Mérida
y Los Leones, en la historia de Fernando “Pulpo” Remes
Por GASPAR A. LÓPEZ
POVEDA, de Arroba deportes.
Son las 5:50 de la mañana
en una calurosa Mérida y Fernando Remes Garza deja la cama, se afeita, toma un
baño y, como si estuviera en Poza Rica, comienza a trabajar.
“No puedo fallarle a la
gente”, dice el “Pulpo” Remes. Es el pensamiento que tiene impregnado y que
repite todos los días temprano.
Este sábado no irá al
Ayuntamiento de Poza Rica, donde trabaja como alcalde de esa ciudad, sino a un
salón del hotel Holiday Inn de Mérida a una reunión con gente del béisbol, en
la que presentará su libro “Fernando ‘El Pulpo’ Remes, el número uno”.
Estaba feliz en el
evento. Lo acompañaron su esposa; el ex presidente de la Liga Mexicana CP
Plinio Escalante Bolio; su ex compañero con los Tigres de México Ramiro Rubio
Harrison; su lanzador cuando dirigió a los bengalíes Juan Carlos Ledón Vadillo;
el ex tigre Norberto Burke Gaytán; el ex lanzador Óscar Rivera Ruiz, y el ex
torpedero temaxeño Géner Rivero Ancona, quien, dijo, se hizo parador corto
inspirado en el “Pulpo” Remes.
Aunque aún no está en el
Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, Remes es un trunfador. En el béisbol y
en la vida. Es empresario, transportista, hotelero, ganadero, actor, galán de
fotonovelas y político. Y en el béisbol, es un histórico con los Tigres de
México, con los que jugó (fue parte del “cuadro del millón”), pelotero
franquicia con los bengalíes y un histórico con los Venados de Mazatlán en la
Liga Mexicana del Pacífico.
“Ojalá algún día me suban
al ring”, apuntó.
“No fueron tan buenas
(sus estadísticas), pero tampoco tan malas”, dijo esta mañana. “Con los Tigres
jugué toda mi carrera y siempre en el campo corto, nunca jugué otra posición;
lo mismo pasó con Mazatlán”, añadió.
El libro, dijo, narra
historias de vida dentro y fuera del terreno. Es ameno. Tienes estadísticas,
anécdotas y recuerdos de aquel famoso “cuadro del millón”, conformado por Rubén
Esquivias (1B), Arnoldo “Kiko” Castro (2B), Armando Murillo (3B) y Remes en el
campo corto.
Yucatán está en ellas. En
la presentación de la obra recordó que fue ante los Leones de Yucatán cuando,
el 13 de abril de 1972, se convirtió en el primer torpedero que jugando para un
mismo equipo, llegó a los mil hits en el béisbol mexicano. “Fue un batazo que
pasó sobre la cabeza de (Julio César) Ímbert y se fue al jardín central”,
recordó.
Recordó que, en un
encuentro contra los Leones en el Parque Carta Clara, el umpire de jom cantó
una jugada de manera equivocada, que perjudicó a los Tigres, que salieron del
campo y se metieron a los vestidores. El umpire le dio al mánager Luis “Chito”
García, cinco minutos para que regresemos al terreno. García le dijo:
“No voy a salir si no
cambias la jugada”.
Cinco minutos después, el
hombre de azul decretó la derrota de los Tigres por forfit.
“El público quería ver
béisbol; estaba molesto y comenzó a lanzar cosas al terreno; también a nuestro
autobús, no quedó ningún cristal bueno”, contó. “En eso llegó el ‘Capitán’
Castro, ¿lo conocen? (en ese entonces era el jefe de la Policía de Mérida). Nos
dijo que no nos precupemos, que nos iba a ayudar a salir del estadio”.
Continuó su recuerdo:
“Los policías rodearon el
autobús, los aficionados se alejaron y pudimos salir; el ‘Capitán’ Castro se
subió al autobús y dirigió al chofer. Debíamos ir al Hotel Bojórquez (donde
estaban alojados). De pronto, ‘Chito’ le dijo que esa no era a ruta al hotel y
le respondió: Claro que no”.
El autobús llegó a la
cárcel de la que, dijo Remes, salieron a las 3 de la mañana, luego que por
medio de una agencia de IUSA (empresa propiedad de Alejo Peralta, dueño también
de los Tigres) se pagó una multa de 100 mil pesos.
HAZAÑAS CON LOS FABULOSOS
TIGRES
Entre otros temas
relacionados con su carrera, recordó que en 1960 fue la primera selección entre
637 jugadores que estaban en la escuela de los Tigres, con los que debutó en la
Liga Mexicana en 1962, año en el que estuvo con una filial de los Indios de Cleveland,
en la que tuvo como compañero a Lou Piniella. “Lou ganaba 8,500 dólares al mes
y a mi me daban 800”, dijo entre risas.
Fue parte de un equipo
bengalí jugando exclusivamente con mexicanos. Fue campeón con los “fabulosos
Tigres” en las temporadas de 1965 y 1966, viajó con ellos (igual que Ramiro
Rubio) a una gira a Japón; con el “1” en los dorsales, el 6 de mayo de 1963 consiguió
un récord que sigue vigente en LMB, al realizar 14 asistencias como torpedero.
El 6 de abril de 1965
bateó el “ciclo” ante el Águila de Veracruz (sencillo, doble, triple y jonrón);
exactamente un año después, el 6 de abril de 1966, en un encuentro ante los
Diablos Rojos, los tres primeros bateadores de los Tigres en la séptima entrada,
batearon sendos triples, lo que es un récord que sigue vigente en la pelota de
México.
“Yo, ‘Kiko’ y Murillo
dimos triples de manera consecutiva; la seguidilla la rompió Esquivias pues dio
jonrón”, dijo sonriendo.
En 1970, los Tigres
vencieron a los Piratas de Pittsburgh, 2-0, y Remes le conectó un cuadrangular
a la estrella de los bucaneros de ese entonces, Dave Giusti.
Aunque los Tigres
retiraron el número “1” en honor de Alejo Peralta, es obvio que el padre y
fundador del equipo de Bengala nunca lo portó y Remes sí.
“Estuve feliz porque se
retiró el “1” por el ingeniero Peralta”, dijo.
Fueron muchas las
anécdotas que contó el “Pulpo”, mismas que iremos publicando en próximas
entregas.
Vale la pena destacar que
el maestro de ceremonias fue el ex umpire Jesús Monter, quien lo hizo de
maravilla, y que el evento fue organizado por el ingeniero Jorge Gamboa
González. Monter, por cierto, es el director del deporte en el Ayuntamiento de
Poza Rica y miembro del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.
El ingeniero químico Juan
Méndez Arcila representó a la Liga Yucatán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario