Chalo Morúa
Ya vio como Shohei Ohtani
hizo su debut en la loma por los Dodgers contra Padres y si, haciéndolo
después de una seria lesión y una cirugía mayor-la segunda- en su codo de
lanzar en 2023.
Volvió buscando apuntalar
una rotación de pitcheo que necesita ayuda y completar un proceso de
recuperación que le permita estar listo en las partes críticas de la campaña:
la segunda mitad del rol regular y la postemporada.
La decisión de los
Dodgers al subirlo a la loma implica un alto riesgo porque no hay ninguna
garantía de que el codo de Ohtani esté 100% bien, y si viene una nueva lesión
existe la posibilidad de perder a uno de los bateadores más importantes (tal
vez el más) en el equipo).
Para acabar pronto, es un
bat clave en el line up de Dodgers.
Hay que reconocer el gran
trabajo que han hecho Dave Roberts y Mark Pryor administrando el cuerpo de
pitcheo. A pesar de tantos lanzadores que han ido a la lista de lesionados, han
encontrado los brazos con los que puedan sacar outs y ganar partidos.
Ya regresaron Kopech y
Yates; Snell y Glasnow parecen estar cerca de su regreso lo peor parece estar
quedando atrás.
En estos días se usa
mucho la palabra resiliencia para hablar de capacidad de batallar y salir
adelante; los Dodgers han sido un buen ejemplo de ello, como lo prueba el hecho
de que sigan aferrados al primer lugar de su división.
Pero entonces viene la
pregunta: ¿si existe la necesidad, pero no la urgencia de contar con otro
brazo, no será prematuro poner a lanzar a Ohtani?
¿Vale la pena arriesgar
su producción ofensiva?
Bueno, pronto lo
sabremos.
“Carita” Devers
La otra noticia es el
cambio que hicieron los Medias Rojas al mandar a Rafael Devers a los Gigantes
por varios jugadores, entre ellos los lanzadores Jordan Hicks y Kyle Harrison,
así con uno de los mejores prospectos de la
organización de Gigantes.
A primera vista parece un
buen negocio para las dos partes. San Francisco se queda con un tremendo
bateador, que comenzó la temporada bateando de 19-0, incluidos 15 ponches si no
me traiciona la memoria, pero que tomó su ritmo y en estos momentos ha mejorado
su rendimiento al punto de estar entre los mejores en carreras producidas.
Boston suma pitcheo, su
eslabón más débil esta temporada, además de agregar otro prospecto más a la
camada de talento joven que ha llegado a Fenway Park (Durán, Campbell, Mayer,
Anthony).
Los Red Sox apuntan ser
un equipazo en dos o tres años más.
Pero hay algunos puntos
no muy claros en este cambio:
La relación entre Medias
Rojas y Devers era muy mala, casi insostenible.
Ahora San Francisca va a
tener que pagarle más de 250 millones de dólares a “Carita”, quien a diferencia
de cuando estaba con Boston, acaba de decir en rueda de prensa “juego aquí donde
los jefes me pongan”.
Por último, a la afición
de Boston no se le olvida que su directiva dejó ir a Mookie Betts hace algunos
años. Ahora pierden a un jugador que era la cara del equipo de buenas a
primeras, lo que indica turbulencia dentro de la oficina. No se sorprendan si
en los próximos días hay alguna vacante en Boston.
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