domingo, 20 de agosto de 2017

CRONISTAS DEL BEISBOL INVERNAL

CAPOSEHUA

Los Cronistas de Béisbol en el invierno.

Escrito por Bernabé López 


Con su venia amigos lectores me remontaré a mis días de secundaria, en los 60s, cuando Mochis ingresó a la liga de Sonora y el béisbol profesional era el tema de todos los días entre la chamacada, y el cronista estrella de los Cañeros  de Los Mochis era Octavio Ibarra Cota y lo auxiliaba Héctor Islas López, que por entonces empezaba en la difícil profesión de ser narrador de juegos de béisbol.

En ese momento histórico, Octavio era el caballón, y Héctor con el tiempo se convirtió en un gran cronista.

Rafael Alberto Cota Gastélum y un servidor, soñábamos con ser cronistas de béisbol y parecíamos loquitos haciendo  nuestra narraciones imaginando juegos, y no es por nada, pero éramos buenísimos, a nuestro juicio.
Lo cierto que nosotros como chamacos éramos tan aficionados que hasta nos subíamos a los árboles que estaban atrás de la barda grande del estadio por el centerfielder, y para ello vencíamos el miedo de que esos árboles estaban dentro del panteón, a ese grado era nuestra locura por el beisbol.

Entonces los mejores cronistas eran Fausto Soto Silva, de Hermosillo, Octavio Ibarra de Mochis, Rafael Reyes Nájera Kid Alto, de Mazatlán, y el viejo cronista de Culiacán de cuyo nombre no quiero acordarme porque era muy  parcial.

Me gustaba la narrativa de Soto Silva y para mí siempre fue el número uno, de allí coloco en empate a Kid Alto y a Octavio Ibarra, los de Guaymas, Empalme, Obregón y Navojoa, no pintaban para nosotros.

En esa época se me hacía muy facilito narrar un juego de béisbol, cosa que tiene sus queveres, no es tan sencillo ya en los hechos, y peor si te apasionas por el equipo de casa, o emites opiniones temerarias, entonces la gente te empieza a querer o a odiar, unos porque están de acuerdo con tus opiniones y otros porque creen que te equivocas o estas vendido.

POLY FIGUEROA RECIBE UN RECONOCIMIENTO A SU LABOR DE CRONISTA

Poly Figueroa y Paco Salaar.

De entonces a la fecha  ha pasado mucha agua por debajo de los puentes y nuestros cronistas, que eran ídolos de muchos, se fueron yendo a donde los muertos reposan ya, y otros por enfermedades se fueron retirando y a otros que ya tienen muchos años en la crónica los están echando fuera, como es el caso según me llegan rumores, de Poly Figueroa quien anda en esto desde hace más de 30 años, y dicen se las sabe de todas todas, aunque sus detractores dicen que es un viejo agrio y algunos lo odian porque les echa muchos “chingadazos” a los Cañeros  que hasta se pone feliz cuando pierden. No creo que un cronista   de su antigüedad se vaya de la lengua por pasión o intereses personales.

Lo cierto es que un cronista deportivo tendrá siempre gente a favor o en contra, recuerdo que cuando escuchaba los juego desde México a través de la XEX los cronistas eran El Rápido Esquivel y Jorge Sony Alarcón, por los diablos rojos del México, y por los Tigres capitalinos Pedro “Mago” Septién. Yo odiaba escuchar al Rápido que parecía estar siempre borracho y en cambio había otros que odiaban al Mago.

Volviendo con Poly Figueroa, ojalá y sea mentira lo que me dijeron, ya que al parecer son ordenes de Joaquín Vega Acuña el no dejarlo narrar desde  el estadio Emilio Ibarra Almada o de alguna otra manera impedir que haga su trabajo lícitamente, porque se me ocurre que podría narrar el juego desde la comodidad de su hogar viendo la TV y echándose su buenos tecitos con piquete, y teniendo a un ayudante dentro del estadio por si se ofreciera investigar algo que los de la TV no capten.

Creo que la cuestión será indagar si hacer eso es permitido, pero, si el  Mago Septien narraba series mundiales desde un cuarto de hotel, ahora con eso de los teléfonos celulares y otros medios electrónicos con tecnología de punta, cuantas cosas  se pueden hacer.

Ojalá y sólo sea un mal chiste y dejen a mi amigo Poly hacer su chamba y ganarse el pan de cada día de manera honesta; obviamente sin perder su derecho a la libertad de expresión, que al fin su primera profesión es la de periodista y si critica  a un pelotero, o a un directivo, como periodista está en su derecho, obviamente respetando la moral y las buenas costumbres.

En este momento yo no puedo opinar si Poly Figueroa es bueno o malo  narrando juegos, hace décadas que no escucho por radio el béis, todo por Tv y me encanta oír a Lanzagorta cronista de TV Fox, es muy ameno, pero si Poly ya lleva más de 30 años narrando, creo que en eso hay implícita una respuesta positiva que lo ha mantenido cuando menos hasta la temporada pasada en la chamba.


Ahora que de ser cierto que los dueños de los Cañeros y la Liga Mexicana del Pacifico quieran decidir quiénes pueden ser narradores de béisbol y quienes no, sería tanto como querer  callar a un periodista por medio de las metralletas; y si a un dueño de equipo le molestan los señalamientos de un periodista, significa que no está preparado para escuchar la vox populi y eso es muy grave.

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