Creado
por San Lázaro Junco.
De
nada menos que de increíble puede catalogarse la actuación de Matanzas en la
primera fase de la Serie Nacional de béisbol de Cuba en su edición 56. Un
balance casi perfecto de 43 triunfos y solamente tres derrotas habla de un
equipo prácticamente imbatible, al cual pudieron doblegar solamente Ciego de
Ávila, Pinar del Río e Industriales, cada uno en una ocasión.
En
nuestros campeonatos, el récord anterior era el del Villa Clara entrenado por
Eduardo Martín Saura en la campaña 1982-1983, cuando cerraron la campaña
regular con saldo de 41 triunfos y solamente ocho reveses, que le reportaron el
título nacional. Como se ve, ni perdiendo sus primeros cinco choques de la
segunda parte este Matanzas dejaría de ser el recordista de nuestra pelota,
aunque se trate solamente de una primera mitad.
En
las Grandes Ligas, ningún equipo en más de 100 años ha podido ganar al menos
120 partidos, que les dejaría con promedio de .741, todavía bien lejos de este
fenomenal .933 que han estampado los yumurinos.
Tampoco
es mejor el récord de victorias en las Ligas de Japón, Surcorea y Taipei de
China. En el béisbol nipón la mejor foja la exhibieron los Tigres de Osaka en
1937 (39-9, .813), en el surcoreano fueron los SK Wyverns (83-43, .659) de
2008, y en el taipeiano los Brother Elephants (64-24, 0.727) de 1994.
En
las Ligas de América Latina y el Caribe, donde supuestamente es más fácil para
un superequipo reinar porque hay menos contrarios, nadie ha podido tampoco
cerrar una campaña tan exitosa como esta de los Cocodrilos.
Por
ejemplo, en Puerto Rico los Leones de Ponce concluyeron la temporada de 1943
con 37 victorias y solamente siete derrotas (0.841), en República Dominicana
las Águilas Cibaeñas (33-17, .660) reinaron en 2002-2003, en Panamá el Herrera
(17-3, 0.850) se impuso en 2015, y en México los Naranjeros de Hermosillo
(51-23, .689) impusieron respeto en 1979-1980.
Es
verdad que para Matanzas lo más importante será a la postre levantar el trofeo,
y para eso todavía falta bastante, pero ya están en la historia del béisbol
organizado. Además, en la segunda fase no estarán dos de los tres equipos que
lograron doblegarlos.
Viva
El Profeta!! Waajaajaa
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