Errare
humanum est:
PERTINENTE ACLARACIÓN:
Jesús te saludo con
afecto.
Efectivamente, leo y re-leo la fuente de información para elaborar el artículo de las Series Mundiales de los 1910s y dice que la de 1918 fue la última del Babe con Boston. Sin embargo he consultado otras fuentes y señala 1919 como la última con los Medias Rojas, lo cual creo que es correcto. Y de ninguna manera es una excusa para re-transmitirlo erróneamente.
Efectivamente, leo y re-leo la fuente de información para elaborar el artículo de las Series Mundiales de los 1910s y dice que la de 1918 fue la última del Babe con Boston. Sin embargo he consultado otras fuentes y señala 1919 como la última con los Medias Rojas, lo cual creo que es correcto. Y de ninguna manera es una excusa para re-transmitirlo erróneamente.
Por lo tanto el crédito
y agradecimiento para el Sr. Suárez Naranjo.
También re-leyéndome a
mi mismo encuentro que dije que: "Para 1918, muchos jugadores estuvieron
sirviendo en los ejércitos, incluyendo a la estrella de los Tigres de Detroit
Ty Cobb, además de Christy Mathewson lanzador as de los Gigantes de New York.
La temporada de béisbol
fue acortada. La Serie Mundial de ese año fue sostenida a principios de
septiembre y los Medias Rojas enfrentaron a los Cachorros de Chicago, como
apuntamos en otro artículo, cortesía de Fred Merkle.
Lo cierto es que el
asunto de Fred Merkle fue en 1908. Aprovecho para aclararlo.
Reitero mi saludo y
respeto.
En artículo enviado el día 13 de
junio del presente, hago mención de que 1918 fue la última temporada de Babe
Ruth con el equipo Medias Rojas de
Boston, cuando en realidad fue la penúltima con este equipo.
La última fue la de 1919.
La última fue la de 1919.
Por lo tanto agradezco
la pertinente y oportuna observación al respecto, hecha por Cesáreo, así como también aprovecho para mencionar que me siento honrado
por el hecho de que lea mis modestas aportaciones.
Por otra parte detecto que en el
mismo artículo escribí que los Cachorros de Chicago participaron en la Serie
Mundial de ese año por cortesía de Fred Merkle, cuando en realidad fue la Serie
correspondiente a 1908. Año en el cual se presentó la famosa distracción de
Merkle, jugando para los Gigantes de New York.
Aclaradas estas dos imprecisiones y
las obligadas disculpas por los inconvenientes que pudo generar el haber
omitido el prefijo “pen” al adverbio “última”, anexo el mencionado artículo con
las respectivas correcciones.
ESTRELLAS DEL BÉISBOL
SERIES MUNDIALES DE LOS
1910s
Por Héctor Barrios
Fernández.
En los días de la
década de los 1910s, el béisbol era parte de la vida cotidiana de los Estados
Unidos. Las familias iban juntas a ver los juegos de béisbol. Algunos conducían
los autos familiares, regularmente el famoso Ford Modelo “T”. Fueron momentos
emocionantes para los aficionados de Boston. Su equipo, ahora llamado Medias
Rojas, ganó las Series Mundiales de 1912, 1915, 1916 y 1918, con el legendario
jugador Babe Ruth, valioso en el departamento de lanzadores.
En Europa la primera
guerra mundial había estado desarrollándose furiosamente desde 1914 y con ello
una vez más los seres humanos demostrábamos nuestra parte de salvajismo. Días
antes del inicio de la temporada de 1917, los Estados Unidos, se unieron a
Inglaterra y Francia contra otros países liderados por Alemania, conocidos como
el Poder Central. El gobierno de los Estados Unidos dijo que los hombres tenían
que trabajar o pelear para patrocinar el esfuerzo de la guerra. Eso incluía a
los jugadores de béisbol, que tenían que ir a matar personas que no conocían
para defender los intereses de personas que si se conocían pero no se mataban.
Para 1918, muchos
jugadores estuvieron sirviendo en los ejércitos, incluyendo a la estrella de
los Tigres de Detroit Ty Cobb, además de Christy Mathewson lanzador as de los
Gigantes de New York.
La temporada de béisbol
fue acortada. La Serie Mundial de ese año fue sostenida a principios de
septiembre y los Medias Rojas enfrentaron a los Cachorros de Chicago. Por
primera vez, en un juego de Serie Mundial, se entonó el Himno Nacional de los
Estados Unidos y apareció la Bandera Patria.
Babe Ruth lanzó 29 2/3
innings (conste que no son 29.2 innings) seguidos sin permitir carrera en dos
Series Mundiales y ayudó a los Medias Rojas de 1918 a obtener el triunfo en la
Serie. Esa fue la penúltima temporada del Babe con Boston. Su contrato fue
vendido a los Yankees. Los Medias Rojas pasarían muchos años de frustración. De
hecho muchos aficionados pensaron que ese cambio fue la razón por la que el
equipo cayó en una “maldición,” “la maldición del Bambino.” Sin el “Bambino”
Babe Ruth, los Medias Rojas no ganaron otra Serie Mundial sino hasta 86 años
más tarde.
MIRANDO LA SERIE
MUNDIAL:
Antes de la radio y la
televisión, los aficionados abarrotaban los teatros para “ver” los juegos de la
Serie Mundial. Un anunciador leía jugada a jugada los mensajes recibidos vía
telegrama y los actores representaban en el escenario el papel de los
jugadores.
Con el tiempo, las
pizarras eléctricas fueron inventadas. Se colocaban en espacios públicos, con
anuncios publicitarios, tenían una altura de aproximadamente diez pies. Las
luces brillaban para simular el movimiento de la pelota.
Los sistemas más
avanzados presentaban jugadores que se movían dentro del campo de béisbol.
Durante la Serie Mundial de 1911, muchos aficionados en New York, “vieron” los
juegos en las pizarras montadas en Time Square, juegos que se llevaban a cabo
en lugares distantes.
Después de que la
guerra terminó en 1918, el béisbol estaba de regreso como había sido costumbre.
En 1919, los Medias Blancas de Chicago enfrentaban a los Rojos de Cincinnati.
Todos estaban seguros
de que los Medias Blancas ganarían. Sus jugadores eran los mejores. El gran
lanzador Eddie Cicotte lideró en la Liga Americana en juegos ganados. Joe “El
Descalzo” Jackson, su estrella bateadora, era un ídolo para millones de
aficionados. Jackson era considerado el más grande bateador natural que jamás
hubiera existido.
Los primeros dos juegos
se llevaron a cabo en Cincinnati. El parque Redland estaba hasta el tope. La
gente estaba trepada en los techos de los edificios vecinos para ver el juego.
Los jóvenes se trepaban en los postes del telégrafo. Chicago perdió el primer
juego 9 a 1. También perdieron el segundo. Los aficionados de Cincinnati
estaban emocionados y sorprendidos.
¿Qué estaba pasando? Se
preguntaban. Nadie que siguiera el béisbol podía creerlo. Expertos fildeadores
estaban cometiendo errores. El as de los lanzadores Eddie Cicotte no podía
tirar strikes. Ni la otra estrella del pitcheo, Lefty Williams.
Por la noche los
equipos viajaron en tren con rumbo a Chicago para el juego a desarrollarse a la
siguiente tarde. En aquel entonces los estadios no tenían alumbrado. Los juegos
eran siempre de día.
Sorprendentemente los
Medias Blancas perdieron uno de sus dos primeros juegos en casa. Ahora estaban
abajo en la serie 3 a 1.
Para el juego cinco, Williams
estaba de regreso en el montículo, se miraba fuerte. Pero en la primera parte
de sexto inning, los de Chicago hicieron increíbles errores.
Primero, Jackson y el
jardinero central Happy Felsch dejaron caer una pelota. De alguna manera la
pelota picó en el suelo entre ellos. Mientras tanto el corredor dio vuelta por
primera base, con movimientos lentos, Felsch levantó la pelota, tiró al segunda
base quien perdió la pelota. Enseguida los Rojos anotaron su primera carrera.
Tres bateadores más
tarde, los de Cincinnati tenían solamente un out y había corredores en primera
y segunda. Cuando la pelota fue bateada a lo profundo del jardín central,
Felsch fue tras ella. Happy había atrapado cientos de pelotas como ésa. A pesar
de haber dejado caer una antes, seguramente ésta sería un fácil out.
Para sorpresa de todos,
Felsch dejó caer la pelota. Finalmente la lanzó al shortstop quien tiró a home.
¡Muy tarde! Los Rojos
anotaron otra carrera.
Conforme el juego
avanzó, los grandes bats de Chicago permanecieron en silencio. El encuentro
terminó con derrota para los Medias Blancas por 5 a 0.
Kid Gleason, manejador
de Chicago, dijo a los reporteros, “Algo anda mal, no sé qué es, pero algo anda
mal.”
Los rumores iban y
venían. ¿Los Medias Blancas estaban perdiendo a propósito? ¿Los apostadores
estaban pagando a los jugadores para dejarse ganar?
En el juego ocho en
Chicago, Williams subió a la loma de nuevo. Los aficionados aún creían en él.
Ellos le daban toda clase de apoyo.
Tan sólo quince
lanzamientos después, Williams había permitido cuatro hits y tres carreras.
Chicago perdió el juego 10 a 5, también la Serie 5 juegos a 3.
Un año más tarde, ocho
jugadores de Chicago fueron acusados por venderse en la Serie y fueron
eventualmente expulsados de por vida del béisbol. Desde entonces el equipo fue
conocido como los Medias Negras. Aunque algunos historiadores dicen que ya se
les llamaba así debido a sus sucios uniformes.
Algunos confesaron,
incluido Jackson. Después, “El Descalzo” insistió en que él era inocente y no
entendió la acusación porque él no sabía leer ni escribir.
Jackson no entendió que
la ignorancia no es pretexto, no lo justificaba.
Una historia dice que
un niño detuvo a Jackson afuera del edificio de la Corte y le dijo: “Dime que
no fue así Joe.” Joe contestó: “No fue así.” Sin más palabras, Joe siguió su
camino.
¿Por qué esos jugadores
hicieron trampa? Aunque eran el mejor equipo en el béisbol, los Medias Blancas
eran pagados muy pobremente. Aparte se les cargaba la cuota por la limpieza de
sus uniformes. Y eso que el dueño del equipo, Charles Comiskey había sido
jugador de grandes ligas.
Esos hombres tenían
familias que mantener, casa, deudas. El dinero fue la razón por la cual ellos
se entregaron a los apostadores.
Pero como Cicotte declarara más tarde: “Ahora lo he
perdido todo.”
Ha sido uno de los
momentos más tristes en la historia del béisbol.
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