viernes, 12 de febrero de 2016

DE LA COSTA DEL PACÍFICO A LA LMP

Historiador da propuestas de mejora del béisbol actual y evoca la Liga de la Costa del Pacífico.




Por Jesús Alberto Rubio.

No olvidar lo que fue la Liga de la Costa del Pacífico, la creación de una Academia y un Museo de Historia de Beisbol de jugadores sonorenses, un Fideicomiso de apoyo a peloteros en retiro, así como un Juego Anual de Estrellas de la Liga Mexicana del Pacífico, fueron propuestas hechas anoche por Manuel de Jesús Sortillón Valenzuela en su conferencia sobre aquel poderoso circuito que funcionó entre 1945 y 1958.

En su intervención, en el auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia, el historiador resaltó el enorme impacto que en el país y el extranjero tuvo aquella liga, a la vez que resaltó la necesidad de ya pensar darle mayor énfasis al apoyo y formación del talento nacional, además de esperar haya respuesta a sus propuestas en aras de consolidar aún más el béisbol de esta región del país.

Sortillón Valenzuela proyectó imágenes de cada una de las trece temporadas de aquella liga que, recordó, nació en Culiacán, Sinaloa, a partir de que en 1945 se reunieron algunos inversionistas de aquella entidad soñando con organizar una pelota profesional en el esta región noroeste de México.



En su reseña, citó que fue Enrique Peña Bátiz el líder de aquel movimiento y quien procedió a visitar en Mazatlán a Teodoro Mariscal y Héctor López Castro, quienes aceptaron con gran entusiasmo el proyecto, para luego trasladarse a Los Mochis, Navojoa, Obregón, Guaymas y Hermosillo.

“En aquella expedición, hecha en un taxi rentado, solamente tuvieron eco en Florencio Zaragoza, de Guaymas, y Fernando M. Ortiz y Juan Chávez Echagoyen, de Hermosillo”, expresó en su conferencia “La Liga Olvidada” ante un auditorio de amantes del deporte rey a toda su capacidad.

De esa forma, recordó, iniciaría en 1945-1946 la primera temporada con los Venados de Mazatlán –que fueron los campeones en la final ante los Ostioneros de Guaymas--; Tacuarineros de Culiacán, y Presidentes de Hermosillo, que a la siguiente temporada adoptarían el mote de “Queliteros”. Enseguida, citó que para la tercera temporada se integraron a la liga los “Trigueros” de Ciudad Obregón y “Pericos” de Los Mochis. Más tarde ingresaría de manera temporal Guadalajara y Tijuana.

Hay un pendiente con aquel circuito


Sortillón Valenzuela sostuvo que hay un pendiente de agradecimiento a los fundadores de aquel circuito donde se disfrutó a grandes protagonistas del béisbol mexicano, del Caribe, de Estados Unidos y de las Ligas Negras, impedidos de jugar en Ligas Mayores por la discriminación que prevaleció en ese béisbol hasta 1947 con el arribo de Jackie Robinson a los Dodgers de Brooklyn.

De aquellos grandes peloteros afroamericanos, citó a Will “Bill” Wright, Theolic Smith, Thomas “El Negrito” Turner, Buck Leonard, Marvin Williams, Barney Serrell, Ray Dandridge, Jesse Douglas, Sam Hairston, Dan y Sam Bankhead, e incluso a los cubanos Agustín Bejerano, Lino Donoso y Julio Alfonso, Virgilio Arteaga, entre otros.

Claudio Solano.

En igual forma, mencionó a talentos nacionales como Ángel Castro, Manuel “Ciclón” Echeverría, Daniel “La Coyota Ríos, Felipe Montemayor, Claudio Solano, Beto Ávila, Panchillo Ramírez, Fermín “La Burbuja” Vázquez, Epitacio “La Mala” Torres, Memo Garibay, Ronnie Camacho, Manuel “Shory” Arroyo y Mario Ariosa.

Asimismo, hizo referencia a peloteros estadounidenses como Bob Lemon, Don Larsen, Eddie Ford, Jack Graham, Clinton Courtney, Hub Kittle, Jimmy Ochoa, Joe Brovia, y así, una larga lista de jugadores que también le dieron gran prestigio a aquel poderoso circuito que celebró en aquel periodo juegos de estrellas y confrontaciones de sus equipos campeones contra los de la Liga Invernal Veracruzana.


Manuel De Jesús Sortillón también recordó dos momentos relevantes en la historia del béisbol de nuestra región: El ocurrido el domingo 31 de marzo de 1940 con el primer partido de dos equipos de Ligas Mayores en México --Piratas de Pittsburgh y los Atléticos de Filadelfia— teniendo de escenario el entonces Estadio d ela Casa del Pueblo, con la presencia del mánager Connie Mack, Honus Wagner (coach) y jugadores de la talla de Eddie Collins, Frank Frisch y Al Simmons…

“Sería el primer juego transmitido por radio en nuestra región (XEBH) en las voces de Roberto Salazar Dávila y Jesús Astiazarán, sólo que curiosamente… ¡narrado en inglés!”, advirtió.


En igual forma, lo que sucedió en l942 cuando el mismo estadio sería testigo del primer intento de lo que fue la Liga de Sonora pero que por motivos de la II Guerra Mundial sólo tuvo una serie con los equipos de Hermosillo, Cananea, Empalme y Cd. Obregón.

Sin embargo, señaló que a partir de 1944, gracias al tesón de Fernando M. Ortiz, Manuel Puebla, Ignacio Romero y Francisco “Viejo” López Palafox, la Liga de Sonora sería toda una realidad hasta su desaparición en 1950 ante el desarrollo de la poderosa Liga de la Costa del Pacífico (1945-1957-58). Incluso, recordó que en ese mismo parque, en 1958, se tendría un histórico partido entre “Las Estrellas Negras” de Willie Mays y “Las Estrellas Blancas” de Roy Sievers.

El evento lo organizó el Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Hermosillo, con el apoyo de la Universidad de Sonora, la Fundación Cultural José S. Healy y la propia Sociedad Sonorense de Historia (SSH).


La presentación del invitado estuvo a cargo de Franco Becerra y Rubén Flores Espinoza, presidentes de la SSH y del Seminario respectivamente, asistiendo acto Pedro Ortega Romero y Arturo León León Lerma, también dirigentes de la Fundación y el Club Naranjeros de Hermosillo, el exgobernador Samuel Ocaña García y José Rómulo Félix Gastélum, Cronista de la Ciudad, entre otras personalidades. 

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