Nativo de El Plomo.
Veamos:
Nativo de “El Plomo”,
Municipio de Caborca, sus padres fueron Alfredo Bustamante Irineo y Micaela
Martínez García, quienes procrearon cinco hijos, siendo solamente él quien se
dedicó a jugar béisbol profesional.
Su inicio en la pelota
amateur ocurrió en el año de 1950 en Puerto Peñasco en los campos lleneros de
la naciente ciudad. Tenía 15 años de edad.
Más tarde, cinco años
después, cuando jugaba en San Luis Río Colorado, un scout de los Medias del Sol
de Yuma lo invitó a los entrenamientos con el equipo que participaba en la Liga
Arizona México donde finalmente se quedó como resultado de sus facultades que
mostró con el bat y defensiva en la tercera base.
Estaba de líder bateador
cuando lo cambiaron a los Potros de Tijuana, pero al abandonar el circuito el
equipo por problemas económicos, se regresó a San Luis Río Colorado.
“Ahí en esa frontera se
me presentaron Memo Garibay, Rafael Favela y Américo Pérez, invitándome para
que jugara con los Mineros de Cananea, por lo que me convencieron y me fui con
ellos”.
En el team estaban Claudio Solano, Tomás Martell, José “Zacatillo” y Humberto “Pajarito” Guerrero, “Chato Figueroa”, “La Gata” Padilla, Ventura Morales, entre otros, dirigidos por Memo Garibay. En esa primera corta estancia pegó un cuadrangular y para 1957 conectó 20.
Aprendió a lanzar en
Mexicali y cuando en 1958, cuando el equipo de Cananea se cambió a Nogales,
tuvo 8-1, además de jugar la esquina caliente.
En 1959 lanzó con los
Tigres de México donde tuvo récord de 4-3, jugó todas las posiciones.
Recuerda que, lanzando
con Tigres ante los Sultanes en el Estado Cuauhtémoc, con hombre en segunda y
empatados en la onceava, le pegó doblete a Eddie Locke para ganar el juego.
Considera a Tomás Herrera y a Memo Garibay como sus mejores mánagers en verano e invierno y que fue en el Parque Deportivo Veracruzano donde bateó mejor.
Su mejor compañero,
Hilario “Junglas” Salinas, Luis “Camaleón” García y Héctor Espino, su “rommie”.
Cita que nunca tuvo
problemas con los ampayers con sus conteos o decisiones en alguna jugada;
“siempre fui respetuoso de los hombres de azul”. De ellos, admiró a Armando
Rodríguez, a quien califica como el mejor.
Tras su retiro pasó a
trabajar de coach con los Pericos de Puebla, Tijuana, dirigido por Refugio
“Cucón” Bernal y luego Mike Brito.
Su trayectoria abarcó 61
años de trayectoria, a partir de 1950.
“Chuy” Bustamante,
concluye: “El béisbol fue mi pasión y ha sido toda mi vida”.
Momentos Inolvidables de Chuy Bustamante
Con una excelente memoria
de su vida nos cuenta que son muchos momentos importantes de su vida dentro del
béisbol mexicano y nos menciona algunos:
En el año de 1959 jugaba
Naranjeros de Hermosillo y en un juego contra los Ostioneros de Guaymas entro a
relevar desde la tercera base a Blas Arredondo, no calentó para nada y
únicamente fueron 10 lanzamientos que utilizo para ponchar a los bateadores contrarios
(Alfredo “Yaqui” Ríos, Kiko Castro y José “Pasitos” Echeverría).
Ese mismo año de 1959 fue
pitcher campeón de la Liga Sonora jugando con Naranjeros de Hermosillo con 6G y
1P.
En el año de 1960 con el
equipo de los Tigres de México recuerda muy emotivamente que jugo y formo parte
del cuadro junto a Beto Ávila como segunda base, Carlos Ramírez como short
stop, Pasitos Echeverría como primera base y él en la esquina caliente.
1967:
jugando para Pericos de Puebla logro conectar 3 hits triples en un juego uno
tras otro a los lanzadores cubanos Evelio Hernández 2 y a José Ramón López
otro.
En la Liga Norte de
Sonora
Fue una pieza clave en el
campeonato que los Membrilleros de Magdalena ganaron en 1964 dentro de la Liga
Norte de Sonora (ahora de México).
Primero llegó a este
circuito como Manager-Jugador en el año de 1963 y en 1964 sólo accionó como
jugador, desempeñándose como primera y tercera base., distinguiéndose por ser
un clásico chocador de bola, lo cual lo hacía muy peligroso a la hora de la ofensiva
sobre todo con hombres en base. En esa ciudad siempre se le recuerda por su
carisma y amabilidad, por todos los magdalenenses.
Instructor de Codeson y
Naranjeros
Trabajó en la Comisión
del Deporte en el Estado (Codeson) y fue instructor del Campamento de Verano de
los Naranjeros de Hermosillo.
La Asociación de
Cronistas Deportivos de Sonora (Asocrodes), le brindó en el 2010 un homenaje y
reconocimiento en lo que fue la Ceremonia de Premio al Mérito.
Un año antes la
asociación le invitó para que lanzara la primera bola en uno de los juegos de
los Naranjeros de Hermosillo en el estadio “Héctor Espino”.
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