lunes, 7 de septiembre de 2020

UN MILLONARIO MEXICANO, “CASI” EXCEPCIONAL

 

 


Segunda parte: 


"La generosidad de Pasquel".

 

Por Cesáreo Suárez Naranjo.

 

Decíamos, en nuestro anterior que, para algunos, JORGE PASQUEL - con su inmensa riqueza - proyectaba la imagen de ser una persona GENEROSA...puede que así haya sido, en algunos casos.

 

Como los gestos de desprendimiento que menciona John Virtue en su libro “SOUTH OF THE COLOR BARRIER” (foto), y que traducimos: "...(Educación) y filantropía llegaron a ser intereses importantes para PASQUEL (foto). Cuando adquirió tres ranchos en el centro del país (de uno de los cuales ya hablamos en la primera parte, ubicado en San Luis Potosí), mandó construir escuelas y contrató profesores para los hijos de sus trabajadores. Y otorgó más de cien becas al año, de modo que los estudiantes destacados carentes de recursos pudiesen continuar con sus estudios", ello es comprensible, aceptable y loable (¡mal habría sido, si no lo hubiera hecho, en favor de la gente que le servía!).

 

Pero no fue "generosidad" en la mayoría de los casos lo que lo movió, pues, si por ello quieren hacerse creer los regalos y premios que les daba a algunos de sus jugadores (seguimos con Virtue), cuando lograban algo importante en el terreno de juego, como eso de que a John “Schoolboy" Taylor le obsequiara un traje por cada blanqueada que lograra (y "esa temporada" lanzó ocho"); o de cuando "le pidió a Monte Irvin" (a quien había recriminando por "estar bateando bien, pero puros sencillos") en un partido que los Azules de Veracruz iban perdiendo 2 a uno, que le pegara un jonrón y así poder darle la voltereta y ganar (lo cual consiguió Irvin) de tal manera que el magnate le obsequió 500 dólares", no lo entendemos como "generosidad" en el verdadero sentido de la palabra sino como “jactancia, o presunción", nacidas de la vanidad. ¿Habrá sido igual de “generoso, con jugadores mexicanos, “un Ángel Castro”, un Carlos Galina, un Cochihuila Valenzuela..cuando hacían algo destacado? ¡Lo dudo! 

 


Antes de seguir, con el aspecto de la "generosidad", hacemos una breve digresión (o, como quien dice, nos salimos un momento del tema principal) pues cabe señalar "un detalle", y para tal fin diré que llevado por la intención obvia de documentarme (a modo de "confirmar las cosas"), quise examinar la parte correspondiente a "Schoolboy" Taylor, que "debía aparecer" en la Enciclopedia del Beisbol Mexicano, "cerrada" hasta la temporada de 2010 (de la cual tengo el disco que hace algunos años, generosamente - ¡eso, sí! - me envió Luis Antonio Villegas Moreno, hijo del "Bimbo" Villegas), que mandó recopilar Pedro Treto Cisneros, siendo aún Presidente de la Liga Mexicana, en la que colaboró directamente el "buen" Tommy Morales. Considero que este último hizo todo lo más y mejor que pudo. Pero, sin quererlo criticar, existen "algunas lagunitas", las que alguien que tenga la "influencia" suficiente, ergo, los directivos de la Liga, podrán mandar subsanar en un momento dado.

 


Pero, "resulta" de que a pesar de que Taylor (foto) jugó varias temporadas en México (la primera de ellas con los Cafeteros de Córdoba de DON Lázaro Penagos, cuando fueron campeones en 1939; y, luego, con los Azules de Veracruz, contratado ya por Pasquel, cuando también obtuvieron dos gallardetes de manera consecutiva), este jugador de color no aparecen en el “global” de actuaciones, por lanzadores con dos o más temporadas (como debiera de ser), sino que "aparece mencionado como si hubiera actuado una sola temporada, la de 1946", que fue cuando regresó al circuito, con el brazo lastimado, y tuvo muy pobres números; pero ha sido omitido en cuanto al resto de sus campañas". Cierto: en el renglón de mejor porcentaje, de juegos ganados en una temporada – la de 1939 – sí aparece…¡pero, nada más! Un error lamentable.

 

Pero, hemos de continuar con nuestras observaciones, de lo más "pertinentes". Y el tema aquí, "de momento", ha sido el de "la Generosidad" del señor PASQUEL.

 

Y, preguntamos: ¿Es, acaso, ”GENEROSIDAD”, el darle a un amigo, político para más señas, Fernando Casas Alemán, su reloj de oro,  cuando “la molleja” de este último se descompuso? ¡Vamos, hombre, a "otro perro con ese hueso! 

 

Y, menos, cuando un piloto de la aerolínea Eastern Airlines entró a sus oficinas y se quedó viendo a un rifle que Pasquel había mandado colgar en la pared. "¿Le gusta?", preguntó "don" JORGE. El empleado contestó afirmativamente. El magnate se paró de su asiento, desprendio el rifle de su lugar, y se lo dió al sorprendido empleado. 

 


En su "papel de generoso”, dice Virtue que cuando Pasquel se encontró con "el Yankee Clipper", Joe DiMaggio (ya que lo había invitado para platicar sobre su contratación que, se dice era con una oferta de 120,000 dólares anuales), este último se quedó viendo a los zapatos que traía el magnate, ¡muy a la moda, azules, de piel de lagarto!; y, sin duda alguna, adquirido en uno de los almacenes más exclusivos del país del norte!. Casi con la misma pregunta que le hizo al piloto, le dijo a DiMaggio: "¿le gustan?"; y al recibir una respuesta afirmativa de parte del pelotero, de inmediato Pasquel le ordenó a uno de sus asistentes que le tomaran la medida del pie, y le hicieran una docena. Pero, eso - definitivamente - no es "generosidad" (¡Total que, al fin y al cabo, DiMaggio obtuvo el "regalito", sin comprometerse para nada). Y aún falta"lo mejor".

 

Porque, ¡ni mucho menos!, podemos llamarr "generosidad" en cuanto a los regalos que les hacía a "sus detalles". No vamos a ir "muy lejos", y veamos el "affaire" amoroso que tuvo con "doña Bárbara" (¡cañón, se me quedó pegado lo de la película!), es decir "la Doña" María Félix. Dice Virtue que cuando filmaba "Macaria" en Michoacán, y debido a las incomodidades, entre ellas la mala comida, Pasquel le enviaba todo lo necesario para que la "dama" se sintiera bien (¡Pobrecita, lo que le mandaba Pasquel era comida "de gente humilde": entre otras cosas caviar y langostas!) 

 


Y si a "generosidad" nos vamos, veamos de cuando "la Doña" estaba actuando en Nueva York, y a pesar de haber viajado con ¡40 maletas!, no tenía "un solo vestido, decente", para ponerse ese domingo. Bueno, para "empezar", ese día no abrían las tiendas, pero...¡ve tú a saber cuánto - ya de por sí - gastaba Pasquel, cuando iba a Estados Unidos, y especialmente en "Sacks"! de la cual le echó un telefonazo a la encargada (“casi” podemos imaginar la conferencia: "Hello!, Sacks Public Relations manager speaking there? Yes? Well, listen, here George PASQUEL, I need you make a favour on behalf of my name to a Lady, friend of mine, who is in New York and needs some dresses, and you should charge all them into my account"), y esta tienda abrió únicamente para atender a "María Bonita"; quien, hasta eso, "no fue mucho lo compró... apenas "unos cien mil dólares"(y, todo, por cuenta de Pasquel). "Poderoso Caballero es don Dinero", decía Quevedo (pero no el "Rolando" de aquí de Coatzacoalcos, ja, ja, ja, sino aquel "señor" español, con mucha sabiduría y picardía).

 


Tenemos, ahora, que avocarnos a "una guerra". Pero la guerra de la cual hablaremos en este punto no fue, en principio, la dirigida hacia las Ligas de Estados Unidos, las Negras y luego las Mayores. Porque, primero (y no hay que olvidarlo) fue aquí mismo. Y Fray Nano, el "respetable" don Alejandro Aguilar Reyes, tuvo mucho que ver. Lo dejamos para el tercer capítulo.

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