronazo con el cátcher? quien incluso de posición vertical dobla la cintura hacia su derecha para tocar limpiamente al corredor.

Tres: ¿Por qué Howard el corredor no intento la barrida de "clavado por fuera de la línea buscado con la mano izquierda tocar el home plate" o bien la tradicional  con el pie ipsilateral también barriéndose ?

Cuatro: fue costumbre ante la inminente indefensión?

Quinto: Quienes revirtieron la decisión adecuada del ampáyer de home  con toda seguridad observaron el video e igual que la citada decisión en primera base de ambos equipos anexa al video que fue un claro out ejecutado por el primera base en fildeo y además llegar antes del corredor a pisar la base y consideraron safe la mala decisión del ampáyer, que a modo de cita en escrito previo puse como referencia que el juego perfecto de Galarraga el ampáyer que estadísticamente le impidió el record de juego perfecto tuvo la honestidad de aclarar su equivocación cuando vio los videos, Sin embargo no se Modificó y el juego de 27 outs consecutivos se convirtió en 28, ahí no funcionó la jugada de apelación.

Nadie es perfecto, pero de sabios es rectificar.

Esto me recuerda un juego donde los Atléticos de Oakland (lo vi en la TV) no recuerdo contra quien jugaban el caso es que José Canseco, right field  de los Atléticos, en un salto ante un batazo junto a la barda la barda le gopeó en la cabeza y de tal parte anatómica la pelota cayó atrás de la barda y fue considerado Home Run.

¿No debió ser un doble de terreno?, por lo ocurrente que incluso sus compañeros de equipo se carcajearon por lo insólito  igual que el público pues José -el anabólico- como le decían y empezaba a analizarse el uso de sustancias prohibidas hoy más focalizado con fines  que sin ser pesimista el uso de sustancias prohibidas es compañero fiel de seres humanos para mejorar rendimiento en tareas, no sólo en béisbol, también en lo que ahora se define su uso como "Diversión".

Ing. Francisco Salazar: es muy  buena y útil su observación, certera y más que nada muy evidente. Lástima que el vídeo no abarque todo el campo de juego para observar posiciones y todo el espectro del campo de juego para observar incluso actitudes de todos los protagonistas ante tan interesante y polémica decisión.


Gracias por su aportación como la que el dueño y maestro de esta columna, el Lic. Rubio Salazar, abre y permite expresar  con la sencillez y profesionalismo de la que bien aprendió y enriquece cada día más.

lunes, 28 de julio de 2014

NUEVOS INMORTALES EN COOPERSTOWN

Por Bernabé López Padilla.




Cooperstown, Nueva York - Cuanto más aprenda sobre el béisbol, más se ama, Tony La Russa dijo a una multitud de aproximadamente 48.000  fans que llegaron al prado detrás del Centro de Deportes de Clark para el Salón Nacional de Béisbol el domingo de la ceremonia de inducción de la Fama, el mayor en términos del número de elegidos que se  vive desde 1971.
"Y cuanto más se ama, más se desea aprender", agregó La Russa.

Fue un día de  amor por el  béisbol, el gran día finalmente llegó para el Salón de la Fama memorable de la Clase de 2014 - los ganadores de 300 partidos Greg Maddux y Tom Glavine, el toletero Frank Thomas y los managers  Joe Torre, Bobby Cox y La Russa.



"Estás en el autobús y lo ves y te dan la piel de gallina", dijo La Russa ante la multitud. "Es como los más grandes conciertos de rock que alguna vez he estado."

The Big Six se instalaron frente a la multitud  la tercera mayor en la historia, detrás de la Cal Ripken Jr. y Tony Gwynn inducción de 2007 (75.000) y la inducción Robin Yount-George Brett-Nolan Ryan de 1999 (50.000). 

Como siempre, el comisionado Bud Selig leyó  las inscripciones de las placas de los seis recién llegados, los que se sumaron a  otros 44 del 66 Salón de la Fama, que viven en el gran escenario.

"Me sorprendí cuando nos presentamos en esa esquina esta mañana", dijo Thomas. "Ozzie Smith estaba en la parte trasera del autobús conmigo y me dijo: 'Esto es real ahora. Mira a toda esa gente. Basta con echar todo. Usted tiene que ser duro cuando se llega a la etapa. Estos son los verdaderos fans. El mundo está observando. Haz lo que tienes que hacer".


"Así que para mí hoy en día, para ser honesto con usted, yo era indomable sentado allí viendo los discursos de todos. Tan pronto como me puse de pie, mis rodillas comenzaron golpeando y lo primero que miré fue mi madre. Me golpeó justo en mi corazón. Mi madre no había salido de Columbus, Georgia, en 15 años. Ella estuvo aquí hoy, así que sólo empezó a llorar".


Thomas no deja de llorar durante todo su discurso de casi 18 minutos, durante el que agradeció a muchos miembros de la familia, su difunto padre, jugadores, entrenadores, managers, entrenadores, lo que sea, a partir de las tres organizaciones para las que jugó: el Medias Blancas (1990-2005), Atléticos de Oakland (2006, '08) y Azulejos (2007-08).

Se suponía que los discursos se limitan a 10 minutos cada uno. Cox y Maddux, básicamente, lo golpeó en el botón, mientras que Glavine, Thomas, La Russa y Torre fueron de largo.



 Torre dispara fuera del estadio con su discurso que fue de 29 minutos, a pesar de que parecía devastado después porque él no pudo dar las gracias personalmente a George Steinbrenner, el dueño principal de los Yankees y la familia Steinbrenner. El hijo de Steinbrenner más joven, Hal - principal propietario del club - estaba en la multitud, junto con un contingente de ejecutivos de los Yankees y ex entrenadores que trabajaron bajo Torre.

"Me perdí mencionar y agradecer el tipo más obvio del mundo cuando se habla acerca de los Yankees", dijo Torre, el ganador de cuatro títulos de Serie Mundial con Nueva York, antes de tomar preguntas en la rueda de prensa posterior a la ceremonia. "Mi plan era él y [mention] gracias al hecho de que teníamos una gran relación. Era tan obvio que yo iba a hacer lo que acabo de hacer. Con  toda la familia Steinbrenner. Era el momento de mayor orgullo en mi carrera”.

ROCK THE VOTE
Año
Jugador
Pct.
1992
Tom Seaver
98.84
1999
Nolan Ryan
98.79
2007
Cal Ripken
98.53
1936
Ty Cobb
98.23
1999
George Brett
98.19
1982
Hank Aaron
97.83
2007
Tony Gwynn
97.61
2014
Greg Maddux
97.20
1995
Mike Schmidt
96.52
1989

Johnny Bench

96.42

Su compañero de equipo Tom Glavine recibió el 91,9 por ciento de los votos, mientras que su compatriota Frank Thomas registró 83.2 por ciento.

Maddux y Glavine son el primer grupo de lanzadores de primera votación para ser elegido juntos desde Walter Johnson y Christy Mathewson eran parte de la clase inaugural de 1936, junto con Babe Ruth, Ty Cobb y Honus Wagner. Son la primera pareja de lanzadores con  300 ganados para ser elegido en el mismo año y sólo el tercer par en el Hall de la Fama de la historia.

"Obviamente es el honor más grande que usted puede dar a un jugador de pelota," dijo Maddux, el primer inducido a hablar. "Para mí llegar  aquí en Cooperstown con todos mis héroes de la infancia, que es algo difícil de creer que esté aquí hoy. Nunca pensé en el Salón de la Fama cuando yo estaba pasando por mi carrera. Mi objetivo como jugador de béisbol  era muy simple - todo lo que quería hacer era tratar de obtener lo mejor y pensar que todo terminó aquí, está muy bien".

Añadir Thomas, quien jugó los primeros 16 temporadas de su carrera de 19 años con los Medias Blancas, y la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos eligió tres jugadores en la primera votación, por primera vez desde que la gran inducción de 1999.

"Estoy muy honrado de ser parte de esta clase histórica de la primera votación del Salón de la Fama", dijo Thomas en su discurso. "Estoy sin palabras. Quiero agradecerles a todos por ser grandes modelos a seguir y lo que este juego lo que es hoy. El trabajo duro, la dedicación, el compromiso, no hay atajos al éxito. Gracias por tenerme en su club".



Maddux ganó 355 juegos, la cifra octavo-más alto en la historia de Grandes Ligas y más que cualquier otro lanzador desde Warren Spahn que se retiró con 363 en 1965. Obtuvo el 97,2 por ciento de los votos BBWAA, que aparece en todos menos 16 de los 571 votos emitidos. El lanzador derecho, llamado "Mad Dog", ganó 194 de esos juegos en  11 años con los Bravos. Pero su hito 300  vino para los Cachorros, el equipo que lo seleccionó y para el que jugó 10 temporadas que cubren dos formas de tenencia.

Glavine - quien ganó 305 juegos, cuarto mayor entre los zurdos - fue nombrado en el 91,9 por ciento de los votos, mientras que Thomas fue seleccionado en 83.7. Glavine pasó 17 de sus 22 temporadas con los Bravos, pero ganó su partido número 300 cerca del final de un contrato  de cinco años con los Mets.

"Es difícil imaginar que un día como hoy sería ser mejor", dijo Glavine. "Pero para mí, no. Me siento honrado de entrar en el Salón de la Fama con un gran grupo de este tipo de hombres. Todos ustedes representan lo que es bueno en el juego de béisbol. Me siento honrado de ser parte de esta clase”.

La expansión de 16 miembros del Comité Época fue aún más magnánima de la BBWAA, eligiendo a La Russa, Cox y Torre por unanimidad a finales del año pasado. La tercera fila de tres, cuarto y quinto, respectivamente, en las victorias de dirección en la historia de Grandes Ligas, ganando cada uno más de 2000 juegos.

“ Ni en mis sueños más salvajes se me ocurrió que esto iba a pasar, pero me alegro de que haya pasado.", dijo Cox al terminar su discurso.

SE LAS ARREGLARON
Gerente
Victorias
Años
1. Connie Mack
3731
53
2. John McGraw
2763
33
3. Tony La Russa
2728
33
4. Bobby Cox
2504
29
5. Joe Torre
2326
29
6. Sparky Anderson
2194
26
7. Bucky Harris
2158
29
8. Joe McCarthy
2125
24
9. Walter Alston
2040
23
10. Leo Durocher
2008
24





El Top 5 de todos los tiempos lista de victorias de gestión se  lee así: Connie Mack (3731), John McGraw (2763), La Russa (2728), Cox (2504) y la Torre (2326), cuyas 84 victorias en postemporada adicional son, con mucho, la más en la historia. Los tres se combinaron para ganar la Serie Mundial en ocho ocasiones, con Torre de cuatro en el uniforme a rayas de los Yankees  La Russa ganó tres títulos - una con los Atléticos y dos para los Cardenales - mientras Cox ganó uno con los Bravos en medio de un récord de 14 títulos de división consecutivos.

"Fue perfecto", dijo Torre de ser incluido junto con Cox y La Russa. "Nuestras carreras justo a la inversa. Creo que sí que habría sido una injusticia  no disfrutar de esto juntos",

Cox, Maddux y Glavine, por supuesto, estuvieron juntos durante 10 de las 25 estaciones que cubren dos períodos que Cox logró los Bravos - incluyendo su victoria en la Serie Mundial de 1995 en seis juegos por encima de los indios. En el final de ese Clásico de Otoño, Glavine lanzó ocho innings de pelota de un hit, David Justice bateó un jonrón y Mark Wohlers obtuvo el salvamento en la victoria por 1-0. Maddux ganó el Juego 1 de la serie: un juego completo de dos hits por 3-2 en la que no permitió carreras limpias.

"Tom Glavine, Greg Maddux y yo tenemos que hablar del tercer miembro de los Tres Grandes, John Smoltz, honestamente puedo decir que no estaría aquí hoy si no fuera por ustedes", dijo Cox, añadiendo a Smoltz, quien estará en la boleta electoral BBWAA por primera vez en esta elección que viene.

En lo que se refiere a los logotipos en sus placas, Cox y Glavine entraron como Bravos, Thomas como miembro de los Medias Blancas y Torre con los Yankees - donde además de los anillos de Serie Mundial, los clubes también ganaron seis banderines  de la Liga Americana y  fueron a los playoffs en cada una de sus 12 temporadas. Torre también logró los Mets (1977-1981), Bravos (1982-84), Cardenales (1990-1995) y se retiró en 2010 después de tres temporadas con los Dodgers.

"Más vale ir al grano - Estoy aquí debido a los Yanquis de Nueva York", dijo Torre. "Sin embargo, con el fin, como dijo Tommy, que estén dispuestos, que tuvo que hacer escala en el camino. Había que dejar en el camino".

La Russa y Maddux optaron por entrar sin afiliación, en deferencia a sus distinguidas carreras con varios clubes. Maddux mencionó tanto los Cachorros y los Bravos en su discurso, consiguiendo enormes aplausos de los grandes contingentes de fanáticos de Chicago y Atlanta en la multitud.

Maddux, dijo que no escuchó esas respuestas.

"Los nervios eran tan altos que sólo estaba tratando de ser justo  a través de mis expresiones.", dijo. "Ambos lugares son muy especiales para mí. Me aprendí a lanzar en Chicago, a ganar y formar una familia en Atlanta. Ambos eran igual de importante en mi carrera, y yo sólo quería que esto quede claro. "
Tony Larussa se voló la barda.

El Abogado Tony la Russa  dijo cosas que seguramente pensó mucho antes de ir a Cooperstown, las cuales se comentaran por mucho tiempo.

Simplemente abogó por todos los peloteros que fueron muy destacados en sus carreras, pero que han quedado marcados de por vida por haber usado sustancias prohibidas, con las que se dice su rendimiento mejoró y obtuvieron resultados que no hubieses obtenido sin esas substancias.



Todo mundo pensó que hablaba en defensa de su amigo Mark David McGwire (Pomona,California, el 1º.de octubre de 1963) fue un jugador de béisbol estadounidense, que en 1998, protagonizó uno de los récords más celebrados en la historia de las Grandes Ligas de este deporte al conseguir en una misma temporada 70 home runs.

Nacido en Pomona (California, Estados Unidos), logró su primer éxito en los Juegos Olímpicos celebrados en Los Ángeles en 1984(en los que consiguió la medalla de plata con la selección de su país). Jugó en las Ligas Menores hasta1987, cuando fue seleccionado en el draft de las Grandes Ligas por los Oakland Athletics, donde sería compañero de José Canseco. Ese mismo año fue elegido Novato del Año, gracias en buena parte a los 49 home runs que consiguió durante la temporada.

Mark es uno de los peloteros marcados por la MLB.

Dijo La Russa que esos peloteros deberían ingresar al salón de la Fama con un asterisco, pero considerarlos por haber sido grandes, aun con la ayuda de sustancias prohibidas. Dio a entender que el nunca se percató de que Mark usara sustancias prohibidas y que por lo tanto, muchos de los que dicen que no usaron alguna sustancia para mejorar sus rendimientos las pudieron haber usado, en los tiempos modernos y en los pasados.

Eso me lleva a recordar que hace poco dije que tal vez Babe Ruth, el pelotero más famoso de todos los tiempos, pudo haber usado alguna sustancia para amortiguar el dolor de sus rodillas que el sobre peso le causaba, y así, haber sido lo que fue. Y señalé también que los peloteros de la antigüedad mascaban algo que se decía era tabaco, pero que podía haber sido otro tipo de yerba que contenía sustancias que los hacían rendir más. Nadie lo ha demostrado, pero la duda queda.

Sandy Koufax  estrella de los Dodgers en sus últimos años de pelotero era inyectado con alguna sustancia antes de cada juego que lanzaba, ya que se decía que tenia fuertes dolores artríticos.

En su primer año de elegibilidad en 1972, Koufax fue incluido en el Salón de la Fama del Béisbol, unas semanas antes de que cumpliera 36 años. Su elección lo convirtió en el miembro más joven del Salón de la Fama, cinco meses más joven que Lou Gehrig cuando él fue incluido en 1939. El 4 de junio de ese mismo año, el 32, número del uniforme de Koufax fue retirado por los Dodgers junto con los de las estrellas de los Dodgers Roy Campanella (39) y Jackie Robinson (42).

Wikipedia dice sobre Koufax y sus dolores:

Para lograr mantenerse en los partidos en los que lanzaba, Koufax requería inyecciones de cortisona en el codo, Empirin con codeína para el dolor (que tomaba todas las noches y a veces en la quinta entrada) y Butazolidin para la inflamación. También utilizaba ungüento Capsolin basado en capsaicina (llamado "bálsamo atómico" por los jugadores de béisbol) antes de cada partido y luego metía su brazo en hielo.

A pesar del constante dolor en su codo izquierdo, Koufax terminó el año llevándose la Triple Corona de los lanzadores por segunda vez, siendo líder de liga en ganados (26), efectividad (2,04) y ponches (382). Su total de ponches rompía el record de 348 establecido por Bob Feller en 1948 y se mantuvo hasta 1973, cuando Nolan Ryan ponchó a 383 bateadores (sus 382 ponches siguen siendo el récord de una temporada en la Liga Nacional). El promedio de bateo de sus oponentes era de solo .179.

Si eso no es haber tenido mejor rendimiento gracias a las sustancias que le inyectaban, entonces andamos meando fuera de la olla.

O sea que  La Russa ha puesto el dedo sobre una llaga muy grande y en los próximos días se habrá de comentar mucho, y él sabe por qué lo ha dicho, y esto hará que se recuerden los casos de Pete Rose, Manny Ramírez, Barry Bonds y muchos más que deberían estar en el salón de la fama y que fueron descubiertos usando sustancias prohibidas, motivo por el cual fueron marcados.

Bug  Selly dejará su puesto pronto, tal vez hasta entonces, se considere la propuesta de Tony La Russa.