jueves, 8 de junio de 2023

 

Héctor Madrigal

 


Por Jesús Alberto Rubio.

(Nota completa, incluyendo comentarios)


Veamos:


Era boy: nuestro amigo lector Roberto Cámara Sánchez, nativo de Veracruz y radicado en Villahermosa, Tabasco,  desde 1977, nos comparte notable información (Radio Choca) sobre el pitcher Héctor Madrigal (+), a quien también lo hemos incorporado como reconocimiento póstumo a la serie Grandes Momentos.


“Héctor Madrigal Castillo nació el 3 de diciembre de 1947 en su querido Iquinuapa, Jalpa de Méndez Tabasco y jugó en la LMB para equipos como Poza Rica, Tampico, Tabasco. Veracruz y León.

Lo relevante: lanzó 2 juegos sin hits ni carreras, el primero el 29 de julio de 1970 contra los Charros de Jalisco, y el segundo el 12 de mayo de 1983 ante los Indios de Cd. Juárez.

Su primer equipo fue, el Centauros de Frontera, con el que adquirió fogueo necesario para subir al circuito profesional de beisbol.



En 1967 debutó en la LMB con Petroleros de Poza Rica, hilvanando triunfo tras triunfo que lo llevaron a ser uno de los más sólidos serpentineros mexicanos y autor de un extraordinario lanzamiento, considerado como la curva más pronunciada del beisbol nacional.

Una vez el cronista “El Mago” Septién hizo una pequeña encuesta con bateadores de poder y la pregunta que les hacia el inmenso cronista era: ¿a qué pitcher de Liga Mexicana es más difícil batearle? y el 95% de los bateadores coincidieron que al pitcher tabasqueño, Héctor Madrigal.

Jugando para los Petroleros logro su primer juego sin hit ni carreras; fue ante la poderosa escuadra de Charros de Jalisco, con sus grandes jonroneros a quienes el tabasqueño les envió sus venenosos lanzamientos para consumar su hazaña.

Su segundo juego sin hit ni carrera lo consiguió el 12 de mayo de 1983, cuando militaba en el Águila de Veracruz, enfrentándose al duro equipo, Indios de Ciudad Juárez y en la ciudad fronteriza, Madrigal se fajó como lo que era, un grande de los diamantes y colgó los nueve ceros para darle una enorme alegría a la afición jarocha que a la llegada de su ídolo "choco", al puerto veracruzano se volcó para homenajearlo.

El Lic. Lucio Lira Lara, histórico anotador oficial del Águila, le entregó una medalla conmemorativa de la idolatría, que supo forjar el tabasqueño a base de entrega y pundonor.

En cierta ocasión un buscador de grandes ligas lo entrevistó con el propósito de llevarlo con los Rojos de Cincinnati, pero Madrigal nunca acepto irse de México y mucho menos alejarse de Tabasco su tierra amada.



A manera de “guasa” (broma) les decía a los buscadores: “no quiero ir a Estados Unidos porque allá no venden "caguamas"….

El gran deportista tabasqueño, que diera brillo al beisbol mexicano falleció accidentalmente en su natal Jalpa de Méndez dejando un legado deportivo impecable en los diamantes donde se paró a lanzar su famosa curva que se considera por expertos y peloteros, que no hay quien iguale ese lanzamiento como lo hacía, "El Colmoyote", uno de los inmortales del beisbol mexicano, orgullosamente, tabasqueño.

 

Comentarios:

 


Pantoja Valencia: No sólo era buen lanzador, sino también un tremendo bateador. Vi varias veces como pego varios jonrones en el Francisco Díaz, de Frontera.

Mario Alberto Madrigal García: También le decían "El zarpas"; un gran pitcher, en la Mexicana del Pacífico, le rompieron, mínimo 2 juegos que llevaba sin hit hasta la novena entrada.

Luis Almeida: Con Guaymas ganó 16 partidos una temporada; lanzó también con la sucursal de Filadelfia. Tiraba 96 millas por hora. Media 1.95 metros. Nuestro ídolo de la infancia.

Antonio Martínez: Aquel inolvidable partido de 17 entradas contra Aguascalientes --en el Estadio Centenario-- combinado con Roberto Ochoa, ganaron 2 a 1 con imparable del inolvidable Arturo Bernal en la 17.

Dorley Sasso Bernal: Uno de los lanzadores que tenía la curva más pronunciada de su época.


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