Don Zimmer y el casco
protector
Juan A. Martínez de Osaba
y Goenaga
Para El Niño Carmona
En mi intrascendente carrera beisbolera de
las Minas de Matahambre, comencé a batear encimándome al home. Pareciera como
que los lanzadores me respetaban, pues ponía cara de santo con el propósito de
que lanzaran por el medio del plato; poco a poco fui tomando confianza, hasta
un día, un durísimo día, como la recta de aquel a quien llamaban Bonete, quien
me sacó por un buen rato de las fantasías peloteriles.
Aquel guajiro tiraba duro, durísimo y la
pelota fue a dar a la cabeza, en los límites del frontal y el parietal
izquierdo. No supe nada más hasta que horas después, al despertar en la
Enfermería del pueblo (todavía no teníamos hospital), pude divisar a mis
padres, hermanos y otros jugadores. Ha sido, quizás, la ocasión donde más cerca
estuve de aquella a la que llaman parca y en el argot popular “la pelona”.
Sería imposible un dato, ni siquiera
cercano, a la cantidad de pelotazos que se han acumulado en la larga historia
del todavía Deporte Nacional Cubano. Me viene a la mente aquel rectazo de humo
de Rogelio García en el Capital San Luis, que dejó por un rato tirado sobre el
plato al estelar Félix Isasi. Por fortuna, ya se usaba el casco.
Entonces, como por arte de magia, había
aparecido un jugador que conservó la vida gracias a las atenciones médicas y un
poco de suerte, me refiero al norteamericano Don-Donald William Zimmer, quien
en su largo historial en el mundo de las bolas y los strikes, provocó un cambio
radical que devolvió la necesaria confianza a los bateadores: el casco
protector.
Conocido por Popeye, este jugador de cuadro,
que tiraba y bateaba a la derecha, nació el 17 de enero de 1931, en Cincinnati,
Ohio, y falleció el 4 de junio de 2014, en Dunedin, La Florida. Con 5’ 9 de
estatura y 165 libras de peso.
En 1951-1952 jugó para el CIENFUEGOS (.244)
y en 1952-1953 alternó entre el MARIANAO y el CIENFUEGOS (.272) de la Liga
Profesional Cubana, para acumular el siguiente resultado: en 369 veces al bate,
conectó 98 hits (.266), con 38 anotadas, 50 impulsadas, 10 dobles, 5 triples, 8
jonrones y 1 base robada. Lideró los ponches recibidos en 1952-1953 (51).
Terminada esa temporada, ganó celebridad
después de recibir un bolazo en la cabeza, el 7 de julio de 1953, en un desafío
de Ligas Menores entre el ST. PAUL, su equipo, y el COLUMBUS. El golpe le
fracturó el cráneo y lo puso entre la vida y la muerte. Aquel accidente
beisbolero provocaría incluir en las reglas la utilización obligatoria del
casco, hoy universalizado.
Volviendo en la máquina
del tiempo a 1953, encontramos que Zimmer al momento de recibir su pelotazo en
la cabeza, se encontraba al frente de los jonroneros en la Asociación Americana
con 23 bambinazos y 63 carreras remolcadas. Zimmer a quien le decían El
Galleguito en Cuba y El Soldadito en México, es conocido en el ambiente
deportivo de los Estados Unidos con el apodo de Popeye, por su gran parecido
con el personaje de las tiras cómicas. Pero más que nada será recordado por
haber sido el causante de que el béisbol organizado decidiera usar el casco
protector debido a su accidente (…) La fractura del cráneo de Zimmer, mostró el
camino a los jerarcas del béisbol, guiándoles a la adopción de una regla para
el uso obligatorio del casco protector, siendo Rizzuto el primero en
utilizarlo.
Por años se rumoró que
Zimmer había jugado con una placa de acero en la cabeza, como consecuencia del
accidente. Pero no fue así. Lo que tenía eran cuatro botones de tantalio (metal
muy duro que se presenta ordinariamente en forma de polvo negro brillante),
insertados en el cerebro, tres en el lado izquierdo y uno en el derecho para
mantenerlo en su lugar.
A pesar de su larga trayectoria como jugador
y técnico de alto nivel, cada vez que un bateador ocupe su turno en el plato y
sienta rebotar una pelota sobre su testa, sin el temor de sufrir una hemorragia
interna, elevará sus ojos al cielo y exclamará: “GRACIAS ZIMMER”. Después de
una exitosa operación, continuó jugando. Participó en la Serie del Caribe de
1955, con el SANTURCE, de Puerto Rico. En 6 desafíos y 25 veces al bate,
conectó 10 hits (.400).
Jugaría en doce temporadas de las Grandes
Ligas: BROOKLYN DODGERS (1954, 1955, 1956 y 1957), LOS ANGELES DODGERS (1958,
1959 y 1963), CHICAGO CUBS (1960 y 1961), CINCINNATI REDS (1962), NEW YORK METS
(1962), y WASHINGTON (1963, 1964 y 1965). En 1 095 desafíos y 3 283 veces al
bate, conectó 773 hits (.235), con 353 anotadas, 352 impulsadas, 130 dobles, 22
triples y 91 jonrones. Recibió 246 bases, se ponchó en 678 ocasiones, con 45
bases robadas, para slugging de .372.
Dirigió seis temporadas en las Ligas
Menores. Como director-jugador: BUFFALO BISONS (1967) y KNOXVILLE SMOKIES
(1967). Como director: INDIANAPOLIS (1968), KEY WEST (1969) y SALT LAKE CITY
(1970). También lo hizo en catorce temporadas de las Mayores: SAN DIEGO PADRES
(1972 y 1973), BOSTON RED SOX (1976, 1977, 1978, 1979 y 1980), TEXAS RANGERS
(1981 y 1982), CHICAGO CUBS (1988, 1989, 1990 y 1991) y NEW YORK YANKEES
(1999). En 1 780 juegos, ganó 906 y perdió 873 (.509).
Resultó electo dos años en el Todos
Estrellas. Ganó seis Series Mundiales (1955, 1959, 1996, 1998, 1999 y 2000). En
1989 fue proclamado Director del Año. El TAMPA BAY RAYS retiró su número, el
66. Fue electo al Salón de la Fama del BOSTON RED SOX.
He ahí la historia de un hombre que, sin
desearlo, salvó la vida a no se sabe cuántos jugadores. Y los seguirá salvando,
porque a nadie se le ocurriría en estos tiempos donde se lanza hasta por encima
de las 100 millas, aventurarse a comparecer en el cajón de bateo sin el
“sagrado” adminículo.
Liga Profesional Cubana:
VB H AVE CA CI 2B 3B HR BR
369 98 .266 38 50 10 5 8 1
-En 1952-1953 encabezó
los ponches recibidos (51).
Grandes Ligas:
JJ VB H AVE CA CI 2B 3B HR SLG
1095 3283 773 .235 353 352 130 22 91 .372
(Con documentación de
Bitácora Cubana, Baseball-Reference.com, Wikipedia, the free encyclopedia,
Jorge Figueredo, Raúl Diez Muro, Guías del Béisbol Profesional Cubano, Peter
Bjarkman, Severo Nieto, Jorge Alfonso, Enciclopedias de las Grandes Ligas,
Jesús Alberto Rubio, Carlos Castillo, Jaime Cervantes, Yasel Porto Gómez,
Ismael Sené, Eddy Martin, Eladio
Secades, Nelson Varela, René Molina, Marino Martínez, Jess Losada, Rogelio A.
Letusé La O, y otras fuentes).
Juan A. Martínez de Osaba
y Goenaga.
Pinar del Río, mayo de
2018.
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