Al Bat
Recinto de los Inmortales
Por Jesús Alberto Rubio
Lo prometido ayer, es
deuda, exacto, como suelo decir: Esto, a propósito de la ceremonia de
entronización de este jueves de enfrente en el Recinto Sagrado del Beisbol
Mexicano.
Qué mejor contexto.
Vayamos entonces junto a
la historia:
Desde 1939…
Historia: Fue en 1939
cuando el gran cronista Alejandro Aguilar Reyes “Fray Nano” concibió la idea de
que México tuviera un Salón de la Fama donde se inmortalizaran las hazañas de
quienes han destacado en el Beisbol Profesional de México.
Su proyecto lo puso en marcha través del diario deportivo capitalino La Afición, el cual fundó, e invitó a los aficionados a que votaran por los cinco mejores beisbolistas mexicanos de aquellos tiempos mediante cupones que se publicaban en el periódico.
Debemos recordar que “Fray Nano”, junto con Ernesto Carmona, había sido en 1925 impulsor del inicio de la Liga Mexicana de Béisbol.
Para lograr su cometido,
se dio a la tarea de buscar el patrocinio de las Ferreterías El Barco, de la
Ciudad de México, empresas dedicadas a la fabricación y exportación de todo
tipo de artículos deportivos, especialmente de béisbol, invitando a los
aficionados para que a través de cupones manifestaran su apoyo a quienes
consideraban los de mayor simpatía y, obviamente, los principales protagonistas
dentro del terreno de juego.
El cómputo final se
realizó el 25 de mayo, quedando las votaciones de la siguiente forma: Lucas
Juárez con 40,427, Antonio Delfín “Lañiza” (37,464), Julio “El Diamante Blanco”
Molina (18,228), Leonardo “Najo” Alanís (17,676)
Con este resultado, el
béisbol profesional de México sentaba un notable precedente y daba paso a la
instauración de su Salón de la Fama con la introducción de aquellos primeros
cinco inmortales, exactamente el 11 de junio, un día antes de que ocurriera el
acto de apertura oficial del recinto de Ligas Mayores en Cooperstown. NY.
Los primeros cinco
jugadores entronizados en aquel recinto del beisbol de la MLB ocurrió en 1936,
siendo ellos Ty Cobb, Babe Ruth, Honus Wagner, Christy Mathewson y Walter
Johnson, legendarios peloteros que fueron seleccionados mediante la votación de
la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA).
En el Parque Delta
Ese histórico día sus
nombres quedaron grabados en una placa de bronce que se colocó en lo que fue el
desaparecido Parque Delta de la capital del país, siendo Ernesto Carmona quien
en su calidad de presidente del circuito se encargó de develarla en medio del
regocijo general.
Más tarde, en 1964,
tomando como base la información oficial del Recinto Sagrado en Monterrey, la
Asociación de Cronistas de la Ciudad de México decidió realizar una votación
para elegir a los siguientes grandes peloteros.
Ahora, se tomaría en
cuenta a los mejores beisbolistas mexicanos y extranjeros que hubieran
destacado en la pelota mexicana para ser inmortalizados en un Salón de la Fama
que podría ser construido a futuro.
Esa vez, los elegidos
fueron Ángel Castro, Epitacio "La Mala" Torres, Martín Dihigo, Lázaro
Salazar, Ramón Bragaña (en la foto) y Genaro Casas, quien había quedado
pendiente de la primera encuesta.
El Recinto en Monterrey
https://www.salondelafamadelbeisbolmexicano.com/salon-de-la-fama-historia
Luego, fue hasta 1971 (32
años después de la brillante idea del genial periodista “Fray Nano”, cuando
germinó la idea de construir la casa de los inmortales.
A fin de alcanzar ese
sueño, se formó un comité presidido por Antonio Ramírez Muro, presidente de la
Asociación de Ligas Profesionales de Béisbol y de la Liga Mexicana de Verano,
idea que fue aceptada por la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, además de haberse
tenido de inmediato el ofrecimiento del connotado empresario Eugenio Garza Sada
para que el Salón de la Fama tuviera como sede la Ciudad de Monterrey.
El respaldo era del todo
loable y decidido para hacer realidad la gran idea ofreciéndose aportar los
activos necesarios, así como la infraestructura para su creación y
funcionamiento en la capital neolonesa.
Enseguida, la empresa
patrocinadora designó como primer director del Templo de los Inmortales a
Rafael Domínguez García (1973-1996), quien con su característico dinamismo y
dedicación se encargó de darle proyección en el ámbito nacional y más allá de
sus fronteras.
Los bocetos de lo que sería el Salón de la Fama fueron presentados en Hermosillo los días 12 y 13 de febrero de 1972 durante la Tercera Convención del Beisbol Profesional Mexicano.
En esa convención se
oficializó la fecha de apertura oficial del Salón de la Fama del béisbol
mexicano.
Aquel fin de semana en la
capital sonorense se manifestaba el advenimiento de un anhelado sueño surgido
desde 1939: contar por fin con un inmueble enaltecedor de los inmortales del
béisbol en México.
No necesito decirle que
un recinto de esa naturaleza significa un depositario de la historia con el
gran objetivo de reconocer, conservar y difundir la memoria de todos aquellos
protagonistas que a través de la historia han enriquecido al deporte rey a
través del tiempo.
Horacio López Díaz y
Antonio Ramírez Muro eran los presidentes de la Liga Mexicana del Pacífico y
Mexicana de Beisbol y entre las personalidades presentes figuraron Arcadio
Valenzuela, como presidente del Club Naranjeros, así también Álvaro Lebrija,
Rodolfo González Castillo y ángel Vázquez, presidentes de los Charros, Sultanes
y Diablos Rojos, respectivamente.
Esa vez en la capital
sonorense se eligieron a Beto Ávila, José Luis “Chile” Gómez, Baldomero “Melo”
Almada, Jesús “Cochihuila” Valenzuela, al mismo “Fray Nano”; a Jorge Pasquel y
Ernesto Carmona, así como a Roy Campanella, Joshua Gibson y Monford “Monte” Irvin.
La crema y nata de
aquella época.
Imagínese qué figuras de
ese glorioso antaño.
Así, el paso siguiente
fue que ya de manera oficial el Recinto se inauguró el 10 de marzo de 1973 en
las instalaciones de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma en Monterrey, Nuevo
León, con la entronización de los personajes mencionados, incluyendo los de las
votaciones de 1939 y 1964.
A continuación, lo invito
a que se introduzca a mi Blogger
(https://beisbolredes.blogspot.com/) donde rescato una publicación de
febrero de 2019 en la que además de la ceremonia de inauguración del Recinto
Sagrado en marzo de 1973, se aborda la nueva etapa del mismo ahora ubicado en
el Parque Fundidora de Monterrey con el nombre de Recinto de la Fama del Beisbol
Mexicano:
Sería en el 2013 cuando
el Templo cerraría sus puertas para comenzar a dar paso a su nuevo edificio
inaugurado el 20 de febrero de 2019 tras su construcción en la que se tuvo una
inversión estimada en los 400 millones de pesos, erigiéndose sobre un área 7
mil 200 metros cuadrados en la parte sur-poniente del Parque Fundidora.
Sus instalaciones de
inicio comprendían múltiples servicios y áreas, como jaulas de bateo y pitcheo
para niños de 9-10, un mini estadio, una biblioteca con historia y documentos
relacionados con el Rey de los Deportes.
Asimismo, salas de exhibiciones temporales y permanentes, un auditorio para conferencias y proyección de películas sobre beisbol, una tienda oficial de souvenirs y artículos oficiales; también los espacios dedicados a las placas en cristal de los inmortales, las áreas de uniformes e implementos de beisbol, juegos interactivos, vitrinas de personajes cartones de caricaturistas sobre el beisbol y otro de colecciones de timbres postales y pelotas con alegorías y bats de beisbol, entre otros, como el auditorio, la biblioteca o tienda oficial ¡y cuántas cosas más que cada día lo enriquecen!
Actualmente, con la entronización de este jueves contará ya con 230 inmortales… ¡eso es!
Presidentes del Recinto y
Comité Elector
Su actual presidente, el Ing. Francisco Padilla Dávila y antes lo fueron, además de Rafael Domínguez, Juan Filizola González (996-2001), Magdalena Rosales Ortiz (2001-2008) y Alberto Saucedo Flores (2008-2010).
Historiador non del
mismo, Horacio Ibarra Álvarez; en tanto, Edgar Quintero Núñez (ex notable
jugador de la LMP y LMB), Asesor de Beisbol del propio Salón de la Fama.
Y presidentes de su
Comité Elector han sido, actualmente Antonio de Valdez, y con anterioridad,
Raúl Mendoza, Tomás Morales, Jorge de la Serna, Enrique Kerlegand, Alfonso
Araujo, Carlos Casillas, Jesús Alberto Rubio, Gonzalo Camarillo, Eduardo Almada
y algún otro colega que de momento se escapa a mi memoria.
En cuanto a la
conformación del Comité Elector, actualmente somos un total de 55 distribuidos
por todos los rincones de nuestro México.
Disfrute los detalles e
imágenes del Recinto:
https://www.salondelafamadelbeisbolmexicano.com/























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