martes, 27 de agosto de 2024

 



Al Bat

 

Olvidaron la historia

 

·      En 1972 se destruyó el Estadio Fernando M. Ortiz, antes llamado “Casa del Pueblo” y al paso del tiempo en ese espacio no existe una placa conmemorativa que honre el rico legado que dejó ese inolvidable escenario.

 

Por Jesús Alberto Rubio.

 

Buen día: Me pidieron hiciese un recordatorio del siguiente tema y con gusto aquí se lo comparto con una posdata --a quien corresponda--, precisamente por la falta de una placa conmemorativa que desde allí se le diga a las nuevas y futuras generaciones lo sucedido en ese escenario durante cinco décadas y que tras su demolición en 1972 pasó a ser un parque infantil.

 

Por su importancia histórica, rescato este gran tema, el que espero lo vuelva a hacer suyo y sí, pensando en esa propuesta de que en ese parque infantil se instale la placa conmemorativa en mención.

 

Démosle su valor.

 

Ya a través de la Asocrodes y la Peña Beisbolera de Hermosillo desde hace tiempo hemos estado reiterándolo, por lo que seguimos a la espera de una respuesta de las autoridades.

 

Veamos:



En los anales de la historia del beisbol de Hermosillo trasciende aquella década de los años 30 del siglo 20 cuando en nuestra la capital sonorense se comenzó a disfrutar lo que iba a convertirse en un escenario que al paso de cuatro décadas se convertiría en un espacio rico especialmente en historia plena de beisbol.

 

Inclusive, Hermosillo tendría tuvo un equipo representativo de muy altos vuelos –a nivel regional y nacional--, con jugadores de gran talento cuya memoria persiste al paso del tiempo.

 

El equipo se denominó Partido Nacional Revolucionario (PNR) y su líder y gran mánager lo fue el profesor Francisco “El Viejo” López Palafox, de muy grata trayectoria y hechos sobresalientes dentro y fuera del terreno de juego.



En aquel rico proceso histórico resalta también la figura de Don Fernando M. Ortiz, quien registró toda una vida dedicada al beisbol, curiosamente, sin que nunca lo haya jugado.

 

Sin embargo, su ímpetu y afán emprendedor por este deporte le llegó a alcanzar grandes metas fundando equipos y propiciar otros, como ocurrió precisamente con el PNR y lo que se llamó entonces Selección Sonora que en 1935 jugaría en la capital del país contra equipos de la Liga Mexicana.

 

Asimismo, debo mencionar a Rodolfo Elías Calles, gobernador del Estado (1931-35), quien dio gran apoyo al deporte en general y al béisbol en particular, impulsando la construcción del Estadio de “La Casa del Pueblo”, además, al momento de   secretario de Obras Públicas en el país, hizo posible la gira del team Sonora a la capital del país en enero de 1935.

 

Si se recuerda, la “Casa del Pueblo” que iba a ser sede de las oficinas del entonces Partido Nacional Revolucionario (hoy PRI) y organizaciones sindicales, además de contar con una unidad deportiva con alberca, canchas de tenis y frontenis e incluso juegos infantiles.



Los primeros tres juegos en el nuevo estadio de “La Casa del Pueblo” –una réplica del “Venustiano Carranza” construido en 1914 en la Ciudad de México–, la escenificaron el potente equipo PNR, fundado por Fernando M. Ortiz y el México-El Paso, quedando la serie en casa.

 

Por cierto, la única derrota de los capitalinos en esa serie, donde lucieron uniforme crema con vivos y gorra color rojo, fue de Manuel “Ciclón” Echeverría.

 

Retrospectiva

Haciendo una retrospectiva, podemos encontrar que ya en 1932 se jugaba pelota amateur organizada como un preámbulo del advenimiento de las ligas Sonora y de la Costa del Pacífico que surgieron en la primera parte de la década de los años 40.

 

Los aficionados de aquella época fueron testigos de cómo, el equipo PNR de Hermosillo --dirigido por Francisco “El Viejo” López--, vencieron en el estadio “La Casa del Pueblo” al equipo “Las Maravillas” integrado por jugadores negros proveniente de Tucson, para luego en 1935 partir a una gira hacia la capital mexicana.

 

 

El seleccionado sonorense, con Luis Flores de coach y “El Viejo” López de estratega, llevó a grandes jugadores como Héctor “La Comadre” Leal, Manuel “Barbitas” Acuña, Armando “Negro” Cota, Ángel “Diablo” Salas, Diego Carrillo, Manuel Reyna, Antonio Venegas, Ángel Castro, Jesús “Cochihuila” Valenzuela, Manuel “Ciclón” Echeverría, Mike Simmons,  Carlos Carrillo, Tomás “Tapón” Camacho, Ramón “Alameño” Armenta, Jesús Astráin, Enrique Revilla y Alfonso “Chivo” la Fuente.

 

 Su debut ocurrió el sábado 19 de enero del 35 empatando a dos en once dramáticos episodios contra el Comintra, estacando el pitcher Diego Carrillo, quien aguantó toda la ruta, así como el habilidoso primer bat y campo corto Alfonso “Chivo” de la Fuente (pegó triple en su primer turno, además de realizar dos formidables engarces; en otro juego, dio cuatro hits).

“Ciclón” Echeverría.

Al siguiente día cayeron 5-4 ante el Monte de Piedad y en el tercer juego Manuel “Ciclón” Echeverría venció 4-3 al San Luis apoyado en tres hits decisivos del “Alameño” Armenta.

El equipo sonorense siguió “embalado” y los días 2 y 3 de febrero derrotaron 14-8 al Monte de Piedad y 9-8 al Comintra… y parecía que podían ganar la “Copa Cárdenas” patrocinada por el presidente de México, Lázaro Cárdenas.

Sin embargo, en el doble juego definitorio teniendo como escenario el estadio “Venustiano Carranza”, primero ganaron al Comintra 4-3 con pitcheo magistral de Echeverría, pero en el segundo cayeron 8-4 ante el Monte de Piedad que se llevó el campeonato.

Sonora fue el subcampeón, seguido del Comintra. El San Luis no concluyó su compromiso.

 

Piratas vs Atléticos de Filadelfia

Otro momento histórico: El 31 de marzo de 1941 los Atléticos, en aquel entonces de Filadelfia y cuyo magnate era Connie Mack, jugaron un partido de exhibición en el Estadio de “La Casa del Pueblo” --que a partir del 55 se llamó “Fernando M. Ortiz”--, contra los Piratas de Pittsburgh que traían de coach a Honus Wagner, el inolvidable legendario “Holandés Volador”.

El mánager de los Piratas era Frankie Frisch.

Aquella vez se cobró en gradas preferente $10 y en Sol $3, y la novena de Pittsburgh ganó 7 a 5.

Connie fue mánager/propietario de aquella famosa franquicia a cuyo equipo le llamaron “Elefantes Blancos de Connie Mack”, con la que siempre aparecía con un traje, por lo general color azul o negro.

Mack manejó durante 53 años, 50 de ellos, entre 1894-96 a Piratas y 1901-1950 a Filadelfia.

 Primer intento de la Liga Sonora

 

Fue en l942 cuando el estadio de “La Casa del Pueblo” sería testigo presencial del primer intento de lo que fue la Liga de Sonora, pero que por motivos de la II Guerra Mundial sólo tuvo una serie con los equipos de Hermosillo, Cananea, Empalme y Cd. Obregón.

Sin embargo, a partir de 1944 gracias al tesón de Fernando M. Ortiz, Manuel Puebla, Ignacio Romero y Francisco “Viejo” López Palafox, aquel circuito sería toda una realidad hasta su desaparición en 1950 ante el desarrollo de la poderosa Liga de la Costa del Pacífico (1945-1957-58).

Más detalles a raudales, se los comparto en mi blogspot:

https://beisbolredes.blogspot.com/

 

 

 



sábado, 24 de agosto de 2024

 

Al Bat

 

Ohtani & Judge

 

Por Jesús Alberto Rubio

 

Wow!: Ojalá haya visto y disfrutado anoche a lo máximo el grand slam de Ohtani; clase de obús a la primera pitchada al cierre del noveno con empate a tres ante los Rays en un Dodger Stadium que entró en excitación tras el tablazo de oro.

 

Fue un grand-slam y walk off que hizo historia: Ohtani llegó a 40-40 en jonrones y estafas (anoche logró una) para ser el primero en hacerlo en Dodgers y el sexto jugador en apantallar con ese truco en la Gran Carpa.

 

Lo dice MLB, beisbolpuro y Al Bat lo retoma/comparte emocionado y con gusto: Shohei es el jugador que más rápido en la historia lo ha conseguido en una temporada, al lograrlo en 126 juegos.


Y sí: Alfonso Soriano tenía la anterior marca al conseguir el 40-40 en 151 encuentros en la campaña 2006; José Canseco necesitó 151 en 1998, Ronald Acuña lo hizo en 152 enfrentamientos en 2023, Alex Rodríguez lo logró en 153 partidos en 1998 y Barry Bonds lo logró en 158 choques en 1996.

 

Ah, fue su tercer walk off en MLB.

 

Si, sí: su grand slam, peliculesca, ¡al estilo Hollywood!

 


 “Mr. Juez implacable

 

Y ahora con Judge:

 

Llegó a 49 de los que te quiero verdes, siendo el cuarto juego consecutivo en el que conecta al menos un vuelacerca, incluyendo los dos que disparó el miércoles ante los Guardianes.

 

El cañonero de los Yankees tiene una proyección de 61 jonrones para la temporada, lo que lo dejaría a uno de igualar su campaña récord de 2022, cuando impuso la marca de la Liga Americana con 62 cuadrangulares quebrando la marca de Roger Maris (61) que estableció con los mismos NYY en 1961.

 

Y mire: Judge suma ocho vuelacercas en sus últimos 11 duelos y 17 bambinazos en los 34 más recientes.

 


¡Exacto!: Está a un cuadrangular de convertirse apenas en el quinto pelotero en la historia con tres campañas de 50 jonrones.

 

¿Y en pitcheo?  Carlos Rodón (14-8) alcanzó la cima de las Grandes Ligas en triunfos, tras ponchar a cinco adversarios en seis innings, durante los que lanzó pelota de cuatro hits. Clay Holmes se apuntó su 27mo salvamento.

 

Claro, hay más en MLB: Grand slam de Eugenio lidera paliza de D-backs en Boston; Crow-Armstrong conectó un HR dentro del campo… ¡en 14 segundos!; Orioles superan a Astros con grand slam de Anthony Santander en la octava; Bravos deja tendidos a Nacionales con… ¿error de oro?...

 


En el caso de Santander: fue su 38 jonrón de la temporada; su segundo grand slam en la campaña y el cuarto en su carrera.

 

En ese juego, Ramón Urías lució con las oropéndolas con un triple productor para coronar ataque de cinco anotaciones.

 

El de la H

 


Y en el encuentro que los Cubs le ganaron 6-3 a los Marlins, un largo doblete de Isaac Paredes produjo una carrera ante el relevista de los Marlins, Brett de Geus (0-2), en la octava entrada, para romper el empate 3-3.  (El de la H pegó de 4-1 y todavía anda muy bajo en porcentaje: .228, aunque lleva 18 jonrones y 64 impulsadas entre Tampa y los Chicago Cubs.

 

Confiemos en que el hermosillense levante vuelo entre lo que queda de agosto y el próximo mes de septiembre.

 

¡Debe de!

 

Joframaso: Andrés Muñoz (Seattle), lanzó un inning en blanco con un hit y tres K; fue su salida 49 de la temporada; bajó su efectividad a 1.84; llegó a 61 ponches en 49 innings y su WHIP es de 0.98.

 

LMB

 


Eso: En tanto hoy inicia en el Harp Helú la serie final de la Zona Sur entre los hermanitos Diablos y Guerreros, ayer, comandados por una contundente ofensiva al conectar tres cuadrangulares, los Sultanes de Monterrey vinieron de atrás y vencieron en casa a Tecos de los Dos Laredos (9-5) en el primer juego de la Final de Zona Norte.

 

Los detalles: https://www.milb.com/mexican/news/sultanes-vencen-a-los-tecos-en-el-juego-1-de-la-serie-de-campeonato

 

Ok: sabadito lindo.

martes, 20 de agosto de 2024

 

Al Bat


Olvidaron la historia


Por Jesús Alberto Rubio


Hay memoria colectiva:

 

Vigente.


Pasa el tiempo y en verdad que el sentir hermosillense es de reclamo en torno a la decisión de haberse destruido en 1972 el estadio de béisbol “Fernando M. Ortiz”.


Vamos juntos a la historia: 


Los orígenes del parque se remontan a 1908 ubicado sobre “La Alameda” de Hermosillo, que luego se denominó “Ramón Corral”, curiosamente con el campo de juego al revés, con el plato (home plate) donde después fue el jardín central.

El campo construido con tribunas de madera especialmente para jugar béisbol se llamaría “Francisco I. Madero” tras el triunfo de la revolución Maderista. Sin embargo, por los estragos de la guerra, quedaría mucho tiempo inservible, siendo su terreno utilizado para la siembra de maíz.


Por fortuna, entre 1920 y 1930 se celebraron sobre ese escenario algunos juegos con equipos locales y de la región, “incluso entre novenas de mujeres que causaron gran expectación”, recuerda don Ángel Encinas Blanco en su libro “El Béisbol en Hermosillo”.

“Al inicio de la tercera década el “Parque Madero” sufrió una transformación radical –periódico El Pueblo/1930– derribándose las casas (incluso aquella donde nació Jesús García Corona, el Héroe de Nacozari) de su alrededor, además de que el gobierno compró los terrenos aledaños donde la familia Camou tenía sus huertas.

 


Contra Fabriles

 

En 1931 la afición hermosillense tuvo la oportunidad de presenciar una serie del famoso equipo Fabriles que andaba de gira por toda esta región, ganándole a Hermosillo por limpia.

El primer partido triunfó con pitcheo de “Gualo” Ampudia y jonrón de Manuel “Moro” Chávez. En el segundo, Arturo Angulo superó a Francisco “El Viejo” López Palafox y las otras victorias fueron de Manuel Bugarini y el Zurdo Dorantes.

Después de esa confrontación y luego de que el Gral. Jaime Carrillo, jefe de Operaciones Militares que impulsaba en gran forma al béisbol y había sido removido a comandancia militar del país, las gradas fueron desmanteladas ante el escepticismo generalizado de los aficionados.

Por fortuna en 1932 don Fernando M. Ortiz, un hombre apasionado del béisbol, organizó y dirigió un fuerte circuito de pelota que sería granero para el equipo Hermosillo local de donde saldrían grandes jugadores, especialmente del equipo campeón “Veteranos” dirigido por “El Viejo” López.



Ese año, el gobernador Rodolfo Elías Calles anunció el proyecto de construcción sobre el “Parque Madero” un edificio con el nombre de “La Casa del Pueblo” que, como ya lo anotamos. iba a ser sede de las oficinas del entonces Partido Nacional Revolucionario (hoy PRI) y organizaciones sindicales, además de una unidad deportiva con alberca, canchas de tenis y frontenis e incluso juegos infantiles.

 

Réplica del “Venustiano Carranza”

 


Reitero: Los primeros tres juegos en el nuevo estadio de la “Casa del Pueblo” –una réplica del “Venustiano Carranza” construido en 1914 en la Ciudad de México–, la escenificaron el potente equipo PNR, fundado por Fernando M. Ortiz y el México-El Paso, quedando la serie en casa. La única derrota de los capitalinos que lucieron un uniforme crema con vivos y gorra color rojo, fue de Manuel “Ciclón” Echeverría.

Con ese histórico equipo también alinearon peloteros que registrarían capítulos por demás notables en la pelota mexicana, como Ángel Castro, Jesús “Cochihuila” Valenzuela, Jesús Astráin, Alfonso “Chivo” de la Fuente, Mike Simmons, a quienes se les unirían más tarde Héctor “La Comadre” Leal, Manuel “Barbitas” Acuña, Ángel “Diablo” Salas, Armando “Negro” Cota y Enrique Revilla, entre otros.

 


El Agrario y los Cafeteros

 

Ahí en el “Estadio de la Casa del Pueblo”, en 1935, se disfrutaría a más no poder la confrontación entre Hermosillo y el Agrario que acababa de coronarse campeón en la Liga Mexicana de Béisbol y que entre sus jugadores venía ni más ni menos que ¡Zenón Ochoa! –fue la primera vez que el alvaradeño estaba pisando tierra hermosillense sin imaginar que con el paso del tiempo aquí iba a tener su residencia–, así como Francisco y Jesús Torrijos, además de Conrado Martínez y José Jaquinet.

Aquel escenario seguía siendo anfitrión de una gran cantidad de equipos de distintos puntos del país y de EU grandes equipos, como también sucedió en 1939 al recibir

a los Cafeteros de Córdoba, campeones de la Mexicana, dirigidos por el cubano Agustín Bejerano con jugadores de la talla del mismo Zenón Ochoa ¡otra vez!, Rafael “Sungo” Pedroza, Luis “Molinero” Montes de Oca, Pepe Gutiérrez, Manuel “Popeye” Salvatierra, Manuel “Ciclón” Echeverría, Héctor “La Comadre” Leal, “Taco” Martínez, “Guacho” García, entre otros.

 


Piratas contra Atléticos

 

Luego, el domingo 31 de marzo de 1940 vestiría sus mejores galas con un gran partido entre los Piratas de Pittsburgh y los Atléticos de Filadelfia… ¡imagínese que emoción y algarabío al gozarse como espectáculo beisbolero a dos auténticos equipos ligamayoristas! Obvio, el parque se vio lleno hasta un lado del terreno de juego para ver de cerca al inmortal mánager Connie Mack, a Honus Wagner (coach), Eddie Collins, Frank Frisch, Al Simmons….

Sería el primer juego transmitido por radio en nuestra región (XEBH) en las voces de Roberto Salazar Dávila y Jesús Astiazarán, sólo que curiosamente…¡narrado en inglés!

El 41 ahí jugarían los Venados y Hermosillo se reforzaría con Manuel “Barbitas” acuña, Francisco “Zurdo” Alcaraz, Laureano Camacho y Morris Ibarra. Con Mazatlán vendrían Daniel “La Coyota” Ríos, Armando “Indian” Torres, Felino Cárdenas, “Cabezón” Uriarte, Memo Ríos…


Precisamente en 1958 en ese escenario de béisbol se tendría un histórico partido entre “Las Estrellas Negras” de Willie Mays y “Las estrellas Blancas” de Roy Sievers y qué decir de aquellas confrontaciones de aquella época entre los campeones de la Liga Invernal Veracruzana y los de la Costa del Pacífico.

 

Notables cuadrangulares

 

Manuel Magallón

Luego de que el segunda base y mánager de Culiacán, Manuel “Shorty” Arroyo, conectara a Manuel “Ciclón” Echeverría el 2 de diciembre el que se considera como primer cuadrangular en “La Casa del Pueblo”, el domingo 9 de ese mes ahí se vio uno de los jonrones más largo “jamás antes visto”.

El obús del estelar de los Venados, Manuel Magallón viajó por encima del asta-bandera que se encontraba arriba de la pizarra y la barda ubicada a 400 pies de home. ¡Le había pescado una curva que no rompió a Francisco “Zurdo” Alcaraz ante la mirada atónica de la fanaticada!


https://primerbat.com/2021/08/22/el-homerun-de-magallon/



Otro enorme cuadrangular registrado en el mismo escenario fue de Luke Easter, el 30 de enero de 1955, frente a Ramiro Cuevas de los Charros de Jalisco.

Fue un tablazo por el jardín derecho que voló la barda de madera a los 350 pies y la de ladrillo ubicada a 400, cayendo la pelota en la casa que tenía Enrique del Razo en una huerta atrás del parque. Hay quienes aseguran que la bola viajó mínimo a una distancia de los 500 pies del plato, vaya usted a saber.

 

“Fernando M. Ortiz”.

 


Fue el 1 de diciembre de 1955 tras una encuesta pública cuando “El estadio de la Casa del Pueblo” recibió el nombre de “Fernando M. Ortiz”, en homenaje a la trayectoria de quien con gran pasión destacó como organizador e impulsor del béisbol amateur y luego de los entonces “Queliteros” (Liga de Sonora) y más tarde “Presidentes” de Hermosillo (Costa del Pacífico).

Es histórico día se inició aquí la X temporada de la Liga de la Costa del Pacífico contra Obregón, pero por esas cosas del destino don Fernando no pudo presenciar tan alta honra ya que un año antes, el 9 de diciembre, había fallecido.

La declaratoria inaugural estuvo a cargo del profesor Lázaro Mercado en su calidad de director general de Educación en la entidad y el juego lo ganó Obregón 6-0 con pitcheo de Francisco “Conde” Ramírez y dos cuadrangulares de Jim Lemon.

En la obra citada de Encinas Blanco, señala que el 9 de octubre de 1969 se le dotó al “Fernando M. Ortiz” de nuevas y más modernas torres de alumbrado; más altas que las existentes desde 1953, constituyéndose en el parque mejor alumbrado del país.

Sin embargo, un día de febrero de 1972,  tan noble e histórico parque, “se fue a mejor vida”.

 

Olvidaron su historia

 


No importó todo ese riquísimo legado-historial descrito y los banderines conseguidos en la Liga de Sonora (el 44 con “Francisco “El Viejo” López); la Costa del Pacífico (1946-1947 y 56-57), además de 1960-61 y 1961-62 de la Invernal de Sonora con Virgilio Arteaga de Mánager y el último visto en ese parque (70-71 con Maury Wills de timón) ante Los Mochis con el tablazo espectacular de Bob Darwin (2) que le dio a los Naranjeros el boleto a la primer Serie del Caribe representando a México.

Cuánto legado en aquel recordado e histórico escenario de los Thomas Gilroy, “Ciclón”, “Cochihuila”, Gene Bearden, Art Lilly, Luke Easter, Ramón “Cochi” Preciado, Bob Lemon, Joe Brovia, Earl Averill, Hubert “Chutabaco” Kittle, Claudio Solano, Bob Bowman, Ángel Castro, Virgilio, Espino, Orestes Miñoso, Blas, Eradio, Suby, Sotelo, Leo, Bache, Manzo, Horacio Solano, “El Avestruz” y “El Diablo”, Fitch, Acosta, Tim Johnson, Alan Foster, Wills, “Cananea”, Roberto Méndez, “El Tambo” Villarreal, “Kalimán”, Alfredo Ortiz, Saúl Montoya, Pancho Barrios, quien allí debutó; Manuel Lugo, Ángel Macías, Celerino, Max, Pilo, Gilje…

 

Lo que pudo haber sido y no fue

 

Sí: lo que “el viento se llevó” por la ingratitud humana y social.

Todavía, y creo que así será por la eternidad, sigo pensando que de no haber aparecido “la picota” que todo lo destruye, hoy el “Fernando M. Ortiz” sirviera al béisbol infantil, juvenil y amateur e incluso, podría ser sede del Salón de la Fama del Deportista Sonorense.

Fuera nuestro “Cooperstown” sonorense.

Imagínese: tuviéramos tres grandes escenarios: el “Fernando M. Ortiz, el que se construyó con el nombre de “El Coloso del Choyal”, hoy Academia “Héctor Espino”… y el nuevo Fernando Valenzuela.

Concluyo: si en 1972 los hermosillenses se hubieran opuesto de una manera organizada al enterarse de los planes oficiales de destruirlo, todavía lo estaríamos disfrutando aquel histórico parque. Pero no sucedió así; nadie dijo nada, desafortunadamente.

Y, al no presentarse alguna protestas o presión alguna el gobierno de Faustino Félix Serna con las manos en la cintura de la noche a la mañana lo derrumbó, dando al traste con toda una historia y tradición que envolvía para dar paso en ese lugar a un Parque Infantil.


martes, 13 de agosto de 2024

 


Continúa:

Sin embargo, en 1916 fue el mejor lanzador zurdo de la Americana con 23 victorias, nueve blanqueadas (nuevo récord de la época) y 1.75 de efectividad. Boston fue al Clásico y le ganó en cinco juegos a Brooklyn.

 

En el segundo partido, Ruth ganó lanzando 14 innings, algo nunca antes visto en clásicos otoñales.

 

Después de recibir jonrón en el primer episodio, enseguida tiró trece ceros consecutivos, los que aumentó a 29.2 tercios en el Clásico del 18 contra Cachorros a los que vencieron en el sexto juego 4-1 para establecer nueva marca, vigente hasta que Whitey Ford entre las Series de 1960 y 1961 no permitió carrera en 32 episodios.

 

En aquella confrontación otoñal del 18, Ruth logró par de victorias y Boston se apuntó el banderín. Ese año fue líder jonronero, con 11.

 

El 19 estuvo sensacional porque en 111 partidos como jardinero, conectó 29 jonrones y derribó la marca de 27 que tenía Ned Williamson desde 1884 jugando para Chicago.

 

También fue líder en producidas con 114 y de anotadas (103), acumulando un porcentaje de bateo de .322. En la loma tuvo récord de 8-5 en 17 juegos. Cuatro veces vio acción en primera base.

 


Fue su último año en Boston.

 

 “La Maldición de Ruth”

 

El 3 de enero de 1920 de ese año, Jacob Ruppert, compró el contrato de Ruth a Medias Rojas por 125 mil dólares y un bono de 300 mil al propietario de los Medias Rojas, Harry H. Frazee, y desde entonces, el mundo beisbolero aseguró que prevalecía “La Maldición de Ruth” contra Boston, porque los de Nueva Inglaterra no ganaban una Serie Mundial desde 1918.

 

El motivo de su venta a los Yankees que hizo Frazee, fue por tener dinero para montar una obra de teatro, denominada “Adiós Nanette”, que a la postre sería un total fracaso.

 

Y es que Ruth era un potencial de grandes dimensiones:

 

El 20 apantalló al mundo beisbolero por sus 54 jonrones, una inmensa marca para la época, además de otra de slugging (.847), promedió .376 y encabezó al circuito en producidas (137) y bases recibidas (148), además de anotar en 158 veces.

 


Babe, jugaba en el jardín derecho.

 

Hay quienes aseguran que sus proezas y carisma limpiaron y salvaron la imagen del deporte, empañada cuando ocho integrantes de los Medias Blancas de Chicago fueron acusados de venderse a los apostadores en la Serie Mundial de 1919 contra Cincinnati.

 

Si se recuerda, fue el 3 de agosto de 1921 cuando el Comisionado de Beisbol, Judge Kenesaw Landis, expulsó para siempre a Joe Jackson, Eddie Cicotte, Chick Gandil, Buck Weaver, Lefty Williams, Swede Risberg, Happy Felsch y Fred McMullin. Por su delito, fueron llamados “Medias Negras”. (Jackson y Cicotte, eran grandes estrellas).

 

Obviamente, la impresionante producción con el bat e impacto que tuvo el gran Bambino en el beisbol, realmente hizo olvidar aquella Serie Mundial.

 


El Babe, nombrado el Mejor Peloter del Siglo 20, sobre Willie Mays, Hank Aaron, Ted Williams, Ty Cobb, Joe DiMaggio, Walter Johnson, Lou Gehrig, Jackie Robinson y Honus Wagner, al iniciar la segunda década del Milenio, le había dado nueva vida al beisbol.

 

Bueno, debo recordar a las Medias Blancas de Chicago, quienes en 1920 se convirtieron en el primer equipo ligamayorista en contar con cuatro ganadores de 20 o más juegos: Red Faber (23-13), Eddie Chicote (21-10), Lefty Williams (22-14) y Dickie Kerr (21-9), pero ni así pudieron ir a la Serie Mundial.

 

Dicen los expertos que ganaron tantos juegos como para hacer olvidar lo que había sucedido un año antes cuando sus 8 peloteros se vendieron.

 

El nuevo Yankee Stadium

 

El 6 de febrero de 1921, Ruppert, adquirió un terreno en el barrio del Bronx ubicado al otro lado del Río Harlem, frente al vetusto Polo Grounds eregido en 1880.

 


Aquel 1921, Babe Ruth volvió a impresionar con 59 vuelacercas, .378 de bateo, 171 producidas y .846 de slugging, ayudando notablemente a los Yankees para que obtuvieran el primer banderín de su historia en la Liga Americana, hecho que repitieron en 1922.

 

Esa Serie del 21, denominada del “Subway” (Metro) y en la que Yankees cayó ante Gigantes de Nueva York en ocho juegos, sería la última celebrada a nueve partidos en la historia de Ligas Mayores.

 

En ese Clásico, Babe Ruth pegó el primer de sus 15 jonrones en ese tipo de confrontaciones y, por por primera vez, todos los juegos se realizaron en un mismo estadio (Polo Grounds).

 

El 5 de mayo de 1922, el Coronel Ruppert colocó la primera piedra de lo que sería la nueva casa de los Yankees, en tanto jugaban su último año en el Polo Grounds.

 


El Yankee Stadium se iba a constituir en el primer escenario de beisbol con tres pisos y el de mayor capacidad, toda vez que el día de su inauguración, el 18 de Abril de 1923, asistieron 74 mil 217 aficionados, quienes gozaron la victoria de 4-1 de sus Mulos con pitcheo de Bob Shawkey y un cuadrangular de tres carreras de Ruth.

 

El Yankee Stadium que estaba a punto de ser el parque deportivo más famoso de Estados Unidos,  era un enorme estadio, con una formidable estructura de concreto que en mucho se adelantaba a su época y que incluso fue escenario de las famosas Ligas Negras de los Brooklyn Royal, Kansas City Monarchs, Cleveland Buckeyes, Philadelphia Stars, Lincoln Giants, Homestead Grays, St. Louis Stars, entre otros grandes equipos de aquella época en la que todavía faltaba mucho para que se terminara con la barrera racial de las Ligas Mayores.

 

Un circuito donde brillaron con luz propia y enorme fuerza los Joshua Gibson, calificado como “El Babe Ruth de las Ligas Negras”; Roy Campanella, Jackie Robinson, Walter “Buck” Leonard, Satchel Paige, Ray “Mamerto” Dandrige, Martín Dihigo, Cool Papa Bell, Oscar Charleston, Pop Lloyd...

 


Rube Foster, ex-lanzador, en 1920 se había convertido en el principal impulsor y fundador de ese circuito y a la postre sería conocido como “El Padre del Beisbol de las Ligas Negras”.

 

Caray… de seguro usted ya había leído y se sabía toda esta riqueza de historia que hoy he compartido en recuerdo del gran Bambino en ocasión de un aniversario más de su deceso.

                       

Y sí: eterno, Babe Ruth.