Thomas Turner
(Continuación/traducción
vía Google)
Integrado en el Ejército
de los EE. UU. En 1940, Tom estaba destinado en Fort Huachuca, Arizona, donde
una pérdida de audición lo mantuvo alejado de la acción militar en el
extranjero de la Segunda Guerra Mundial.
En la base, Tom aplicó sus habilidades
de liderazgo para organizar equipos deportivos y recreativos femeninos
competitivos y jugó la primera base en el equipo de la Unidad de Comando
Especial (SCU).
El equipo de la SCU jugó
en todo el suroeste y norte de México. Como resultado, la reputación de Tom
obtuvo una oferta para jugar para el equipo de Hermosillo, Sonora en la Liga de
Pacíficos después de la guerra.
Allí conoció a su futura
esposa, Alicia Prado, madre de sus tres hijos. Regresaron a los Estados Unidos
donde Tom jugó para los Chicago American Giants en la Liga Negra.
Con el
nacimiento de su primer hijo, Tom tuvo que abandonar la Liga para encontrar un
trabajo mejor pagado. Jackie Robinson rompió la barrera del color del béisbol.
A pesar de que ya no
formaba parte del béisbol organizado, el amor de Tom por el juego lo llevó a
organizar el primer equipo de softbol femenino en Lincoln Heights, Ohio, la
ciudad negra donde vivía con su familia hasta la década de 1960.
Tom participó en el
Movimiento por los Derechos Civiles, asistió a la Marcha en Washington del Dr.
Martin Luther King en 1963 y dos años más tarde condujo desde Ohio a Selma,
Alabama, para la Marcha de Selma a Montgomery.
El divorcio dividió a la
familia y Tom se convirtió en el padre soltero de sus hijos. Se volvió a casar
con Betty Jackson varios años más tarde y se mudó a Seattle, donde trabajó para
el Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad. En su gestión, transformó
varios centros de vecindario en modelos de actividades comunitarias que
incluían equipos de softbol femenino, programas de comida caliente y eventos
artísticos y teatrales galardonados.
Tom y Betty Turner
regresaron a su hogar después de la jubilación de Tom. Estos años han
demostrado ser los más productivos para Tom, que ha dedicado su tiempo y sus
recursos a los jóvenes y personas mayores de su comunidad. Los años también
trajeron un reconocimiento renovado por los talentos atléticos no reconocidos
para todos los ex jugadores de la Liga Negra.
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