martes, 27 de abril de 2021

 

Al Bat

 


 Martín Dihigo ante la historia

 

Jesús Alberto Rubio

 

Martín Dihigo: mis respetos y admiración eterna.

 

Está conceptuado como uno de los jugadores más completos que ha producido el beisbol latinoamericano y quien en base a sus proezas, hoy por hoy tiene nichos de oro en los Salones de la Fama de Estados Unidos (Ligas Mayores y Ligas Negras), además de Cuba, México, República Dominicana y Venezuela.

  

De hecho, en Ligas Mayores fue el primer pelotero cubano en lograr ingresar a ese recinto.

 

Y lo hizo sin haber jugado en esa Gran Carpa.

 


La riqueza de historia que le envuelve es impresionante.

 

 Nacido en Matanzas, Cuba, el 25 de mayo de 1905, a los 17 años de edad empezó a jugar en la Liga Invernal Cubana y pronto se distinguió por su poderoso brazo, su implacable fildeo y manera de batear.

 

Cuenta la leyenda que incluso en aquellos días Dihigo le ganó una competencia de tiro a un jugador de Jai Alai. Su fuerza en el brazo ha sido comparada con la que muchos años después mostró el inolvidable Roberto Clemente.

 

Al igual que los demás peloteros que en su época no podían jugar en Ligas Mayores por la segregación racial Dihigo entre 1923-1945, además de las Estrellas Cubanas, militó con varios equipos de las Ligas Negras, como el Homestead Grays, Philadelphia Hilldales, Baltimore Black Sox y New York Cubanes, así como en clubes de Puerto Rico, Venezuela y México.

 

A sus 20 años de vida ya era un muy efectivo y fino bateador.

 


Impresionaba sobremanera.

 

Bateó sobre los .400 en tres diferentes ocasiones y dos veces fue campeón bat en distintos circuitos.

 

Incluso en 1936 conectó un jonrón de 500 pies en el estadio de Pittsburgh.

 

En 1926 y 1935 fue campeón jonronero.

 

En 1936 fue mánager-jugador de los Lepardos de Santa Clara, en Cuba.

 

Su .316 en Ligas Negras manifiestan su calidad bateadora con todo y que también era pitcher abridor, jardinero y relevista cuando figuraba como mánager.

 


Dihigo dirigió a los New York Cubans, en México y Cuba, hasta 1950.

 

También jugó las nueve posiciones en varios partidos.

 

Primer sin hit... dos triples coronas

 

Martín Dihigo, luego de su gran actuación en Ligas Negras, llegó a nuestro beisbol de verano en 1937 y para demostrar su real valía de inmediato demostró que era algo grande: Lanzó para El Águila el primer juego sin hit ni carrera en la historia de la Liga Mexicana, blanqueando 4-0 a Nogales (16 de septiembre), en Veracruz.

 

Más tarde, fue también el primer bateador que conectó de 6-6 (contra Agrario) el 18 de septiembre en el Parque Delta.

 


Ese 37 El Águila obtendría su primer título del circuito gracias a su majestad el pitcheo de Dihigo, quien en la serie final contra Agrario --en serie a ganar 3 de 5-- el de Matanzas sería el puntal en la loma:

 

Primero venció el 11 de octubre 3-2 a Basilio “Brujo” Rosell; al día siguiente 7-2 a Alberto Romo Chávez y el jueves 16 completaría la limpia al imponerse 6-4 de nueva cuenta a Romo Chávez.

 

Dihigo lanzó los tres juegos completos... ¡en 6 días!

 

Y lo más importante fue que siempre “pidió la bola” al mánager Agustín Verde.

 

Pero, no se me vaya:

 

Dihigo, sería más que formidable: dos veces, el 38 y el 42, se adjudicaría la triple corona de pitcheo, algo que nadie ha hecho.

 

Ganar la triple corona de pitcheo, solamente cuatro lanzadores han consumado tal proeza: Dihigo, Fred Waters, Panchillo Ramírez y Francisco Campos.

  

1938: Águila, 18-2, 0.90 y 184 K.

 

1942: con Algodoneros de Unión Laguna: 22-7, 2.53 y 211 K.

 

1955: Fred Waters, Tigres de México: 18-3, 2.06 y 126 K.

 

1956: Francisco Ramírez, Diablos Rojos, 20-3, .225 y 148 K.

 

2004: Francisco Campos Piratas de Campeche, 12-2, 1.47 y 99 K.

  

Pero Dihigo fue más allá en 1938: obtuvo el banderín de bateo, con .387.

 

O sea, una campaña.... asombrosa.


Y claro, fue la inspiración para que El Águila ganara su segundo banderín del circuito, dirigidos de nuevo por Agustín Verde.

 

Para 1942, defendiendo el uniforme del Unión Laguna de Torreón, en su rol de mánager-jugador logró su triple corona de pitcheo llevando al equipo a su primer título en su historia dentro de la LMB.

 

¿Más…?

 


Martín Dihigo posee los récords de más ponches (34) en dos juegos consecutivos.

 

Ese truco lo hizo en 1939 con El Águila y el de más temporadas (4) siendo líder en abanicados.

 

Cuatro años fue pitcher campeón en ganados y perdidos y dos veces en efectividad.

 

Luego de su carrera de once años y 213 juegos, Dihigo debe seguir siendo el mejor en porcentaje de juegos ganados y perdidos al acumular 119-57.

 

Una vez ponchó a 18 en juego de 9 episodios.

 

Jugó con El Águila del 37 al 39. Del 40 al 50 militó para Torreón, Azules de Veracruz, México, Nuevo Laredo y San Luis Potosí.

 


Dihigo murió el 20 de mayo de 1971 en Cienfuegos, Cuba.

 

Martín Magdaleno Dihigo Llanes, grande como su físico de 1.88 y 190 kilos, algo por demás notable en aquellos días.

 

“El Maestro” en México y “El Inmortal”, en Cuba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario