Por Bernabé López Padilla
Hace unos cuantos días
que empezaron los rumores de que el pitcher cubano Aroldis Chapman sería
cambiado por Yankees e iría a parar al mejor postor y pensé que sólo era
amarillismo de los periodistas neoyorkinos. Entonces, dije que
sería un fraude en perjuicio de la afición de los NYY y del béisbol ya que, en
mi opinión, los Yankees todavía pueden aspirar a llegar a play off teniendo al
gran relevista con ellos y, en los
últimos juegos se vio que mi visión de futuro no andaba mal.
Pero, ahora sin Chapman
creo que los dueños del club ya piensan más en dinero que en el honor de ganar
campeonatos y series mundiales.
¿Cuánto dinero
recibieron los Mulos por Chapman; qué ganaron?
Sólo se habla de un
cambio de peloteros donde Yankees recibe al mejor prospecto que tenía Cachorros
de Chicago y a tres peloteros más de triple A. Como quien dice, dio una
realidad por esperanzas.
El gerente de los NYY dice
que supo que Chapman no firmaría con Yankees –como agente libre-- para seguir
con ellos, que tiene en mente a otro equipo y por ello decidió cambiarlo
aprovechando las circunstancias. ¿Será cierto?
Lo que si es cierto es
que Yankees tiene a Carlos Beltrán, el abridor dominicano Iván Nova, y Mark
Teixeira, todos agentes libre al final de la campaña, que interesan a otros
equipos que aspiran al campeonato este año, y a como están las cosas, nada raro
sería que los cambiaran esta semana, total, ya sin Chapman sus posibilidades
mermaron en un gran porciento.
Así que esperaremos
noticias.
Esto que sucede en la
MLB de desmantelar equipos en favor de otros, no es nuevo, pero, que piensa la
afición cuando en los últimos días se ha visto una reacción de su equipo en pos
de terminar peleando el campeonato, y sobre todo Yankees que tiene grandes
figuras en su nómina.
Para mí es como cuando
te ofrecen un suculento platillo de liebre a las finas yerbas, y te dan gato
con quelites. ¿Usted, que opina?
Lo que me recuerda
aquella temporada en que los Cañeros de Los Mochis pelearían el campeonato de
la Liga Invernal contra Venados de Mazatlán, quien de última hora recibió a
Héctor Espino. Simplemente les dieron el campeonato a los Venados.
Esa vez el afortunado
Alfredo Ortiz era el manager de los patas saladas, muy amigo de Espino, y bien
recuerdo aquella noche en que eliminaron a Mayos de Navojoa quien mandó a la
loma a Rafael García, entonces un prospecto de grandes ligas, y ya no recuerdo
en que entrada, pero, sí que Albino Díaz dio un hit para poner hombres en
primera y segunda sin out.
¡Al bat Héctor Espino!,
anunciaron por el sonido local…La gente emocionada lanzó un grito de alegría,
todos esperábamos ver un jonrón de Espino. Pero, ¡oh sorpresa!, Espino tocó la
pelota por tercera y llegó safe a primera.
Un aficionado que
estaba a mi lado exclamó: ¡que pendejada de Ortiz!...Yo estuve de acuerdo. En
efecto mandar tocar a Espino era un sacrilegio.
Pero como Espino
terminó embazado a la raza se le hizo una chingonearía de Alfredo y aplaudió a
rabiar.
Vino entonces Jeff
Leonard y dio doblete entre right y centerfield y se anotaron dos carreras y
Espino paró en tercera, después anotaron los corredores con otro hit de Lyman
Bostock, ligamayorista y cuando terminó la entrada ya Rafael García iba rumbo
al hotel. Navojoa out. Después le ganaron a Cañeros el campeonato.
Volviendo a la MLB,
tenemos que desde 1945 los Cachorros no logran un campeonato, y esta temporada
van de líderes en su división a 7 juegos de su más cercano perseguidor y casi
podemos decir que peleará el banderín de la liga con muchas posibilidades de
ganarlo, y con Chapman, varios pitchers abridores del Cubs se sentirán más
tranquilos.
Por su parte Nueva York
marcha 7.5 juegos detrás de los Orioles de Baltimore, los líderes de la
División Este de la Liga Americana, y 4.5 debajo de Toronto en la disputa por
el segundo comodín de la Americana. Los Astros de Houston y los Tigres de
Detroit también se encuentran sobre Nueva York en la pelea.
Ya veremos que dirán
los periódicos gringos sobre esta operación entre Yankees y Chicago, sobre
todos los de New York.
Saludos Jesús.