lunes, 29 de mayo de 2017

LOUIS SOCKALEXIS EN MLB

ESTRELLAS DEL BÉISBOL



CASOS DEL BÉISBOL PARTE 1

Por Héctor Barrios Fernández.

Durante la mayor parte de la década de los 1890s, las Arañas de Cleveland (Cleveland Spiders) lo habían hecho muy bien en la Liga Nacional. 

Justo antes de que la temporada de 1899 comenzara, los dueños del club compraron a los Cafés de San Luis y los renombraron los “Perfectos”, enviando a los jugadores más destacados de Cleveland hacia el oeste, a San Luis, a los “Perfectos”, para completar su roster.

Los sobrevivientes con las “Arañas” (Spiders) hicieron su mejor esfuerzo, pero su mejor esfuerzo no fue muy bueno. Seis veces perdieron once juegos o más en fila, durante la temporada.


Uno de sus mejores lanzadores fue un novato de 30 años de edad llamado Harry Colliflower, quien ganó solamente un juego y perdió once. En un momento de desesperación, llamaron a Eddie Kolb, un vendedor de tabaco en un hotel en Cincinnati, para que lanzara para ellos.

Él perdió también y el juego terminó con marcador de 19-3.

Hacia el fin de la temporada, los disgustados aficionados de Cleveland, boicotearon los juegos en casa y al equipo lo llamaron los “exiliados”, los “vagabundos” y los “abandonados,” porque con frecuencia jugaban fuera de casa.

Finalizaron con el peor record en la historia de las Ligas Mayores: 20 ganados y 134 perdidos.

Sockalexis

Louis Sockalexis fue un indígena de la tribu de los Penobscot, jugaba la posición de jardinero y había desarrollado un extraordinario brazo lanzando piedras en un lago en la reservación india cerca de Old Town, en el estado de Maine. 

Como estudiante llegó a ser una estrella deportiva en el colegio en Holy Cross y después en Notre Dame, de donde él y un compañero de clases fueron expulsados en 1897 después de haberse emborrachado y destrozado un prostíbulo a cargo de una madam llamada Popcorn Jennie. 

Patsy Tebeau, manejador de las “Arañas” de Cleveland, de la Liga Nacional, los rescató y rápidamente le puso a Sockalexis un uniforme de béisbol.


Sockalexis comenzó bien y muy impresionado John McGraw le dijo que era el talento natural más grandioso que él jamás había visto.

Pero la bebida fue su perdición. 

Pronto fue marginado después de una lesión en su tobillo cuando saltó por la ventana desde un segundo piso en otro burdel.

Sockalexis jugó en parte de dos temporadas más y bateó para .313 antes que el alcohol lo echara de las Ligas Mayores. 


Murió a la edad de 42 años en 1913. 

Había estado viviendo una vez más en la Reservación de Penobscot, enseñando a los muchachos nativos cómo jugar béisbol. 

Un recorte amarillento de periódico donde hablaba de él, fue encontrado en su camisa.

Dos años más tarde, los aficionados de Cleveland votarían para renombrar a su equipo con el nombre de “Indios” en su honor.
Al menos es una de las historias.



Lo buenos deseos

Cuando era un muchacho y crecía en Kansas, dijo una vez Dwight D. Eisenhoward, (quien fuera el presidente número 34 de los Estados Unidos, entre 1953 y 1961). 

Un amigo mío y yo fuimos a pescar, nos sentamos a orilla del lago, era una calurosa tarde de verano, hablamos acerca de lo que queríamos ser cuando fuéramos adultos. Le dije a él que yo quería ser un verdadero jugador de Ligas Mayores, un genuino profesional como Honus Wagner.

Mi amigo me dijo que a él le gustaría ser presidente de los Estados Unidos.

Ninguno de nosotros consiguió sus deseos.



Tomado del documental “Béisbol” de Ken Burns.

domingo, 28 de mayo de 2017

DESTACAN CUBANOS EN MLB


Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com


Los Medias Blancas de Chicago (21 – 25) avasallaron a los Tigres de Detroit (22 – 25), 8 carreras por 2, para detener mala racha de 3 derrotas al hilo y para el delirio de los 17 mil 842 seguidores que se reunieron en el Guaranteed Rate Field, de Chicago, Illinois.


Los de casa marcaron 14 imparables, con 3 bateadores que consiguieron un trio de imparables, incluyendo al inicialista cubano José Dariel Abreu, que se trepó en los 300 de average.

Pito Abreu ligó 3 sencillos en 5 turnos al bate, pisando el plato una vez y viendo pasar los strikes otra.

El cienfueguero está tan caliente con el madero que batea 485 en los últimos 7 partidos jugados, gracias a 16 imparables en 33 oportunidades.



De manera general los números de José Dariel se actualizaron en 300 / 354 / 533 ((AVE), promedio de embasado (OBP) y slugging (SLG)).


Por los derrotados José ‘Candelita’ Iglesias alineó como primero en la tanda, pero se fue en blanco en 5 visitas al plato, 2 ellas congelado viendo pasar los strikes (213 / 236 / 353).

Kendry despachó una en triunfo de Toronto

Los Azulejos de Toronto (22 – 28) sofocaron una rebelión tardía de los Rangers de Texas (24 – 25), por la mínima, 7 carreras por 6. Ante más de 40 mil aficionados que se dieron cita en el Rogers Centre, de Toronto, Ontario.



El ambidextro cubano Kendry Morales disparó batazo de 4 bases en el quinto episodio, además de sencillo, anotada y remolque en 4 turnos oficiales, para mejorar sus estadísticas a 250 / 300 / 452.

Este es el noveno jonrón de Kendry en lo que va de campaña y el 171 de su carrera de 11 años en las Grandes Ligas.

 En otros resultados de los peloteros cubanos en las Grandes Ligas:

El equipo más ganador de lo que va del 2017, los Astros de Houston (33 – 16), pintaron de blanco a los Orioles de Baltimore (25 -21), 2 carreras por ninguna. Yulieski Gurriel (HOU) bateó indiscutible en 4 veces al bate (263 / 302 / 395).


Los Diamondbacks de Arizona (31 – 19) doblegaron en la pizarra a los Cerveceros de Milwaukee (25 -23), 4 anotaciones por 2. Yasmany Tomás (ARI) alineó como quinto bate, pero estuvo inefectivo, al irse en blanco en 4 visitas al plato, una de ellas por la vía de los strikes, mientras sumó una base por bolas (253 / 313 / 493).

Los Medias Rojas de Boston (28 – 21) le dieron espesa lechada a los Marineros de Seattle (21 – 28), 3 por ninguna. Guillermo Heredia (SEA) pegó indiscutible en 4 oportunidades con el madero, con un ponche incluido (279 / 336 / 349).



Los Rojos de Cincinnati (23 – 24) fueron mejores que los Filis de Filadelfia (18 – 30), 5 carreras por 2. Raisel Iglesias (CIN) volvió a salir como apagafuegos y no pudo hacerlo mejor, al retirar a los dos bateadores que enfrentó, a ritmo de 10 lanzamientos, 6 de ellos como strike, con un ponche incluido. El promedio de carreras limpias del pinero cayó a 0.71.


Los Dodgers de Los Ángeles (29 – 20) dejaron sin carreras a los Cachorros de Chicago (25 – 22), 4 por cero. Yasmani Grandal (LAD) bateó doblete (va por 14 en la temporada), con impulsada (anda por 23), pasaporte de libre tránsito y ponche en 3 veces al bate (293 / 363 / 500), mientras que Yasiel Puig (LAD) estuvo inefectivo, al irse en blanco, con dos cafetazos, en 3 turnos oficiales (226 / 299 / 396).

miércoles, 24 de mayo de 2017

MANTLE Y MAYS

ESTRELLAS DEL BÉISBOL



Por Héctor Barrios Fernández.

Habrán de disculpar que hoy desperté algo académico, quizá recordando mis hermosos años en el magisterio y sobre todo los que pasé con las Orquestas Infantiles de las Escuelas Independencia y Mtra. Concepción Legaspy.

( http://www.ensenada.net/orquestainf/index.htm ).

Preciosos alumnos todos, llenos de energía, inquietud, entrega, tesón, voluntad, disciplina, trabajo, talento. Por esa combinación fueron tan exitosos durante tantos años. Puro ganador de 20 juegos y bateadores de más de .300.

En muchas ocasiones y con la mejor voluntad, al escucharlos ejecutar su instrumento, las personas opinaban: “que suerte de esos niños el haber nacido genios para la música.” 

Aunque se agradece, su opinión dejaba afuera los años, cientos de meses, de semanas, miles de días y de horas que nos pasamos ensayando, insistiendo, machacando. Practicando una pieza mil  veces antes de ejecutarla ante el exigente y conocedor público.

Adopto y adapto una frase del violinista español Pablo Sarasate: “¡Un genio! Por treinta y siete años he practicado por diez horas al día y ahora me llaman un genio.”

Un proverbio chino dice que: “Las grandes almas tienen voluntad, las débiles sólo tienen deseos.”

Por su parte Aristóteles sentenció: “La excelencia es un arte que se consigue con el entrenamiento y el hábito, somos lo que hacemos repetidamente.”

El novelista francés Honoré de Balzac aportó: “No existe gran talento sin gran voluntad.”

El Premio Novel de literatura, el español Jacinto Benavente con todo tino publicó: “Muchos creen que tener talento es una suerte; nadie que la suerte pueda ser cuestión de talento.”

Y así nos pasaríamos horas y horas recordando y analizando sabias frases que se han dicho y para mí imposibles de rebatir.

Todo esto porque llamar a Willie Mays y a Mickey Mantle jugadores “naturales,” sería un insulto a sus años de práctica y preparación.

Mickey Mantle fue el bateador más temido dentro del más exitoso equipo de béisbol en la historia y superó el gran dolor en su peregrinar por el béisbol para satisfacer a sus aficionados, a su papá y a él mismo.

Mickey Charles Mantle (1931-1995) nació en Spavinaw, Oklahoma, hijo de Mutt Mantle, un trabajador minero quien había soñado en una buena vida para su hijo Mickey. Mickey, (llamado así por Mickey Cochrane,) fue un destacado deportista en su escuela, pero una seria lesión practicando el fútbol, estuvo cerca de acabar con su carrera y su vida. Mickey sufrió de osteomielitis, una condición que debilitaba su pierna izquierda, la que podía haber perdido si su mamá no hubiera aplicado un entonces nuevo tratamiento con una droga revolucionaria, que descubriera el británico Alexander Fleming, la penicilina.

Los Yankees firmaron a Mantle en 1949 y lo asignaron a Clase B como shortstop, bateando para .313 ese año y cometiendo 47 errores. El siguiente año, él fue líder en la Western Association con .383 de porcentaje de bateo, 141 carreras anotadas, 199 bases alcanzadas y 55 errores como shortstop en 137 juegos. 

Sus 26 homeruns y 136 carreras empujadas condujo a Casey Stangel a nombrar a Mickey como el más alto prospecto en el béisbol. Mantle abrió la temporada de 1951 en el jardín derecho (después de ser asesorado en la técnica defensiva por el ex-jardinero de los Yankees Tommy Henrich). A mitad de temporada fue enviado a la American Assosiation. Desanimado, quiso renunciar al béisbol, pero fue su padre Mutt Mantle quien picó su orgullo. 

Mantle tenía un enorme antebrazo y una centellante velocidad y llegó a ser un super jardinero central, en 1952 tomó el control del puesto que dejara vacante el gran Joe DiMaggio. Durante sus primeros años, Mantle fue posiblemente el hombre más rápido en el juego. En sus mejores temporadas, que hubo muchas, Mickey fue simplemente un pelotero devastador. 

Podía correr como el viento y provocó que midieran la longitud de sus batazos. Llevó a los Yankees a 12 clásicos de otoño en 14 años y ganaron 7 series mundiales. A su retiro era el jugador con más cuadrangulares, carreras producidas, carreras anotadas, bases por bolas y ponches recibidos en serie mundial. 

Lideró a la Liga Americana con 129 carreras en 1954 y consiguió su primer título de cuadrangulares con 37 en 1955. 

Fue un bateador que se ponchaba muy seguido, pero podía también recibir una base por bolas, obtuvo al menos 100 durante cada una de diez temporadas.

En 1956, Mantle tuvo una de las más grandes temporadas como bateador. Conectó 52 home runs, tuvo 130 carreras impulsadas y bateó para .353 de porcentaje con lo cual ganó la codiciada triple corona de bateo. 

También fue líder en la liga con 132 carreras anotadas y un porcentaje de .705 de slugging, recibió 112 bases por bolas y ganó el primero de tres nombramientos como el jugador más valioso de la temporada. De nuevo en 1957, fue declarado el más valioso de la liga, bateó para .365 con 34 cuadrangulares, 94 carreras producidas, 121 carreras anotadas y 146 bases por bolas.

Mantle consiguió la corona de home runs en 1958 y 1960, después en 1961 se trenzó en duelo con Roger Maris para ver quién rompía el record de home runs de Babe Ruth en una temporada.

Mientras Maris con 61 fue el ganador, Mickey fue líder en la liga con .687 en el departamento de slugging, 132 carreras anotadas y 126 bases por bolas. Mantle ganó otro nombramiento como el jugador más valioso en 1962 con .321 de porcentaje de bateo, 20 cuadrangulares y 89 carreras producidas.

 La lesión en la pierna de Mantle durante su adolescencia en la escuela secundaria y otras lesiones, acortaron su carrera y fueron una constante fuente de intenso dolor. Después de intentar lo mejor en las temporadas de 1967 y 1968, Mickey Mantle se retiró del béisbol. En esa época dijo: “Si extraño algo el día de hoy, es la atmósfera de el vestidor.”

Mickey fue un compañero muy animoso, él y su alma gemela Withey Ford pintaron muchas ciudades de rojo. Mantle no fue generoso con la prensa y los aficionados, las dificultades que arroja ser una súper estrella lo abrumaban.

Fue nombrado como el bateador ambidiestro más grande en la historia del béisbol por la Sociedad de Investigadores del Béisbol de los Estados Unidos. 

Fue del dominio público el problema de Mickey Mantle con el alcohol a finales de su vida, pero también ganó altas marcas de heroísmo por la manera en cómo enfrentó al cáncer que finalmente tomó su vida en 1995. 

Se le recuerda como el número 7 de los Yankees, aunque también portó el 6 durante algunos juegos en 1951 al inicio de su ilustre carrera. Fue elevado al Salón de la Fama de Béisbol en Cooperstown en 1974.


Sin pretenderlo Mickey Mantle fue el causante de que se midiera la longitud de algunos batazos. En abril de 1953, mientras enfrentaba al lanzador zurdo de los Senadores de Washington, Chuck Stobbs en el estadio Griffith de la capital estadounidense, Mantle estaba usando un bat propiedad del jugador de reserva Loren Babe, el cual había tomado prestado y aporreó el segundo lanzamiento de Stobbs, (una rápida ligeramente alta por el centro del plato) sobre las gradas, la pelota pasó por la esquina de un anuncio de cerveza y desapareció. 

El publicista de los Yankees Red Patterson encontró la pelota en las manos de un niño de 10 años, quien le mostró el lugar en donde la había encontrado, a más de 100 pies de la barda del estadio, calculado el batazo en 565 pies.

No se sabe si Patterson le arrebató, le compró o hizo algún trueque justo por la pelota.

Por cierto le recomiendo el libro “Mickey and Willie” del autor Allen Barra, publicado por Three Rivers Press, en el cual el autor narra vida y obra de ambos personajes.

WILLIE MAYS



Pocos jugadores han combinado gracia, popularidad y logros como Willie Mays. Fue un jugador de hermoso fildeo, tremendo bateador de poder, espectacular brazo, astuto corredor de bases, con enorme cartel y un durable campeón.

Nació en 1931 en Westfield, Alabama, Willie Howard Mays estaba tan avanzado que a la edad de 14 años estaba compitiendo con los hombres en el equipo de su papá, el que estaba patrocinado por la empresa moledora de acero donde su papá Cat Mays trabajaba.

Jugó pelota semi profesional a los 16 años de edad con los “Black Barons” de Birminham en 1947. Willie fue uno de los últimos jugadores y probablemente el mejor en venir de las Ligas Negras a las Ligas Mayores. 
En 1950, los Gigantes lo firmaron y lo enviaron a la Liga Inter Estatal, donde bateó para promedio de .353. 

En 1951, estaba bateando .447 en la American Association cuando los Gigantes lo subieron al equipo grande. 

La oficina principal de los Gigantes publicó una carta en un periódico de Minneapolis, disculpándose por haberlo promovido, entendiendo la buena impresión que Willie había causado entre los aficionados de los Millers.

Leo Durocher el manejador de los Gigantes, pidió que Mays fuera promovido después que su equipo comenzó la temporada con un record de 6 ganados y 20 perdidos en los primeros 26 juegos.

Aunque Willie comenzó con 0 hits en sus primeros 22 turnos, él había dado vida a los Gigantes. Vinieron desde 13 ½ juegos atrás para forzar a una serie extra contra los Dodgers, ganándoles con el histórico home run de Bobby Thomson culminando con el milagro en “Coogan Bluff.” 

Mays bateó 20 home runs, jugó perfecto el jardín central y se ganó el nombramiento del novato del año. También se ganó los corazones de sus compañeros y de los aficionados por su entusiasmo, buen humor, su voz “chirriona”, pero sobre todo por su increíble juego. 

Leo Durocher dijo “qué puedo decir sobre Willie Mays después de que dije que él es el más grande jugador que cualquiera de nosotros haya visto”.

Mays estuvo en el ejército la mayor parte de 1952 y todo 1953. Con esos años, con certeza, Willie hubiera roto el record de cuadrangulares de Babe Ruth. 

En 1954, Mays regresó para ganar el nombramiento del jugador más valioso, fue líder en la liga con un porcentaje de bateo de .345 y .667 de slugging, además bateó 41 cuadrangulares. 

Su atrapada a un batazo de 430 pies de Vic Wertz en la Serie Mundial de 1954 que ganaron los Gigantes, ha sido uno de los momentos más admirados en la historia del béisbol.

Willie fue líder en home runs con 51 en 1955. Bateó 35 o más cuadrangulares en 10 temporadas, bateo 40 o más en 6, (dos veces alcanzó los 50) y ganó cinco coronas de slugging. 

Además de su poder, porcentaje de bateo, brazo y defensa, agréguele su velocidad, Mays fue líder en cuatro ocasiones en bases robadas y tres en hits triples conectados.

Su victoria más grande vino sobre los escépticos aficionados de San Francisco. Cuando los Gigantes se cambiaron a la costa oeste en 1958, los fanáticos del Área de la Bahía recordaban a Joe DiMaggio y las viejas “Focas” de San Francisco.

Willie desvaneció toda resistencia con su espectacular juego.

En 1962, Mays y los Gigantes de nuevo se encontraron empatados con los talentosos Dodgers.

Mays llevó a su equipo a otra victoriosa serie de play off, anotando cuatro carreras en el noveno inning para ganar el derecho de enfrentarse a los poderosos Yankees en la serie mundial. Fue una de las mejores temporadas de Willie Mays, bateó 49 cuadrangulares y empujó 141 carreras. 

En 1965, ganó su segundo nombramiento de jugador más valioso, bateando para .317 con 52 home runs y produciendo 112 carreras. Mays finalizó entre los seis primeros en la votación para elegir al jugador más valioso del año en un total de 12 veces. Realmente asombroso.

También ganó una docena de guantes de oro en fila, por su desempeño en el jardín central de los Gigantes, esto entre 1957 y 1968. Mickey Mantle, el hombre con el que Willie Mays muy seguido fue comparado, dijo: “Tú tienes que trabajar muy duro para poder hacer que las cosas parezcan tan fáciles como Willie hace que parezcan.”

Cuando Willie se retiró como jugador, tenía en su poder muchos records del juego.

Willie Mays, conocido como “Say Hey Kid”, nos enseñó mucha de su verdadera grandeza como jugador. A la edad de 40 años fue líder en la liga en bases por bolas, conectó 18 cuadrangulares y se robó 23 bases en 26 intentos. 

Aunque su promedio más alto en las últimas ocho temporadas de su carrera fue de .291, él sobrepasó los .300 de por vida. En sus últimas dos temporadas estuvo de regreso en New York, con los Mets. Casi por unanimidad fue electo al Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown en 1979.

Al inicio de su carrera le asignaron el número 14 en su uniforme, mayormente se le identificó con el número 24.

Cuando Willie Mays fue llamado a los Gigantes en mayo de 1951, él tenía un increíble .799 de slugging, mientras bateaba para .447 para los Millers de Minneapolis de la Asociación Americana. 

Todo lo que Leo Durocher le pidió a Mays fue que bateara para .250 y siguiera jugando la clase de jardín central que había jugado en las menores con los Millers. Mays aprovechó la oportunidad.

Willie había conectado solamente un home run en sus primeras 26 veces al bat en grandes ligas. 

Él buscó a Durocher y con lágrimas corriendo por su rostro le dijo: “Envíame de regreso, te dije que no podría batear estos lanzamientos.” 

Para Durocher el eterno  crédito, amonestó a Mays y le pidió que se jalara los pantalones hacia arriba para disminuir la zona de strike, pronosticando que él conectaría dos hits al siguiente juego. También la dijo al joven estrella que él sería el centro filder, no importando cuánto tiempo durara su mala racha.

Cuando la temporada terminó, Mays había conectado 20 home runs mientras bateaba para .274 de porcentaje y capturaba el honor de ser nombrado el novato del año de la liga nacional por la prestigiada revista “The Sporting News.”

Tanto Mantle como Mays fueron llevados por sus respectivos padres durante su desarrollo como beisbolistas. Mutt Mantle pensando en que su hijo llegara a jugar en grandes ligas, Cat Mays, dando más libertad a su hijo Willie, desando que se divirtiera jugando béisbol.

Por eso y más no es justo y hasta pudiera ser un insulto no tomar en cuenta las miles de horas que Mickey Mantle, Willie Mays y muchos le han dedicado a practicar y practicar y practicar y que creamos que todas las habilidades que tuvieron fueron completa y puramente “naturales” en ellos.

martes, 23 de mayo de 2017

NUMERITOS COLMBIANOS EN milb

  

Por: Eddy Henríquez.

En un artículo nuestro publicado en 2016 hacíamos referencia al futuro del béisbol colombiano y quienes eran los protagonistas, los que representan el futuro de nuestra pelota; y el reto que significaba participar por primera vez en el Clásico Mundial.

La sorpresa fue mayúscula porque nuestros muchachos acompañados de extranjeros estuvieron a punto de pasar invictos a la segunda ronda, se cometieron algunos errores tácticos y nos faltó el centavo para el peso.  También decíamos que a partir de ese evento los buscatalentos iban a crecer en busca de material en la Región Caribe y Pacífico, porque Colombia les iba a mover la aguja.

A pesar que han dejado libre a muchos hasta 2016 nuestra población sigue creciendo poco a poco y a cada instante surgen figuras a seguir en busca de una firma.  Actualmente, a la fecha tenemos 101 talentos en el béisbol organizado repartidos en 27 organizaciones, faltándonos únicamente con Minnesota, Detroit y Seattle; de esos 101 hay 2 en MLB y 99 en MILB.

En NYMETROS (8); ATL (5); BALT (4); ARIZ(4);  BOS (2); CHC (4); CINCI (4); HOUS (2); LAD (4); K.C. (3); MM (3); LAA (2); NYY (7); OAK (2); SF (6); TB (4); PITT (5); TEX (6); STL (5); WSH (2); TOR (5); SD (3); CLEV (4); CWS (4); PHIL (1); MILW (1); COL (1).

De los 99 en MILB tenemos en acción solo 25 los cuales arrancaron temporada el 06 de Abril, 7 en Triple A, 4 en Doble A; 3 en Clase A de Avanzada y 11 en Clase A; el resto de 74 quedaran repartidos en las dos Short-Season (NYPL-NWL); las 4 Rookies USA (APPL-GCL-AZL-Pionner) y la DSL que inician temporada después del 15 de Junio.

De estos 25 queremos hacer un pequeño ranking para mostrar su rendimiento en 45 días de campaña cerrando al lunes 22 de mayo.


Dilson Herrera (CINCI) Louisville, Triple A, Liga Internacional, 236-3H4-22RBI-14R; G. Urshella, (CLEV) Columbus, Liga Internacional; 267-3H4-21RBI-13R; Jorge Alfaro (PHIL) Lehigh Valley, Liga Internacional, 285-3H4-20RBI; Meybris Viloria (KC) Lexington, Clase A, South Atlantic League, 254-4H4-20RBI-15R.


Oscar Mercado (STL) Springfield, Doble A Texas League, 303-4H4-16RBI-28R-13SB; Mauricio Ramos (KC) NW Arkansas, Texas League, 240-6H4-16RBI-17R; Harold Ramirez (TOR) New Hampshire, Doble A Eastern League; 219-3H4-13RBI-12R; Carlos Vidal (NYY) Charleston River Dogs, Clase A, South Atlantic League, 281-12RBI-16R; Milton Ramos (NYM) Columbia, South Atl League, 198-9RBI-7R.

Brayan Pérez (TEX) Hickory (A)-Down East, Clase A de Avanzada, Liga de Carolina, 290-8RBI-6R; Tito Polo (NYY) Tampa, Clase A de Avanzada, FSL, 298-2H4-7RBI-21R-11SB; Jonathan Solano (WSH) Syracuse, Triple A Liga Internacional, 182-1H4 (GSLAM) 6RBI-5R; Donovan Solano DL (NYY) Scranton, Triple A Liga Internacional sólo ha participado en 16G; 169-5RBI-4R; Jerry Downs (BOS) Greenville, Clase A South Atl League, 194-5RBI-4R; Teniendo en cuenta que este inicio campaña el miércoles 03 de mayo.


Nuestro pitcheo sigue progresando y en estos momentos lo mejor lo muestra Johon Peluffo (BALT) Delmarba, Clase A South Atl League con 3-1-2,22-27SO-24.1IP-6ER-207-WHIP de 1.03 al 19 de mayo; Ernesto Frieri (NYY) Scranton, 2-0-2,41-23SO-18.2IP-5ER-4SV-154-0.96; Dayan Díaz (HOU) Fresno, Triple A  PCL, 2-0-2,30-18SO-15.2IP-4ER-211-1.09; Carlos Mario Díaz (SF) San José, Liga de California, 2-0-3,54-35SO-28.0IP-11ER-248-1.54.
Luis Escobar (PITT) West Virginia, Clase A, South Atl League, 3-2-4,54-56SO-39.2IP-235-1.39; Erick Julio (COL) Ashville, Clase A South Atl League, 3-4-4,19-33SO-43.0IP-291-1.33; Nabil Crismatt (MYL) St Lucie, Clase A de Avanzada, FSL, 2-4-3,68-42SO-44.0IP-266-1.36; Kevin Escorcia (CWS) Kannapolis, Clase A South Atl League; 1-1-5,93-17SO-13.2IP-9ER-309-1.68 al 19 de mayo.

Dewin Pérez (STL) asignado al Peoria Chiefs, Clase A, Mid West League el 15 de mayo del State College Spikes (NYPL) debutó el jueves 18 contra el Cedar Rapids y perdió el 19 frente al Beloit, 0-1-2,08-4.1IP-1ER-1SO-353-1.38.

En Triple A Jonathan Barrios (MILW) con el Colorado Springs, Triple A  PCL, sigue lesionado; a Tyron Guerrero  no le ha ido bien, fue asignado al Jacksonville, Doble A, de Miami Souther League; se lesionó dejando 0-1-8,10-6SO-3.1IP-3ER-5G-286-3.00 al 23 de Abril.  El 18 de mayo fue asignado al Jupiter, Clase A de Avanzada, FSL, debuto el viernes 19 frente al Palm Beach, 1.0IP-1B-0,00.


Erling Moreno (CHC) South Bend, Clase A Mid West League, sigue lesionado.  Ahora, si se concreta la firma de Juan Manuel Lozano RHP, Marshall Cantillo, OF, Luis de Ávila, RHP, Fabián Pertuz, INF, y Víctor Vargas, RHP, para  Julio 02, serian 106 en total.  Rogandole al todo poderoso no vayan a dejar  libre a Jonathan Escudero (STL), Gerson Jiménez (BALT), Edwin Villa (SF) y Oswaldo García (LAA)   

domingo, 21 de mayo de 2017

EL CABALÍSTICO 9

DR. CARLOS RODRÍGUEZ CANDILA



El cabalístico número 3. En efecto, mi estimado Lic. Jesús A. Rubio Salazar, en en varias ocasiones he mencionado que el número 9 rige el béisbol y lo hace por azar o bien porque es en general su regla. Su submúltiplo es el 3 y sea así coincidencias, el caso es que un inning se cierra con 3 outs.


Ahora que suceda  --casual  o causal-- como relatas tanto del bateador golpeado desde home plate hasta recorrer el cuadro a base de golpes y anotar carrera, parece insólito y un record como lo otro del pitcher que con 3 lanzamientos retiró a tres.

Eso es béisbol, donde lo inusitado sucede y no se si bien escribo, lo esperado no siempre acontece como se planea, pero lo inesperado aparece y se vuelve de lo imaginario lo no considerado y ahí en lo aritmético  es que 3x3= 9, el bateador después de golpe en home, caminó 90 pies a la primera, luego se robó 90 pies a segunda y corrió 90 pies a tercera para luego llegar solito él a anotar corriendo los 90 pies de tercera a home recibiendo el tercer golpe corriendo 90 pies donde el cuadrado se vuelve circunferencia de 360 pies (en materia de medición) sustraído el cero que vale pero al caso 3+6 = 9 y todo girando con un elemento esencial que hace el juego.

Para el caso la pelota que es redonda hecha con 108 costuras, base de una observación que la primera vez que opiné en tu valiosa columna había notado. Desconozco si tal observación que ahora noto en comentaristas televisivos o radiofónicos ya usan en sus comentarios, mas eso no importa VIVA EL DEPORTE REY.

Por otra parte en este espacio el gran amigo Cesáreo Suárez Naranjo a quien agradezco la aclaración respecto a otro comentario en esta nota de lo que considero también mi idolatría si así se considere hacia la figura de ese grande rubio de Oklahoma, Mickey Mantle, que como bien señala sin subestimar el comentario que ya me aclaró Don Antonio Elizarrarás  Corona, gran conocedor de este deporte.

Desconocer la faceta como persona --cada ser vive en forma personal-- y para nada resta la figura de tal jugador.

 Agradezco  a Cesáreo hacer lo que no quise. Un Abrazo a los tres, tu  Jesús, Antonio y Cesáreo, para los tres (otra vez el 3) sus grandes aportaciones y enseñanzas de ese gran acervo de información.


ADD: hay una melodía que J.S. interpretó compuesta por Luis Alcaraz cuyo título es RULETA donde no es el tres sino el 13 y asocio con la crónica por su contenido ojalá la hayan escuchado incluso el álbum que la contiene es bellísimo donde incluye As de Corazones Rojos. Ese álbum discográfico se titula Prisionero del Mar, vale escuchar las melodías y su intérprete Viva Moneda que no se volverá repetir remembrando a García Lorca.

domingo, 14 de mayo de 2017

VÓRTICE DEL BEISBOL CUBANO

En el vórtice del Béisbol Cubano (V y final)

Juan  A. Martínez de Osaba y Goenaga

Todos para uno.
Y uno para todos

Alejandro Dumas


   Con insistencia, los lectores se refieren al refundado Salón de la Fama del Béisbol Cubano, a fines del 2014. Y no les falta razón, pues se encuentra en un limbo hace más de un año. Los votantes hicimos, como está establecido, las elecciones de rigor y esperamos pacientemente por los resultados, aunque la paciencia se desborda, pues los electos debían darse a conocer en el Juego de las Estrellas del 2016 y hasta el sol de hoy no ha sucedido.
   Este redactor cumplió con su deber de ejercer el sufragio libremente, así como los otros veinticuatro. Y es lamentable que nada se nos haya dicho oficialmente, por consiguiente nada sabemos, solo suposiciones como el resto de la población, y las suposiciones caen en el campo del subjetivismo, prohibido universalmente para el sano ejercicio de la comunicación. Esperamos que más temprano que tarde la Comisión Nacional ofrezca declaraciones que esclarezcan el destino del recinto sagrado para los Inmortales, que no son pocos en esta bendita tierra beisbolera.    
   No somos quienes para aprobar o desaprobar el funcionamiento de la Comisión Nacional, donde laboran compañeros que tratan de hacer las cosas lo mejor posible, dentro de condiciones frecuentemente adversas. Y es una realidad. Eso sí, en la Isla existen foros oficiales o no, donde la gente se expresa a sus anchas, con o sin razón, pero se expresan, a veces en tonos desacertados.
   Nosotros solo pudiéramos ofrecer algunas ideas. En primerísimo orden existe el reclamo de una apertura hacia los aficionados de todo el país. Y eso se agradece, pero necesita respuestas, porque la gente se siente parte de la Comisión y de la Federación que les representa. Este es un pueblo muy conocedor y necesita ser parte activa.
   En ocasiones hay “jugadas cantadas”, como se decía en la charada, que llegan a la gente con retraso, ya las conocían. ¿De dónde? ¿Cómo? ¿Por qué?, es difícil saberlo. Quizás sería más factible darlas a conocer de inmediato para matar el “chisme”. Y conste que no reclamamos nada del otro mundo, es una obligación para con un pueblo que siente y vive su pelota, como quienes la dirigen.
   Algunas decisiones afectan a una buena parte de la población. No es un aporte de los actuales miembros de la Comisión, el asunto viene de bien atrás. Varios estelares se han quejado por no ser electos al equipo Cuba, cuando están en perfectas condiciones. Y lo peor, según ellos, nada les dicen. Un estelarísimo como Javier Méndez casi no estuvo en el Seleccionado. Y con él Lázaro Junco, Lázaro Madera, el finado Andrés Telemaco; son muchos.
   Me viene a la mente Luis Giraldo Casanova, quien en plenitud de facultades fue separado de la Selección Nacional en 1991, para los Panamericanos de La Habana. Lo llamaron con urgencia de la Copa Intercontinental de Barcelona, donde resultó entre los mejores bateadores. Mas sin una explicación lógica, regresó desilusionado a casa. Y si saco a colación este caso, es porque considero al Señor Pelotero entre los jugadores más sencillos, humanos y disciplinados. Hay montones de ejemplos.
   A mi juicio, la Selección Nacional debe hacerse públicamente, por la radio y la televisión, donde cada cual pueda formarse su criterio. Hace tiempo el tema me da vueltas en la cabeza, lo he comentado con gigantes de nuestra pelota y todos están de acuerdo. No con el propósito de minimizar el trabajo de los técnicos que se esfuerzan día a día y luchan por hacerlo de la mejor manera, no me cabe la menor duda. Simplemente, por un ejercicio democrático que evite los desafortunados criterios, o al menos se oigan las explicaciones. Nunca podrá existir un divorcio Aficionados-Comisión Nacional. Sería imperdonable. Un programa semanal, quincenal o mensual, titulado La Comisión Informa (o algo así), rompería los récords de audición.
    Cada provincia, hasta la localidad más intrincada, debe recibir la visita de los técnicos en la búsqueda de talentos. Hay que llegar a ellos, no esperar que lleguen a nosotros. José Joaquín Pando, en su acostumbrado viajar por cuenta propia, encontró en un juego de manigua en Punta de la Sierra, bien alejada de la capital vueltabajera, a Jesús Guerra, un estelar de siempre. Conocido por El Viejito,  no escatimaba esfuerzos y por medios propios ejercía esa labor. ¿De dónde salieron Antonio Muñoz, Julio Romero, Baudilio Vinent y tantos otros?
   Los tiempos cambian  y a ellos hay que adaptarse. Fuimos reyes durante mucho tiempo en el mundo amateur, apartados del profesionalismo, y ahora dejamos mucho que desear en ese contexto. Aquel camino ancho fue vencido por los años y tenemos que adaptarnos a las circunstancias, o perecemos, así de simple. Es triste reconocer que tenemos alrededor de 55 años de atraso en el béisbol de hoy, cuando por entonces reinábamos solo detrás de los Estados Unidos. Es una nueva filosofía (a algunos no les gusta la palabra) que debemos dominar, con talento e inteligencia.
   Varios factores atentan contra nuestro desarrollo, comenzando por el económico. Los aguerridos muchachos regresan asombrados de las competencias internacionales, al chocar con un desborde de recursos, dígase instalaciones modernas, pelotas, bates, guantes, petos, caretas… Allí lanzan las bolas a la afición, aquí ni siquiera soñarlo, pues es un país subdesarrollado que necesita administrar recurso a recurso. Los tiempos cambian, en la Liga Profesional Cubana los fanáticos se quedaban con las bolas, pero los jugadores no las tiraban al graderío, como sucede en la actualidad. Nosotros tenemos que cuidarlas.
   Es una época donde algunos salarios suelen llegar a los nueve dígitos, ni siquiera soñados por Babe Ruth o Ted Williams. En un andamiaje en función de ensanchar las arcas, el juego se convierte en espectáculo de marca mayor para todos los gustos y edades, amén de las entradas y la publicidad. En fin, un mundo opuesto al nuestro donde debemos competir.
   Por eso a varios atletas se le empañan los ojos y prefieren irse a jugar el futuro en función de dos elementos esenciales: ganar dinero y medir sus condiciones. Unos pocos se destacan al máximo nivel, otros se acomodan en torneos menos apetitosos y la mayoría queda al margen para enfrentarse a un mundo crudo y desconocido; está fehacientemente demostrado. De todas formas es su vida y con ella hacen lo que les plazca. Esos muchachos, amén de arriesgarse, están obligados a hacer concesiones onerosas para ser aceptados en aquellos lares, un tema bien definido en la prensa plana y digital de los últimos días. La eliminación del decreto “Pies secos y pies mojados”, pudiera resultar un freno a tan peligrosas maniobras.
   Algunos conocedores del béisbol, apelan a una liga profesional en la Isla, con el propósito de ponernos al nivel de los demás países del Caribe, hasta aceptando extranjeros. Por estos días me visitó Reinaldo Taladrid y llegamos a una conclusión: en nuestro país no es viable una Liga Profesional Cubana, al estilo de las empresas privadas y sus dueños: Habana (Miguel Ángel González), Almendares (Julio Sanguily como principal accionista), Marianao (Alfredo Pequeño) y el Cienfuegos de Bobby Maduro.
   ¿De dónde se sufragarían los gastos?
   Habría que garantizar la optimización de las instalaciones, elevar el nivel del espectáculo, contratar figuras de la farándula. En fin, garantizar varios estadios como el Latino, porque a estas alturas a nadie se le ocurriría jugar en una sola plaza, aunque sea en la capital. ¿Y la publicidad? ¿Acaso la TV cubana pagaría como la NBC, la CBS, la ABC y demás compañías? ¿De dónde, cómo y por qué?
   Los espectáculos públicos son sufragados, en su mayoría, por las cadenas televisivas y radiales. Pero, en un país socialista ¿cómo sería? El deporte cubano se sustenta del erario público, que no  es poco. Además, ¿cuántos cubanos pueden pagar 20 o 30 dólares para ver un juego? De esos dividendos también se nutre el profesionalismo. En nuestras condiciones, la opción pudiera quedar descartada, porque hay otras esferas: salud, educación, bienestar social…, que demandan mucho más y están lógicamente priorizadas. Es una realidad objetiva.
   Quien estas palabras suscribe no es un político ni economista avezado, simplemente consecuente con lo que piensa y, por supuesto, no espera que todos piensen igual. Solo aspira a la objetividad. Por consiguiente, la solución deberá estar dentro, con la aplicación de la inteligencia. Se hace indispensable continuar contratando jugadores en el exterior, ellos ayudarán a palear la situación.
   Fuera del país, por diferentes razones, hay montones de cubanos del béisbol. Muchos quisieran colaborar con nuestra pelota, otro tema peliagudo. Ya se observan síntomas de flexibilización por ambas partes. Aún quedan veteranos de la Liga Profesional Cubana, residentes en el exterior, que quisieran colaborar, algunos así lo han confesado, como Pedro Ramos, pero subsisten los resquemores. Pueden visitar a su país como turistas, pero no a trabajar, ni siquiera son recibidos oficialmente.
   A inicios de los años sesenta del siglo XX, ellos tenían sus contratos en el exterior y continuaron jugando allá. Pero, sin  excepción (lo hemos repetido), regresaron en la temporada 1960-1961, a contrapelo de las amenazas de las autoridades del poderoso Béisbol Organizado de los Estados Unidos. Solo sabían jugar a la pelota y aquí no podrían continuar desempeñándose; eran profesionales. Un dilema histórico que se acerca a los sesenta años. Quizás sea el momento de quitar las ataduras a hombres que sobrepasan las ocho décadas de vida y recordar los días de gloria, para escuchar sus consejos.
   En cuanto a los que decidieron irse desde las Series Nacionales, es un asunto que, al parecer, se está dilucidando. Según hemos leído, las conversaciones entre la Federación Nacional y las MLB (Major League Baseball) van por un buen camino. Así lo han expresado sus máximos representantes: Rob Manfred e Higinio Véliz. Ojalá rinda buenos frutos y nuestros muchachos puedan contratarse allá sin condiciones preestablecidas. El mundo se mueve, y nosotros con él.
   En cuanto a las estructuras (han sido decenas), prefiero esperar un poco. Me parece que andan por el camino correcto, pero hay que concentrar la calidad. ¡Ah! Y cuando los directores pidan sus refuerzos, deberán tomarlos de una lista con los más destacados, no a libre albedrío. Así evitaremos que los japoneses o scouts de otros países detecten nuestros talentos y alejamos las injusticias. Hay que mirar veinte-veinte.
   Por el momento, suscribo con Oscar Sánchez, la necesidad de un torneo con dieciséis equipos y después una Liga Cubana (el nombre pudiera surgir de un concurso nacional) donde se integre la calidad. Eso sí: quienes lleguen a la fase superior, deberán ser mejor remunerados y de ahí saldrá el Seleccionado a eventos internacionales.
   Quizás solo deberíamos regresar, si las condiciones lo permiten, a la mejor de las etapas, dividida en tres fases: Liga de Desarrollo-Serie Nacional-Serie Selectiva. Cada conjunto tendría una sucursal, que pudiera jugar en horarios tempranos, de donde deben subir y bajar los atletas en la Serie Nacional, sin tantos trámites. Al final, una Serie Selectiva sería la Liga Cubana de que hablamos anteriormente, adonde lleguen los mejores, con cuatro y al máximo seis equipos.
   Recuerdo los Juegos de la Reserva en la XI Serie Nacional, donde los suplentes nos batíamos, en siete entradas, un par de horas antes de comenzar los desafíos. Allí tratábamos de rendir al máximo para buscar un puesto en la alineación oficial. En mi caso poco pude hacer ante una muralla infranqueable como la de Alfonso Urquiola Crespo. Pero de eso se trataba: jugar, jugar y jugar…
   Los muchachos del Sub 23 juegan cuarenta desafíos y al final algunos regresan a las Academias, para esperar el próximo año con otros cuarenta. ¿Así puede desarrollarse la calidad? La pelota es difícil, y la única solución para apropiarse de ella, es jugar. Creo que ahí coincidimos todos. 
   Claro, sería muy difícil continuar avanzando en la pelota, si la prioridad de las campañas televisivas van hacia el fútbol foráneo (el nuestro casi ni se transmite). Necesitamos tener y conservar a nuestros ídolos, los muchachos deben beber de sus enseñanzas, las de Casanova, Kindelán, Linares, Lazo, Vinent, Muñoz, Luis Zayas, Andrés Ayón, Pedro Ramos, Tony Oliva, Camilo Pascual, Tany Pérez y compañía; todos en un haz. Difícilmente vengan Messi o Cristiano a entrenar nuestros muchachos del balompié. Sería un hecho insólitamente interesante
   Y que conste, no tengo nada contra ese deporte, ni contra ningún otro.

   Aquí terminan estos trabajos, vistos por un aficionado más, que fluyeron a raíz del Clásico Mundial 2017, cuando venían madurándose. A nadie acusan ni ofenden, más bien buscan la comunión entre cubanos, que tanta falta nos hace para continuar avanzando.